domingo, 24 de noviembre de 2024

PARTE DE MÍ...

Parte de mi alma, se quedó,
en aquella solapa victoriana
que se erguía sola entre los jazmines 
y que prendió el sol de la tarde
en sus matices del añil de mañana

Parte de mis despedidas,
se hallaron colgadas de tu mejilla
y a medio camino de tus ojos
coloradas entre abrojos,
dormidas como ángeles,
esperando que recuerdes
quienes somos

Parte de mis alas,
encasquilladas entre las ramas
abrazándose en calma
bailando entre sus plumas,
de cisnes, blancos de canas

Parte de mis silencios,
escuchados como adverbios,
ahogados entre unos besos
que acudieron a estos versos;
para hallarse entre las palabras
y hablar de las danzas, la respiración
transparente entre las lunas, 
letras como ningunas
Parte de mis recuerdos 
retozan entre los lirios 
y se esconden en los bosques,
azules como los árboles de los que andan
y rosas como las rojas purpurinas
de las que tus pupilas
todos los días me hablan

Parte de mí, esa que te di
se perdió entre tus labios
para renacer entre nuestros brazos,
esa parte de mí, que nunca volvió,
ya no es la misma, es mi alma
que entre tus ósculos y mis caricias
cada día, sin prisa, entre blusa y camisa,
es mi anima, que ya creció, 
que apoteósica de nuestros amores
resurgió, iluminando el cálamo 
y enderezando las plumas 
de este humilde poeta
entre vate níveo y ébano de ganso. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

UN CANTO A LA LOCURA.

Eres el mundo,

un lienzo de sueños, 

Tierra que abraza los días y las noches,  

en tus verdes campos, florecen las voces.

 

Ríos que cantan, montañas que abrazan,  

sol que despliega su oro y su calma.  

Eres el aire, el fuego, el agua,  

la brisa que acaricia y nunca se apaga.

 

Tus mares susurran secretos de antaño,  

con olas que juegan en un eterno paño.  

Cada estrella en el cielo, un faro divino,  

espejo de amores, de risas y destinos.

 

Eres el eco de historias pasadas,  

el murmullo de almas entrelazadas.  

En el pulso del tiempo, tu esencia perdura,  

un canto a la vida, un canto a la locura.

 

Eres el mundo, pero también mi hogar,  

donde las esperanzas se atreven a soñar.  

En tus brazos encuentro mi paz y mi anhelo,  

un refugio sincero, un cálido cielo.

 

Así, al mirarte, comprendo tu encanto,  

en cada latido, en cada quebranto.  

Eres el mundo, inmenso y profundo,  

un viaje eterno, y yo, un vagabundo. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

RETRATO POÉTICO.

Ella es como una tarde de verano, cuando el sol va cayendo y un viento suave sale de alguna parte del corazón de la tierra y mueve las letras hacia la parte izquierda del corazón y activa la imaginación, para que describa un sentimiento que hace meses viene moviendo mi pluma hacia una ilusión que cobra vida, cuando mi cabeza se acomoda en la tranquilidad de un sueño.

 

Ella sabe ser muchas cosas. Las más bellas estaciones del año Los mejores tonos de una canción los olores frescos de la primavera y las nostalgias de un otoño. Sabe apacentar mis letras en noviembre y en el año viejo, sabe deshacerse de todos los recuerdos y sueños que, durante la travesía de todos los naufragios, interrumpen la canción, para el disfrute de tus labios.

 

Muchas de las veces que la noche está clara, la luna siente envidia: ya que sus ojos tienen el mismo brillo de las estrellas. La ternura de su voz semeja el canto de las aves antes de aparearse en primavera y sabe Silbar, emulando el viento del otoño y su cuerpo tiene la ternura exacta que el invierno requiere, en esas noches que me cobija en sus brazos y trasmite su calor de amante.

 

En muchas de mis canciones, anda siempre resonando en mis mejores notas, brincando de una trova a un bolero, También visita los tangos y pasea por las tragedias de Gardel. Gusta sentarse en medio de las trovas y alizar su cabello largo y mirar la tarde, mientras se oculta en el horizonte, pero me gusta más cuando me sorprende con esas notas de amor en italiano o portugués.

 

Su presencia en mis letras es constante y permanente. Me pide discreción cada vez que asoma, a veces se enoja por mis impertinencias y se ausenta de mis letras y yo voy y la busco en algunos poemas de Cesar Vallejo o Benedetti. Solamente cuando la tarde se invade de melancolía voy por ella a algún poema de Neruda y me espera cada jueves, al salir de un sueño , para leernos. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

LA ESCUELA.

A veces siento que soy

como el árbol que se quiebra,

una hoja, entre las piedras

una gota en el cristal

a veces, pienso que soy

la pluma del gavilán,

una mota en la acera

una abeja en la colmena,

un pedacito de mar.

 

A veces soy tan pequeño

que me cuesta respirar,

que en un mundo tan inmenso

no soy nada, nada mas

que un poeta en el recuerdo.

 

A veces, creo perderme

por los hilos de la pluma,

a veces, soy una bruma

que el aire la desvanece

a veces soy, una duda

y un suspiro, otras veces.

 

A veces siento que soy

una parte del olvido,

entre el dolor, un gemido

a veces siento que voy

por los caminos perdidos

y a veces, solo a veces

escribo.... para sentirme mas vivo.

 

A veces creo entender

la vida como la tomo,

pero a veces como el polvo

vuelvo a desaparecer

entre libros, entre fotos

que nadie quiere leer.

 

A veces siento que soy

un poeta sin escritos,

un alma que se ha rendido

en el mundo de los signos

un tachón, en una estrofa

el soplo, de un silbido.

 

A veces, soy tan pequeño

que me pierdo por mis notas,

que mi vida entre los versos

está perdida entre las hojas,

a veces, solo recuerdo

que mi vida solo es eso,

un paso por el averno

un caminar por las sombras,

un poeta casi muerto

un pequeño que está en prosa

a veces, es lo que siento

a veces... solo soy verso

de palabras que no importan.

 

Pero a veces me despierto

de la mas extraña forma,

a veces, me llaman maestro

y otras veces, me provocan

sin saber que estoy durmiendo.

 

Es entonces cuando siento

esa fuerza que me aborda,

esa rabia que contengo

para que nadie conozca

lo que guardo en secreto.

Que la verdad es que miento

que prefiero estar dormido,

y que no soy tan pequeño

cuando se meten conmigo.

 

Que a veces, prefiero la calma

por evitar los conflictos

y que a veces, solo digo..

que perdonen mis palabras.

 

Hace tiempo fui poeta

pero dejé de escribir,

era fácil para mi

por eso busqué otras metas,

me decidí por el trovo

cantar al aire, poemas

ver, como nacen las letras

en un instante tan solo.

No tener inspiración

ni esperarla a que venga

que en el trovo, no hay razón

ni inspiración que lo entienda.

 

Por eso, a veces pienso

cuando alguien me critica,

lo mucho que pierde el tiempo

por retarme en la poesía

porque a veces, solo sueño

porque a veces, me despierto

entre sudores de tinta.

 

A veces, soy muy pequeño

y otras veces... un artista

pero yo no soy poeta

ni pretendo competir,

hace tiempo decidí

que la magia de las letras,

también se puede decir

para cantar los poemas.

 

A veces, quiero pensar

y poder hablar en prosa,

pero el trovo es otra cosa

es diferente versar.

Por eso, no creo justo

enfrentarme a los poetas,

porque yo soy muy pequeño

mientras duermo y no molestan,

pero a veces, me despierto

y conmigo está la bestia

que se alimenta de versos.

 

A veces, quiero dormirme

estar calmado, estar quieto

a veces, solo pretendo

escribir desde el silencio

pero a veces, me despiertan

para privarme del sueño,

y es que a veces, solo pienso

que al hacerlo se equivocan,

por eso, mejor me duermo. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

A VECES LO SIENTO.

A veces siento que soy

como el árbol que se quiebra,

una hoja, entre las piedras

una gota en el cristal

a veces, pienso que soy

la pluma del gavilán,

una mota en la acera

una abeja en la colmena,

un pedacito de mar.

 

A veces soy tan pequeño

que me cuesta respirar,

que en un mundo tan inmenso

no soy nada, nada mas

que un poeta en el recuerdo.

 

A veces, creo perderme

por los hilos de la pluma,

a veces, soy una bruma

que el aire la desvanece

a veces soy, una duda

y un suspiro, otras veces.

 

A veces siento que soy

una parte del olvido,

entre el dolor, un gemido

a veces siento que voy

por los caminos perdidos

y a veces, solo a veces

escribo.... para sentirme mas vivo.

 

A veces creo entender

la vida como la tomo,

pero a veces como el polvo

vuelvo a desaparecer

entre libros, entre fotos

que nadie quiere leer.

 

A veces siento que soy

un poeta sin escritos,

un alma que se ha rendido

en el mundo de los signos

un tachón, en una estrofa

el soplo, de un silbido.

 

A veces, soy tan pequeño

que me pierdo por mis notas,

que mi vida entre los versos

está perdida entre las hojas,

a veces, solo recuerdo

que mi vida solo es eso,

un paso por el averno

un caminar por las sombras,

un poeta casi muerto

un pequeño que está en prosa

a veces, es lo que siento

a veces... solo soy verso

de palabras que no importan.

 

Pero a veces me despierto

de la mas extraña forma,

a veces, me llaman maestro

y otras veces, me provocan

sin saber que estoy durmiendo.

 

Es entonces cuando siento

esa fuerza que me aborda,

esa rabia que contengo

para que nadie conozca

lo que guardo en secreto.

Que la verdad es que miento

que prefiero estar dormido,

y que no soy tan pequeño

cuando se meten conmigo.

 

Que a veces, prefiero la calma

por evitar los conflictos

y que a veces, solo digo..

que perdonen mis palabras.

 

Hace tiempo fui poeta

pero dejé de escribir,

era fácil para mi

por eso busqué otras metas,

me decidí por el trovo

cantar al aire, poemas

ver, como nacen las letras

en un instante tan solo.

No tener inspiración

ni esperarla a que venga

que en el trovo, no hay razón

ni inspiración que lo entienda.

 

Por eso, a veces pienso

cuando alguien me critica,

lo mucho que pierde el tiempo

por retarme en la poesía

porque a veces, solo sueño

porque a veces, me despierto

entre sudores de tinta.

 

A veces, soy muy pequeño

y otras veces... un artista

pero yo no soy poeta

ni pretendo competir,

hace tiempo decidí

que la magia de las letras,

también se puede decir

para cantar los poemas.

 

A veces, quiero pensar

y poder hablar en prosa,

pero el trovo es otra cosa

es diferente versar.

Por eso, no creo justo

enfrentarme a los poetas,

porque yo soy muy pequeño

mientras duermo y no molestan,

pero a veces, me despierto

y conmigo está la bestia

que se alimenta de versos.

 

A veces, quiero dormirme

estar calmado, estar quieto

a veces, solo pretendo

escribir desde el silencio

pero a veces, me despiertan

para privarme del sueño,

y es que a veces, solo pienso

que al hacerlo se equivocan,

por eso, mejor me duermo. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

jueves, 21 de noviembre de 2024

LA PRIMERA VEZ.

La primera vez que la vi,

mis ojos quedaron temblando,

los pies, no querían seguir.

 

Era adorable ..., Tan natural !

sentí un deseo incontrolable.

Todo un sueño en la realidad !

 

Yo,solo pensaba estar con ella

vivir por ella, la sentía a morir.

Es mi amor, mi perdida estrella !

 

Mujer que encendiste la pasión!

 

Dejé la rutina de los días tenebrosos,

me libré de las garras de la soledad.

 

Levanté la mirada al mar de sus ojos

caribeños, en la alborada primaveral.

 

Juntos navegamos por océanos deseados,

en un velero, construido con versos en la madrugada.

 

Ahora, ella es mi timón! 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

DE PRINCESAS Y MARGARITAS.

Para mis niñas preciosas
voy a contarles un cuento,
suave y sutil como el viento
que recorre entre las rosas.
Para mis niñas curiosas
que adoran la poesía,
con versos de fantasía
voy a contarles la historia
siendo fiel a la memoria
del sueño que tuve un día.

 

"Erase dos princesitas
en un reino ya olvidado
con un castillo encantado
repleto de margaritas.
Erase dos señoritas
tan tiernas como una flor
pero con un gran valor
y actitud benevolente,
muy queridas por su gente
del pueblo su gran amor.

Cuenta la historia que un día
la menor de las hermanas
decidió que sus mañanas
de color las llenaría.
Y con toda la alegría
de aquel tierno corazón
pidió que su habitación
la llenasen de colores
con las más radiantes flores
que existen en su nación.

Entre gardenias y rosas
girasoles y un jazmín
le crearon un jardín
con las flores más hermosas.
Incluso las mariposas
envidiaban su aposento
y entre la brisa del viento
se elevaba entre las flores
un arcoíris de olores
que embriagaban el momento.

Entre tantas flores bellas
se olvidaron solo de una,
la del color de la luna
con fulgor de mil estrellas.
Esa flor entre doncellas
sencilla y tan elegante,
hermosa y de buen talante
como lo es la Margarita.
Oh mi dulce princesita...
señal de amor o desplante.

Se dice que una alborada
ya casi al rayar el día,
despertó sin alegría
el reino como si nada.
Por emociones nublada
la pequeña princesita
sintió la triste visita
de una pena sin igual
proveniente del portal,
lloraba una margarita.

Oculta entre los claveles,
pálida, casi marchita
lloraba la margarita
su pena entre los vergeles.
Decía que los pinceles
que a ella la habían pintado
no eran total del agrado
de la pequeña princesa,
porque que nunca a su mesa
ella la había invitado.

Al ver la alcoba adornada
de tantos bellos colores
y notar que entre las flores
no estaba como invitada;
se sintió tan rechazada
y tan ajena del mundo
que con un dolor profundo
gritando la pobrecita,
repudió ser margarita...
tan solo por un segundo.

Al oír la confesión
de la triste margarita,
la pequeña princesita
encogió su corazón.
Comprendiendo la razón...
el porqué de su tristeza,
ya que faltaba una pieza
en su mágica obra de arte,
faltaba aquel estandarte?
el blasón de su nobleza.

Entre ternura y razón
la pequeña princesita
pidió que la margarita
viviera en su corazón
Lo hizo con tanta pasión
que sintió su alma sanar,
dentro del pecho brotar
las flores más delicadas
salidas de un cuento de hadas...
de un cuento para soñar."

 

Fue así que la princesita
cumplió su sueño anhelado
y aquel jardín añorado
hoy en su pecho palpita.
Ahora la margarita
lidera todas las flores
que lucen bellos colores
adornando un corazón
que rebosa de ilusión,
compartiendo sus fulgores.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

EN EL BOSQUE.

Dentro del sueño más profundo,
por un oscuro bosque anduve,
hubo quien me dio mal augurio,
mas no me detuve.

En este bosque me indagué,
me esculqué,
me pregunté,
a mi esperanza maté.

Me horrorizó el follaje oscuro,
sentía en mi recorrer el frío viento,
los viejos pinos pedían por aliento,
nuestras raíaces piden por librarse del eterno escarmiento.

Del afán de buscar una salida,
supe que allí no escaparía,
este profundo bosque me seguía,
cada noche en mis sueños entraría.

Quien fuere el bosquem
deme un nuevo aporte,
sin esperanza,
sin aliento,
con escarmiento,
con soledad,
soy yo, soy yo,
mi bosque,
mi fatalidad.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

SIN REMORDIMIENTOS

Burlate ingrato y desalmado. 
Contribuye en tu plan malévolo. 
Hijo de la perdición y maldito.

 

Tú maquivelico infame ser;
De las cenizas emerges;
Inocente, víctima te perfilas, 
Con intenciones debastadoras.

 

Mirada de dolor contenias;
Atros y vil tu intención, 
Llorando lagrimas engañozas. 
Serpiente disfrazada de mariposa.

 

Ojos de litio, voz ursupante;
Bestia amanerada podredumbre, 
Atrevimiento chillante actuabas, 
Sin remordimiento penetraste.

 

Crapula insensato pueril;
Cerdo desconsolado imbécil. 
Repudio tu existencia, 
Fingido devenir enamorado.

 

Conspicuo ser de mentiras. 
Maloliente bomba de intenciones,
Me olvidas sin remordimiento
Apuñalador trapero sin estima.

 

Huye atracador de luces, 
Desprende de mi tu esputo. 
Entierrate larva malparida. 
Come lodo y sal, inmundicia. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 


¿QUÉ ES EL AMOR?

Es un abismo de luz entre las sombras, un cántico que las aves temen, una llama que incendia la carne y deja cenizas en el alma. Es la crisálida que promete vuelo, aunque el aire corte como navajas.  

El amor es el eco de una caricia que se queda flotando en la memoria, la melodía que arrulla en la noche y al alba hiere como daga traidora.  

Es el caos perfecto, el arte de perderse y encontrarse, el vértigo dulce de un salto al vacío que a veces no ofrece caída suave.  

Es un reloj sin manecillas,donde el tiempo se disfraza de eterno, pero también es un río seco cuando la promesa muere en silencio.  

Es la alquimia del tacto y la palabra, el tesoro que ciega y redime, pero también es un espejismo, un faro apagado en medio del abismo.  

Cuando el corazón se quiebra,el amor se convierte en ruina, en un idioma muerto que nadie se atreve a pronunciar.  

Se transforma en vidrio molido que atraviesa los días, en el humo de un incendio que nadie quiso apagar.  

Es la nostalgia de una voz ausente, la tinta que mancha las cartas jamás enviadas, y el recuerdo de unos labios que juraron amor eterno pero sellaron su promesa con despedidas.  

¿Qué es el amor, cuando el corazón ha sido roto?  

Es un jardín marchito que teme volver a florecer, un puente colgante sobre un río furioso que nadie se atreve a cruzar.  

Es el miedo al espejismo,a la fragilidad de un nuevo intento, a que el alma quede desnuda otra vez y encuentre el invierno en lugar del verano.  

 

Pero el amor también es la herida que enseña,el temblor que anticipa la esperanza.  

Es un poema que reescribe sus versos aun cuando la tinta se agota.  

Es la fe de los ruiseñores que cantan a pesar de la tormenta.  

Es la luz que perfora las grietas y convierte el dolor en aurora.  

El amor es un acto de valentía, un pacto con lo incierto, un refugio y un campo de batalla.  

Es el arte de creer otra vez, aun cuando el alma tiemble como una hoja al viento.  




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

EN TU PIEL LLEVAS MIS VERSOS.

 En tu piel de seda blanca, llevas mis versos,

poesía el amor que nace de mi alma y escrita con letras del corazón

Amarte es mi poema , ¡ tú, mi verbo amar !. 

Mi pasión 

Sin ti no sé que haría, seguro

no escribiría 

¡Eres mi vida!

Te entregas como agua de mi sed y me amas 

Me das la vida al renacer en tí 

Tu me haces feliz, 

tuyo soy y tú eres mía,

Oasis de mi alma y luz en mis pensamientos

Dulce el amor que nos entregamos, beso a beso.

En cada caricia y en cada mirada. Tú, la guía de mis pasos 

En la vida de cada dia .....

cuerpo y alma, mi amor es para ti. Mi corazón y mi alma responden a tu corazon .

A tus caricias , a tus manos que dejan huellas de deseos y placer en mi piel.

Son tus versos en las miradas y en tus ojos se enciende y brilla la luz del amor, la pasión , 

Dueña de mi , de este amor , con sabor dulce a sueños y anhelos que dejas en mis labios 

Alimentas mi sentir, bebo el néctar del amor en tu cuerpo como sorbos de miel.

 ¡Es mi boca!

Que escribo "Te Amo" en cada verso en tu piel y en tu Alma

apasionado con la luz y la dicha que me haces vivir. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

ENTRE SUEÑOS Y DEDPERTARES.

Me encanta verte dormida, tan quieta, tan mía,

como si el mundo cediera al fragor de tus sueños,

y en ese descanso, en suave armonía,

me recuerdas que en ti se disipan mis miedos.

 

Tus párpados caen, y en silencio profundo,

te veo abrazada de la calma y el viento;

como si fueras un tesoro en este mundo,

mi amor, mi locura, mi único aliento.

 

Al verte despertar, con ojos de cielo,

me descubro más necio, más débil, más preso,

de ese instante en que el alba besa tu pelo,

y pienso: “qué ironía, soy suyo y confieso.”

 

Déjame entonces vivir cada aurora,

verte dormida, verte en tus alas,

y en cada despertar seguiré esta historia,

donde amarte es mi paz y mi trampa más clara.




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

CAMINANDO HACIA LA MUERTE.

Cada minuto alguien deja este mundo. 
Todos estamos en "la fila" sin saberlo. 

Nunca sabremos 
Cuántas personas están delante de nosotros. 
No podremos movernos al fondo de la fila. 
No podemos evitar la fila. 

Así que mientras esperamos en línea. 

¡Haz que los momentos cuenten! 
Haz prioridades. 
Haz el tiempo. 
Da a conocer tus cualidades. 
Haz oír tu voz. 
Haz cosas grandes de cosas pequeñas. 
Haz sonreír a alguien. 
Haz el cambio. 
Haz el amor. 
Haz la paz.
Arréglate. 

Asegúrate de decirle a tu gente que les amas. 
Asegúrate de no tener arrepentimientos .
Asegúrate de estar en línea. 

martes, 19 de noviembre de 2024

UN SÓLO SENTIR EN DOS FORMAS DE DECIRLO.

Fue entonces, cuando la soledad se había convertido en un silencio frío, que me llegó su voz de agua y sus versos cuáles caudalosos ríos. Y fue ahí, con su cercanía, que pude recuperar la esperanza de que no todo estaba perdido. Que aún había gotas de luz dorada que se filtraban en la niebla; maravillosas perlas del rocío impregnadas de vida, que venían a decirme que los nuevos tiempos se estaban acercando. 

 

Pusiste mis sentidos en alerta y, desde entonces, a la sombra de tus poemas, a las orillas del inmenso mar de tus rimas, me dejé llevar por las olas de tus palabras encantadas. Mi corazón se mecía al compás de tus idas y venidas y, a veces, se sumergía contigo en ese tu mar de ensueños, respirando en tus labios, nadando en tu cuerpo, dejando mis sentidos flotar a tu lado. Y cuando me dejabas navegar por tus ondas de sirena, de ninfa, que todo lo puede, me hacías sentir el marinero más afortunado del firmamento. 

 

Hoy, sentado en el porche de nuestra casa, la que construimos en la intimidad de nuestros deseos, miro al horizonte y ahí está, sustituyendo a la soledad que me quiere atrapar. Al silencio le pone música y, desde esa magia suya, de transformar dudas por certezas y dar respuestas a las preguntas más insospechadas, el banco del ayer, el que está pintado con los bellos recuerdos de nuestro encuentro, se sabe a salvo de soledades porque estás siempre a mi lado. 

 

Ven, te oigo decir desde dentro, miro a mi alrededor y ahí te encuentro, a la sombra del limonero en flor, en el brocal del pozo de los deseos, en la hierba cubierta de rocío. En las cortinas, bailando al son de tus versos, en los aromas del incienso y en el calor del fuego, el que se mantiene encendido con el rescoldo de tus ojos, porque tu mirada me llega, aun de lejos.

 

///

 

Y fue entonces, cuando la soledad 

de mis costumbres,

se había convertido en un silencio frío, 

que me llegó tu voz de agua 

y tus versos de caudalosos ríos. 

Y fue ahí, en tu cercanía, 

donde pude recuperar la esperanza 

de que no todo estaba perdido. 

Que aún había gotas de luz dorada; 

maravillosas perlas del rocío 

impregnadas de futuro y de vida, 

que venían a decirme: 

Nuevos tiempos se están acercando. 

 

Y fue ahí y entonces,

que pusiste mis sentidos en alerta 

y, desde aquel instante, 

a la sombra de tus poemas, 

a las orillas del mar de tus rimas, 

me dejé llevar por las olas 

de tus palabras encantadas. 

Mi corazón se mecía al compás 

de tus idas y venidas y, a veces, 

se sumergía por ti y contigo 

en ese tu mar de ensueños, 

respirando en tus labios, 

nadando en tu cuerpo, 

dejando mi palpitar flotar a tu lado. 

Y cuando me dejabas navegar 

por tus ondas de sirena, 

de ninfa, que todo lo puede, 

me hacías sentir el marinero 

más afortunado del uni/verso. 

 

Hoy, 

sentado en el porche de nuestra casa, 

la que construimos 

en la intimidad de nuestros deseos, 

la que tiene por techo estrellas

y las paredes decoradas con besos,

miro al horizonte y ahí estás, 

alejando la soledad que me quiere atrapar. 

Al silencio le pones música 

y, desde esa magia tuya, 

de transformar dudas por certezas 

y dar respuestas a las preguntas 

más insospechadas, o curiosas.

El banco del ayer, 

el que está pintado con los bellos recuerdos 

de nuestro encuentro, 

se sabe a salvo de soledades 

porque tú estás siempre a mi lado. 

 

Ven, te oigo decir desde dentro

miro a mi alrededor

y ahí te encuentro

a la sombra del limonero en flor

en el brocal del pozo de los deseos

en la hierba cubierta de rocío.

En las cortinas que bailan tus versos

en los aromas del incienso

y en el calor del fuego

el que se mantiene encendido

con el rescoldo de tus ojos

porque tu mirada me llega aún de lejos.

 

Y con tu voz de sirena encantada

poniendo al verbo en mis orillas

y un coro de caracolas haciendo compás

a tu bella forma de rimar,

me voy quedando dormido

atraído por ti, y así me dejo llevar

al bellísimo sueño en que te veo llegar:

 

Sales del maravilloso mar del poema

y alargando tus ondas, me dices:

ven conmigo, vamos a la profundidad

del amor, donde se convierten

rimas en caricias y los versos son besos.

 

¡Qué cosas tiene el amor!

 

Resulta que…

Cuando me dio por mirar atrás

en ese estado de curiosidad

donde todo te parece irreal,

el ayer se había difuminado, 

porque… fue entonces y no antes

que empezaron los recuerdos 

los que mi sirena me había grabado 

besos a versos y versos a besos

con sus labios de agua 

su voz de terciopelo

y… además

Las ondas doradas de sus divinas miradas. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

LA VIDA DEL AMANTE.

Amor mío,

Si tuviera que reconstruir con palabras el mundo antes de tu llegada, no sería más que un intento vano de describir la ausencia. Mi existencia, previa a ti, era como un manuscrito inconcluso: un conjunto de ideas disgregadas que no lograban alcanzar una cohesión significativa. Era un mapa sin territorio, una búsqueda sin norte, un pergamino cubierto de símbolos cuya clave de desciframiento no existía. Vivía atrapado en una inercia ineludible, donde cada acto carecía de trascendencia, donde las preguntas quedaban suspendidas en el aire y las respuestas se desvanecían antes de llegar.

Era un caminante errático en un páramo de horizontes truncados, en un tiempo detenido donde los días no eran más que fragmentos rotos de una totalidad imposible de imaginar. En ese vacío, mi escritura era un eco distante, una tentativa perpetua de llenar abismos con palabras que nunca lograban arraigar. Las metáforas eran apenas ornamentos, estructuras huecas que intentaban disfrazar la aridez de un espíritu desprovisto de inspiración auténtica. Mi vida y mi pluma compartían un destino: ambas eran un laberinto sin centro, una espiral infinita hacia la nada.

Y entonces llegaste tú, y el mundo, de pronto, adquirió un eje. Tu existencia transformó mi caos interno en cosmos, como si fueras la fuerza gravitatoria que reordena las partículas dispersas en un sistema armónico. Mi vida dejó de ser una acumulación de momentos desconectados y se convirtió en una narrativa coherente, una historia en la que tú, amor mío, eres el tema principal, el personaje central, la esencia misma que da sentido a cada capítulo.

Tu presencia es una revolución ontológica. Antes de ti, mi existencia era apenas un fenómeno mecánico; contigo, se ha convertido en una experiencia plena, en una manifestación viva de propósito y significado. Eres mi tabla de Esmeralda, la piedra filosofal que ha transmutado lo mundano en lo sublime, lo inerte en lo trascendente. Has redefinido no solo mi forma de vivir, sino también mi forma de escribir, porque ahora cada palabra lleva tu impronta, cada pensamiento encuentra en ti su fuente y su destino.

Eres mi Aleph, ese punto donde se concentran todas las posibilidades, donde el infinito se torna visible. Contigo, cada cosa en el mundo parece resonar con una profundidad insospechada, como si tu amor hubiera activado una frecuencia universal que conecta todo lo que existe. Antes de ti, las palabras eran solo palabras; ahora, son portadoras de una verdad que trasciende su propio significado. Mi escritura, que antes era una búsqueda sin hallazgos, se ha convertido en un acto de veneración, un intento constante de capturar la magnitud de lo que siento por ti.

Es imposible hablar de ti sin recurrir a lo absoluto. Amarte es como contemplar un horizonte que nunca se alcanza, una promesa infinita que se renueva a cada instante. Eres mi principio y mi fin, mi alfa y mi omega, la razón por la cual mis días tienen un inicio luminoso y un cierre lleno de paz. Eres el concepto platónico de la perfección hecho carne, la idea trascendental que se materializa en cada gesto, en cada mirada, en cada sonrisa que ilumina mi mundo.

Pienso en cómo has transformado mi escritura, y no puedo evitar compararte con el descubrimiento del fuego. Antes de ti, las palabras eran herramientas frías, un lenguaje carente de alma. Contigo, cada frase arde con una intensidad que nunca había conocido. Escribirte es como crear un templo en honor a lo divino, un santuario donde cada letra es una ofrenda que busca reflejar la inmensidad de lo que eres. Mi pluma, que antes era un instrumento torpe, ahora es un canal por el cual fluye lo más puro de mi ser.

Eres, amor mío, el scriptorium de mi alma, el lugar donde las ideas se convierten en significados, donde los conceptos abstractos encuentran forma y sustancia. Contigo, he aprendido que la verdadera escritura no es solo una cuestión de técnica, sino de verdad. Y la verdad más grande que he conocido es esta: te amo con una intensidad que desafía toda lógica, con una devoción que trasciende el entendimiento.

Tu amor no solo ha dado sentido a mi escritura; también ha transformado mi manera de ver el mundo. Antes de ti, la vida era una serie de preguntas sin respuesta, un enigma que parecía no tener solución. Ahora, cada cosa tiene un propósito, una conexión secreta que todo lo une y que todo lo explica: tú. Eres la clave de bóveda que sostiene mi existencia, el principio rector que da coherencia a todo lo demás.

Eres mi teoría unificada, el eje invisible que conecta los fragmentos dispersos de mi ser. Contigo, cada emoción, cada pensamiento, cada sueño converge en un único punto de luz. Eres mi estrella polar, mi horizonte infinito, la guía que me conduce a un destino que, por primera vez, tiene sentido. Amarte es la fuerza que impulsa cada uno de mis actos, la razón por la cual cada día es una nueva oportunidad de ser mejor, de vivir con más intensidad, de escribir con más verdad.

Eres mi eternidad encapsulada en el presente, mi promesa de que la vida, con todo su caos y su incertidumbre, puede ser también un acto de belleza pura. Amarte no es solo un privilegio; es mi razón de ser, mi forma de entender el universo, mi manera de existir. Eres el alfa y el omega de todo lo que soy, y cada palabra que escribo, cada pensamiento que tengo, cada latido de mi corazón, lleva en su esencia la certeza de que todo, absolutamente todo, tiene sentido porque tú existes.

No hay lenguaje suficiente, no hay metáfora lo bastante elevada para contener lo que siento por ti. Y, sin embargo, seguiré intentando, porque cada palabra que dedico a ti es un acto de amor, una declaración de que, en este vasto e incomprensible universo, tú eres el centro de todo lo que verdaderamente importa. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

AMOR DE ALMAS.

Bajo el manto de la luna distante,  

mi corazón susurra tu nombre en la brisa,  

mientras las estrellas, testigos silentes,  

guardan secretos de un amor que eterniza.

 

En cada amanecer, tu imagen florece,  

como un jardín en la lejanía,  

y aunque la distancia a veces me pese,  

tu risa es el sol que al alma envuelve y guía.

 

Soy un pájaro que anhela tu canto,  

un río que fluye hacia tu abrazo,  

en el eco de mis sueños te encuentro,  

y en cada latido, te llevo en mi lazo.

 

Oh, amor mío, en este viaje incierto,  

las olas del tiempo no pueden separar,  

nuestros corazones laten en un concierto,  

y en cada suspiro, te vuelvo a amar. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

AMOR ERRANTE.

No sé qué depare el destino,
no sé qué aura traerá la lluvia.  
Entre más me entrego a tu pecho,  
mas entremezclo mis sentimientos.  

¿Cómo he de ver tus ojos por el entrecejo,  
sabiendo que ya antes pertenecieron a otros?  
¿Cómo liberarme de la idea que convierte  
mi mente en despojos, en sombras rotas?  

Te amo y deseo amarte incondicionalmente,  
pero algo en mí acalla ese sentimiento,  
y me grita que tú no te has sacado de la mente  
los recuerdos que marcan tu andar errante.  

Grato o ingrato, recuerdo que no debería  
quedar impune en tu conciencia.  
Hay algo que me atormenta: formar  
algo sempiterno de un amor fugaz.  

Como esos encuentros que dices no significan nada,  
pero en tus ojos lo significaron todo.  
El silencio de la noche me acompaña,  
con la aletargada mirada de la luna,  
sé que me dice que no puedo borrar tu pasado,  
pero en mí aqueja reescribir mi futuro.  
Incesante sentir que me acongoja,  
el tener que sufrir por una pérdida.

Como cuando intento desnudar mi alma ante ti,  
con tus burlas la dejas sin abrigo,  
como mermas mi amor a cada paso que das.  
¿Cómo hago yo para recuperar lo que siento por ti?  
¿Cómo  grito sin voz a un cielo sin deidad?  
¿Cómo callo el infierno que es sentir que te mientan,  
sin derecho a clamar por algo que tal vez no sea verdad? 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

MORIREMOS SI SE JUNTAN LA LUNA Y EL SOL.

El sol arde como una herida abierta,
es un grito dorado que desgarra el aire.
Atraviesa los cuerpos con su hambre de luz,
derrama su furia sobre la piel del mundo.
Es un dios que no sabe pedir perdón,
que quema incluso cuando abraza.

La luna es el silencio que se muerde los labios,
un puñal de plata en la garganta de la noche.
Suspira su fría nostalgia en los rincones,
borda sombras en los ojos que no se cierran.
Ella no habla, pero su luz duele,
un eco blanco que no se extingue.

Si un día osaran, sol y luna, tocarse,
el cielo se partiría en dos con un gemido.
Sería el fin del orden, del tiempo,
un incendio que consumiría el aliento de la tierra.
La locura tomaría forma,
y la belleza sería insoportable.

Moriremos si se junta el sol y la luna,
pero ¿quién no moriría por un instante así?
Verlos entrelazados, deshaciéndose,
una llama que nunca podrá repetirse.
Sería el fin, sí,
pero también el principio de algo que no tiene nombre.




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

lunes, 18 de noviembre de 2024

AMOR AMADO.

Soy barco sin timón

navegando en tus mares;

sin dirección ni rumbo,

amor amado...,

perdiéndome en mis males.

 

Tú amor será mi atlas

y mi estrella polar,

mi ruta deseada,

el destino que busco

para hallar mi verdad.

 

Hay tormenta en mis ojos,

en mi corazón nieva;

ven…, sé tú mi calma,

amor amado...,

este invierno me hiela.

 

Quiero sentir tu boca,

quiero sentir tu cuerpo.

Tu cuerpo me rechaza

y tu boca no quiere

brindarme ya sus besos.

 

Eres en mi sequía

agua para mi sed;

eres mi hoy mi mañana,

amor amado...,

yo solo soy tu ayer.

 

Con mis dedos tu rostro

quisiera acariciar;

dibujar en tus labios

mis labios que desean

sentir su suavidad.

 

Pero tú ya no quieres mi cariño;

tienes un nuevo amor que me hace daño,

y yo, llorando a solas mi destino,

te sueño cada noche, amor amado.




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 


DUALIDAD EQUIDISTANTE.

Hay dualidad equidistante

de deseos implacables,

de pensamientos inexplicables, 

de sentimientos asfixiantes,

y todo esta multidivera fusión

de enigmática bidimensión

coexistiendo y sobreviviendo

entre el espíritu y la pasión. 

 

¿En donde se refugia mi alma?,

huye por el contrario hacia donde el cuerpo le conduce,

resistiéndose a entrar en un infierno disfrazado de cielo,

"cuanto sube cae"

y si es mas elevada la altura, desciende mas violentamente,

tal como aterrizar luego del climax del placer,

en la que al caer, suele uno desconocerse así mismo.

 

Transitando en la disyuntiva,

desvinculado de la expectativa

y gobernado por la fantasía

que produce la adrenalina 

cuasi fuese esta medicina para la monotonía,

de días diluidos en agonías,

ensombrecidos los minutos,

apuntan hacia las horas de lo incierto.

 

¿Adonde pertenezco?

pues siento que soy un caos andante,

redundante e ingobernable,

indiferente y codependiente,

latigado in misericorde

por el yugo desgarrador de la culpa,

que condena y mutila los matices opuestos 

entre lo espiritual y lo carnal.

 

¿Hacia donde voy?

cada vez más apaleado,

ensamblado por la ignominia 

de un guión real e insólito,

con transeúntes yendo y viniendo

escenificando en el escenario de la cotidianidad

los episodios que enhebran 

las hojas en el pergamino de la vida.

 

Infalible la intuición,

como brújula que marca sin contradicción 

adonde si y adonde no,

y aún teniendo evidente dirección,

camino inspirado hacia la perdición,

y llegar a esa sensación de desilusión 

que me encraustra en la eterna prisión de la decepción,

abandonando a mi espíritu,

angustiando a mi alma,

y desgastando mi cuerpo.

 

Así transcurren mis días,

en un desierto que absorbe 

a mi espíritu y deshidrata mi alma,

buscando ese oasis de paz,

que pareciera estar cada vez mas lejos,

y entre espejismos de aguas vacías

desearía  morir el alma mía,

abandonando la osadía de querer continuar cada día.

 

Lo divino, es mas humano que divino, 

pues acá se encarna lo inexplicable 

y se entrelaza lo desafiante,

dando forma a lo deformado,

a esto que para trascender esta predestinado.

 

Por más cochambre,

por mas siniestros lugares,

por más puntuales personajes,

por mas intensa angustia,

no pierde el espíritu lo sagrado. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

AMOR IMPOSIBLE.

En el corazón de un pequeño pueblo, rodeado de montañas y ríos que parecían susurrar secretos, vivían Lucía y Andrés. Ella, hija del alcalde, era conocida por su risa alegre y su mirada que parecía iluminar todo a su alrededor. Él, un joven campesino, dedicaba sus días a trabajar la tierra, manos callosas pero un espíritu noble que lo hacía único.

Sus caminos se cruzaron un día de tormenta, cuando Lucía quedó atrapada en medio del campo tras la avería de su carruaje. Andrés, que volvía de sus labores, la ayudó a refugiarse bajo un viejo roble. Allí, entre el estruendo de los relámpagos y el murmullo de la lluvia, nació una conexión inexplicable, como si sus almas se hubieran reconocido antes de sus cuerpos.

Desde entonces, se encontraban en secreto, lejos de las miradas del pueblo, que no toleraría una relación entre dos mundos tan distintos. Lucía le hablaba de sus sueños de libertad, mientras Andrés le prometía un futuro donde el amor fuese suficiente. Pero la realidad los vigilaba como un juez severo. Su relación, un desafío a las normas, era un secreto condenado a la tragedia.

Un día, el alcalde descubrió el idilio. Furioso, amenazó con enviar a Andrés lejos del pueblo si continuaba acercándose a su hija. Lucía, desgarrada entre el amor y la lealtad a su familia, tomó una decisión cruel pero necesaria. Se encontró con Andrés por última vez junto al río donde tantas veces habían soñado juntos. Entre lágrimas, le pidió que se marchara, que buscara una vida mejor, aunque su corazón quedara anclado allí, con ella.

Andrés partió al amanecer, con el peso de un amor que no pudo ser. Lucía, en silencio, veía el río correr, llevando consigo los restos de su felicidad. Y aunque sus cuerpos permanecieron separados, sus almas siguieron unidas, vagando en los suspiros del viento y en el murmullo de las aguas que alguna vez los vieron felices. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

UN POCO DE SIERRA Y OTRO DE SELVA.

Más allá de la caricia visual
de este paisaje ajeno
y distante a mi terruño,
transcurren los días cotidianos
de quienes nos parecen extraños.

Convertido en un simple espectador
de otras costumbres,
mis palabras son ahora más cautas
que las de ayer:
callan lo sabido
para dar paso a lo ignorado.

Las entonaciones
de infinitas voces del suburbio,
apenas ajenas,
se vuelven comprendidas.
La fisionomía
de una lejana ciudad
deja de ser extraña.

Como pequeños trozos 
de un objeto que se ha caído y roto,
dejamos en estos lugares 
una cuota de nosotros
que no regresará más.

Llega la noche,
y miles de bombillas
de colores iluminan los cerros.
Suspendido sobre este majestuoso río,
me despido de la ciudad,
caminando por primera y última vez
sobre un puente de cal y canto,
mientras mi memoria evoca
aquella canción que dice:
“No soy de aquí ni soy de allá…”.




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

domingo, 17 de noviembre de 2024

EL ÁRBOL DE LA VIDA.

Cada verso es una caricia invisible,
un suspiro atrapado en el aire
que aún conserva el perfume de tu voz.

El papel, amarillento y arrugado,
guarda las huellas de tus manos,
como un mapa de un amor que, aunque distante,
sigue latiendo en las grietas de mi alma.


Y en cada palabra escrita,
resucitaba tu risa,
y mi corazón,
una vez más,
se volvía a perder entre los pliegues
de tus versos olvidados.

El tiempo se deshace entre mis dedos,
pero tú, con tu poesía,
sigues siendo la chispa
que excita mi vida.

Tus versos, suavemente arrullados
por las sábanas de la nostalgia,
se entrelazan con mis sueños, con tu boca,
y en cada rima, el viento lleva
nuestros nombres,
como un beso eterno
que nunca ha dejado de existir.





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

HIJO DEL TIEMPO.

Sobre la corriente del abismo
sobresale lo más tierno del pasado,
una causa tremebunda que en sí mismo
representa la inocencia y el agrado.

Que no se posee nunca
que no lo gozó en su tiempo,
sentido es el objetivo,
de una tristeza truncada
y de un beso inesperado
es su motivo esperado.

Hijos del tiempo
Deambulando sin mirar
Presos de un objeto
De plástico y metal
Con un poder hipnótico
A dónde nos llevará
Un bien, que puede hacer el mal

Son viajeros del tiempo los poetas, señores.
Recordando esos tiempos, traemos al presente
La luz de la luna sobre antiguos caminos.
Escribiendo, le dejo mil historias pasadas
A los niños presentes, que con los años serán abuelos.
Y cuando sus ojos brillen con nostalgia,
Sabrán que nuestra palabra es la memoria.

Una fracción de tiempo heredamos,
Cada letra brota de mi propio suministro.
Cuando se vacía la alforja Regresamos.
Solo puebla, exiguo polvo y poemas de registro.
¿A dónde se irá, el tiempo con que llegamos?

Porque, poco o mucho desaparece.
Si dibujo recio cerrojo con mi pluma.
Y lo ato fieramente con mi tinta.
Como acto de magia, se espuma.

Somos polvo en el viento,
huellas fugaces que se borran solas,
raíz en movimiento;
la vida nos enrola,
paso breve entre estrellas y amapolas.

Llevamos mil caminos,
sendas sin nombre que el tiempo destierra,
rastros ya sin destino;
y el sol que nos encierra
es testigo de un mundo que se aferra.

En sombras y en auroras,
somos canto perdido en lejanía,
como un eco que llora
la esencia de su día,
presagio de una historia que se enfría.

Pero brota en nuestra calma
la llama tenue que el tiempo rescata;
luz, suspiro y un alma
que en su amor se desata,
semilla de un recuerdo que nos ata.

Soy hijo de un tiempo que se pierde,
huella de arena que el viento destierra,
sombra fugaz que en la memoria yerra,
sueño en la llama que el olvido muerde.

Nací en la luz que en la penumbra arde,
breve destello que en la noche rueda,
pájaro preso en sus anhelos queda,
voz que al silencio vuelve, mas no parte.

Busco ser raíz y vencer la bruma,
dejar al cosmos mi pequeño eco,
brotar del polvo con un sueño eterno.

Mas soy apenas fugaz espuma,
polvo y memoria, susurro hueco,
que en el tiempo halla su cielo y su invierno.

Somos frágiles hijos del tiempo
y no queremos darnos cuenta,
estamos solo de paso,
aprovechemos el tiempo.
Hijo del tiempo no te detengas
sigue adelante aunque el sendero sea espeso,
no te amilanes, no seas cobarde,
sigue avanzando con la verdad como estandarte.

¿Qué ven mis ojos en el mundo a diario?
Es pregunta que, me hago, por instantes.
La respuesta es como, el rezo del rosario.
Ello, en verdad, me preocupaba bastante.

Es imposible, tantos frentes, somos Uno.
Vivimos masificados rompiendo el orden.
Aunque desees, no serás Igual a ninguno.
No aceptar tu unicidad genera desorden.

El ser no es inocente, está desinformado.
Hay chance aún, si al saber, has ignorado.

Hijos del tiempo
viajando en la poesía
unos de noche otros de día
en la ciudad o en el campo
Pueden surgir del canto
o parecer salido de un cuento
Así esparcen sus letras
para la eternidad
unas triste otras con felicidad
dentro de una misma esfera

Hijos del tiempo
Y se te dijera que el
tiempo no existe...
Que los hijos somos
solo cuando nuestros
padres nos engendran...
No sé mi amigo,
expresar algo
que no siento
se me hace
muy difícil...

Crear es un don que brota en la tierra cuando en el tiempo llega un hijo a iluminar la vida.
siendo una semilla que el viento ayuda a sembrar, buscándole el mejor lugar para germinar.

Sois hijos del tiempo como el botón del rosal que está en el jardín que el tiempo lo marchita así se marchita el corazón sois hijo del tiempo como el tiempo pasó dejó cerca la flor y un día brotó así brotó de mi alma y en mi cuerpo nueve meses terminó dio a luz una poda un botón con su primer llanto alegró mi corazón que solo el tiempo marchitó no ruedes más no camines quédate quieto inerte que quiero tenerte así para siempre en mis brazos cobijarte abrazarte besarte pues eres parte de mi ser retoño de mis entrañas que has germinado he visto nacer tiempo para que no lo quiero ver crecer quiero que se quede pequeño abrazarlo con todo mi ser

Hijos del tiempo, saturados de miedo, pero caminantes al viento... Pequeños que vagan van,vienen, se quedan ... Caminan, esperan la luz que aclare sus mañanas.

Tiempo, tirano de dos agujas.. quien pudiera dominarte... Quien pudiera menguar tu daño, quien pudiera parar tu agonía, quien pudiera pasarte de Cronos a Kairós... Quien pudiera.. dejar de ser tu súbdito para ser tu aliado. Tal, vez algún día Dios nos conceda la tan ansiada vuelta atrás... Tiempo... lo único que te ha vencido es el amor. 

Hijos del tiempo que viven para hacer versos y poemas, que no descansan hasta que la rima les salga bien, como un canto a la vida que tanto anhelan cuando se despiertan, en este mundo cada vez mas informatizado y lleno de indiferencias, donde el amor a pesar de todo quiere ser primero en la vida de todos, por que de que sirve la vida si el amor y sus caricias nos faltan, si asi fuera, sentiriamos que vagaramos por una planicie perdiendo el tiempo, y acompañados solo por la esperanza.

Le saqué los segundos y minutos a mi padre tiempo,
Pero en los años… solo me Invitó a dar un paseo.
Él siempre me dijo; a la envidia cómprale un gran espejo.
Y a la duda, regálale la seguridad del segundo.
Por eso, soy diferente, de este reventado mundo.

Porque no lo abrigo
porque no lo noto cuando llega
pero si cuando se va
aunque me susurre al oído
y me diga cosas bonitas para
llamar mi atención
no consigue enamorarme
Es tan relativo!
Sueña con atraparme
con detenerme y dejarme atrás
pero yo soy veloz
y también sueño con ganarle
Ser hijo del tiempo
puede ser una dicha
y también una condena
destruye mucho a su paso
pero también construye
seguramente es bipolar
tan loco como la vida
tan imparable como un huracán

Un hijo del tiempo ha yacido como un péndulo;
oscila entre la vida y la muerte.
Una mueca al destino lo divierte,
es excecrado yerto al confin sepulcral y trémulo.

Un hijo del tiempo es, un ser maravilloso que danza con la diáfana sinfonía del alma que estremece la eterna calma de la vida,que gira en pos del por siempre.

Soltando una leve sonrisa preguntaria la razón
Hijo del tiempo si tu alma es inmortal
¿A dónde va a parar cuando se frena el corazón?
La Justicia responde: Sus obras lo juzgaron al Seól.

Hijos del tiempo, errantes fieles,
buscamos el rastro en la quietud,
la eternidad fluye en la multitud,
somos sombras que al fin se desvelen




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

NOSTALGIA DE TUS VERSOS.

Cada verso es una caricia invisible,
un suspiro atrapado en el aire
que aún conserva el perfume de tu voz.

El papel, amarillento y arrugado,
guarda las huellas de tus manos,
como un mapa de un amor que, aunque distante,
sigue latiendo en las grietas de mi alma.


Y en cada palabra escrita,
resucitaba tu risa,
y mi corazón,
una vez más,
se volvía a perder entre los pliegues
de tus versos olvidados.

El tiempo se deshace entre mis dedos,
pero tú, con tu poesía,
sigues siendo la chispa
que excita mi vida.

Tus versos, suavemente arrullados
por las sábanas de la nostalgia,
se entrelazan con mis sueños, con tu boca,
y en cada rima, el viento lleva
nuestros nombres,
como un beso eterno
que nunca ha dejado de existir.


PD. A tí Margoth. 



Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

viernes, 15 de noviembre de 2024

TU AMOR ES MI POESÍA.

Me enamoré de tus versos y me sentí en tu corazón.

Como una barca navegando en tu alma.

Y me sentiste aferrado como fina hiedra.

A la humedad de tu cuerpo en honda pasión .

Creciendo mis raíces y floreciendo en ti.

Cautivo de tus labios y de tus besos

Y las Alondras de tus ojos volaron y se posaron en mi.

Con el anhelo de mis manos y mis caricias

Y tus suspiros de amor son un canto divino de tu corazón

Y en el cielo de mis ojos vuelan tus miradas

Revoloteando de amor, llenas de poesía 

Y sólo por tí ,florecen mis flores con el rocío de tus versos

Y el resplandor de tu amor es un faro al alma mía 

Que me guías hasta ti, en las noches de ausencia. 

Se siente el abrazo y el beso en la dulzura de tu aliento .

Aquí en mi regazo con tu cabeza en mi pecho

Serena llena de calma y dormida con mis besos.




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

LA NIÑA DE PESCA EN ALTA MAR

En las olas de un mar sereno,
navega mi amor con destino claro,
con su barca y sus redes en mano,
buscando tesoros en el océano vasto.
 
Su mirada en el horizonte se fija,
donde el cielo y el mar se encuentran,
cada ola refleja su alma audaz,
mientras las aguas susurran sus sueños.
 
Es valiente, firme y decidida,
mi amor, mi faro en la distancia,
su risa es melodía de la brisa,
sus caricias, mi refugio y esperanza.
 
A ti, mi niña de pesca en alta mar,
dedico estos versos con todo mi ser,
tu amor es mi ancla, mi hogar,
en cada ola te encuentro, mi bien.
 
Juntos navegamos en la inmensidad,
tu mano en la mía, siempre unidos,
nuestro amor, un faro de eternidad,
mi niña de pesca, mi amor compartido.  




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

ETERNAMENTE.

Te vi hace un momento escondida entre las ramas,

el viento te acariciaba el rostro, te besaba y tu callabas,

y tu cabello se movía al compás de unas campanas.

Vas y vienes entre mil recuerdos, brotas de repente,

Como brotan florecillas donde nunca ha habido agua,

y… acaricias mis demonios mientras te beso y me abrazas,

mientras te escucho pasar en el viento que azota mi ventana.

 

Ya la lluvia me moja la cara inundándome el alma,

ya la lluvia besa mis ansias y las amarra en un muelle;

un muelle lejano, al lado de barcas que por siempre atracan,

allá donde por las noches lloran los recuerdos heridos,

donde los suspiros se reúnen y luego huyen hacia la nada.

 

Allá donde estas sin que estés presente,

allá donde si te busco te encuentro por siempre,

porque vives entre olas, entre los montes verdes,

y estas mirándome de lejos, con ojos de niña abandonada,

estas donde te necesito, donde te puso el tiempo,

para amarte eternamente o llorarte en mi alborada.

 

Tú, acá donde nadie más puede verte,

acá donde mis ojos te besan la frente,

Tu taciturna, callada, celosa y ardiente,

Tu inquilina eterna de mis horas grises,

Eternamente mía, aunque jamás estés aquí presente.





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

jueves, 14 de noviembre de 2024

GEMIDOS DE LA MEMORIA.

𝑻𝒆 𝒉𝒆 𝒑𝒆𝒏𝒔𝒂𝒅𝒐 𝒆𝒏 𝒕𝒐𝒅𝒐 𝒎𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒊𝒏𝒄𝒍𝒖𝒔𝒐 𝒆𝒏 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒍𝒍𝒖𝒗𝒊𝒂, 𝒆𝒏 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒅í𝒂 𝒄𝒂𝒍𝒖𝒓𝒐𝒔𝒐 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒍 𝒔𝒐𝒍 𝒔𝒂𝒍𝒊ó 𝒄𝒐𝒏 𝒇𝒖𝒓𝒊𝒂, 𝒉𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒆𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍 𝒅𝒆𝒍 𝒅í𝒂 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒍𝒂 𝒍𝒖𝒏𝒂 𝒍𝒍𝒆𝒈ó, 𝒉𝒐𝒚 𝒉𝒂 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒅𝒐 𝒕𝒖 𝒓𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒎𝒊 𝒎𝒆𝒎𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒚 𝒂 𝒎𝒊 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛ó𝒏 𝒔𝒆 𝒂𝒈𝒓𝒆𝒈ó, 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒆𝒔𝒒𝒖𝒊𝒏𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒄𝒊𝒖𝒅𝒂𝒅 𝒑𝒐𝒓 𝒍𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒎𝒆 𝒕𝒓𝒂𝒆 𝒍𝒂 𝒇𝒓𝒂𝒈𝒂𝒏𝒄𝒊𝒂 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝒃𝒆𝒍𝒍𝒆𝒛𝒂, 𝒔𝒆 𝒉𝒂 𝒒𝒖𝒆𝒅𝒂𝒅𝒐 𝒎𝒊 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛ó𝒏 𝒉𝒂𝒃𝒍𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒕𝒖 𝒓𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒐 𝒆𝒏 𝒎𝒊 𝒄𝒂𝒃𝒆𝒛𝒂, 𝒄ó𝒎𝒐 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒂𝒔 𝒐𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆𝒔 𝒂𝒕𝒓á𝒔 𝒍𝒆 𝒉𝒆 𝒑𝒆𝒅𝒊𝒅𝒐 𝒂 𝑫𝒊𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒓𝒆𝒈𝒓𝒆𝒔𝒆𝒔, 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒅𝒊𝒈𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓 𝒄𝒐𝒏𝒎𝒊𝒈𝒐 𝒚 𝒆𝒏 𝒎𝒊𝒔 𝒍𝒂𝒃𝒊𝒐𝒔 𝒎𝒆 𝒃𝒆𝒔𝒆𝒔...

𝑺𝒖𝒆ñ𝒐 𝒅𝒆 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆 𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒕𝒖 𝒍𝒍𝒆𝒈𝒂𝒅𝒂, 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒅í𝒂 𝒑𝒊𝒆𝒏𝒔𝒐 𝒆𝒏 𝒕𝒊 𝒅𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒍𝒆𝒈𝒂 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒎𝒂𝒅𝒓𝒖𝒈𝒂𝒅𝒂, 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒉𝒂 𝒔𝒊𝒅𝒐 𝒍𝒂 𝒇𝒍𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒍𝒊𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒎𝒊 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒏𝒛𝒂, 𝒔é 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒂𝒍 𝒗𝒆𝒛 𝒏𝒐 𝒒𝒖𝒆𝒅𝒂 𝒏𝒂𝒅𝒂 𝒆𝒏 𝒕𝒊 𝒅𝒆 𝒍𝒐 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒍𝒆𝒈𝒖𝒆𝒔 𝒔𝒊𝒏 𝒊𝒎𝒑𝒐𝒓𝒕𝒂𝒓 𝒍𝒂 𝒕𝒂𝒓𝒅𝒂𝒏𝒛𝒂, 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒔𝒂𝒔 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒓𝒐𝒏 𝒍𝒂 ú𝒍𝒕𝒊𝒎𝒂 𝒗𝒆𝒛 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐𝒔 𝒗𝒊𝒎𝒐𝒔, 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒂𝒔 𝒍á𝒈𝒓𝒊𝒎𝒂𝒔 𝒅𝒆𝒓𝒓𝒂𝒎𝒂𝒅𝒂𝒔 𝒚 𝒖𝒏 𝒎𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒐𝒍𝒐𝒓𝒐𝒔𝒐 𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒐, 𝒕𝒆𝒔𝒕𝒊𝒈𝒐𝒔 𝒇𝒖𝒊𝒎𝒐𝒔, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒚𝒂 𝒉𝒂 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒅𝒐 𝒆𝒍 𝒕𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐 𝒚 𝒉𝒆 𝒔𝒂𝒏𝒂𝒅𝒐 𝒎𝒊 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛ó𝒏, 𝒉𝒐𝒚 𝒎á𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒔é 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒆𝒏𝒕𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒕𝒆 𝒇𝒖𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛ó𝒏...

𝑹𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒐 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒔𝒐𝒏𝒓𝒊𝒔𝒂 𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒕𝒖𝒔 𝒃𝒆𝒔𝒐𝒔 𝒍𝒍𝒆𝒈𝒂𝒃𝒂𝒏 𝒂 𝒎𝒊𝒔 𝒍𝒂𝒃𝒊𝒐𝒔, 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒑𝒂𝒍𝒂𝒃𝒓𝒂 𝒅𝒊𝒗𝒆𝒓𝒕𝒊𝒅𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐𝒔 𝒂𝒃𝒓𝒂𝒛𝒂𝒃𝒂 𝒆𝒏 𝒖𝒏 𝒉𝒆𝒓𝒎𝒐𝒔𝒐 𝒎𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒅𝒊𝒄𝒉𝒂 𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒉𝒂𝒃𝒍á𝒃𝒂𝒎𝒐𝒔, 𝒄ó𝒎𝒐 𝒐𝒍𝒗𝒊𝒅𝒂𝒓 𝒍𝒂𝒔 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆𝒔 𝒆𝒏 𝒍𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒉𝒂𝒄í𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒆𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓, 𝒆𝒏 𝒅ó𝒏𝒅𝒆 𝒆𝒏 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒓𝒊𝒏𝒄ó𝒏 𝒅𝒆 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂 𝒄𝒂𝒎𝒂 𝒏𝒐𝒔 𝒂𝒃𝒓𝒂𝒛𝒂𝒃𝒂 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐 𝒔𝒖𝒅𝒐𝒓, 𝒏𝒐𝒔 𝒅𝒆𝒋á𝒃𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒍𝒍𝒆𝒗𝒂𝒓 𝒑𝒐𝒓 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒔𝒊𝒏𝒄𝒆𝒓𝒐, 𝒑𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒇𝒖𝒆 𝒔𝒆𝒙𝒐 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒉𝒊𝒄𝒊𝒎𝒐𝒔 𝒆𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒄𝒐𝒏 𝒖𝒏 𝒕𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐... 



Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

VIVES EN MÍ.

𝑻𝒆 𝒉𝒆 𝒑𝒆𝒏𝒔𝒂𝒅𝒐 𝒆𝒏 𝒕𝒐𝒅𝒐 𝒎𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒊𝒏𝒄𝒍𝒖𝒔𝒐 𝒆𝒏 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒍𝒍𝒖𝒗𝒊𝒂, 𝒆𝒏 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒅í𝒂 𝒄𝒂𝒍𝒖𝒓𝒐𝒔𝒐 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒍 𝒔𝒐𝒍 𝒔𝒂𝒍𝒊ó 𝒄𝒐𝒏 𝒇𝒖𝒓𝒊𝒂, 𝒉𝒂𝒔𝒕𝒂 𝒆𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍 𝒅𝒆𝒍 𝒅í𝒂 𝒄𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒍𝒂 𝒍𝒖𝒏𝒂 𝒍𝒍𝒆𝒈ó, 𝒉𝒐𝒚 𝒉𝒂 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒅𝒐 𝒕𝒖 𝒓𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒎𝒊 𝒎𝒆𝒎𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒚 𝒂 𝒎𝒊 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛ó𝒏 𝒔𝒆 𝒂𝒈𝒓𝒆𝒈ó, 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒆𝒔𝒒𝒖𝒊𝒏𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒄𝒊𝒖𝒅𝒂𝒅 𝒑𝒐𝒓 𝒍𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒎𝒆 𝒕𝒓𝒂𝒆 𝒍𝒂 𝒇𝒓𝒂𝒈𝒂𝒏𝒄𝒊𝒂 𝒅𝒆 𝒕𝒖 𝒃𝒆𝒍𝒍𝒆𝒛𝒂, 𝒔𝒆 𝒉𝒂 𝒒𝒖𝒆𝒅𝒂𝒅𝒐 𝒎𝒊 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛ó𝒏 𝒉𝒂𝒃𝒍𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝒕𝒖 𝒓𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒐 𝒆𝒏 𝒎𝒊 𝒄𝒂𝒃𝒆𝒛𝒂, 𝒄ó𝒎𝒐 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒂𝒔 𝒐𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆𝒔 𝒂𝒕𝒓á𝒔 𝒍𝒆 𝒉𝒆 𝒑𝒆𝒅𝒊𝒅𝒐 𝒂 𝑫𝒊𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒓𝒆𝒈𝒓𝒆𝒔𝒆𝒔, 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒅𝒊𝒈𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓 𝒄𝒐𝒏𝒎𝒊𝒈𝒐 𝒚 𝒆𝒏 𝒎𝒊𝒔 𝒍𝒂𝒃𝒊𝒐𝒔 𝒎𝒆 𝒃𝒆𝒔𝒆𝒔...

𝑺𝒖𝒆ñ𝒐 𝒅𝒆 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆 𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒕𝒖 𝒍𝒍𝒆𝒈𝒂𝒅𝒂, 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒅í𝒂 𝒑𝒊𝒆𝒏𝒔𝒐 𝒆𝒏 𝒕𝒊 𝒅𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒍𝒆𝒈𝒂 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒎𝒂𝒅𝒓𝒖𝒈𝒂𝒅𝒂, 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒉𝒂 𝒔𝒊𝒅𝒐 𝒍𝒂 𝒇𝒍𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒍𝒊𝒎𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒎𝒊 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂𝒏𝒛𝒂, 𝒔é 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒂𝒍 𝒗𝒆𝒛 𝒏𝒐 𝒒𝒖𝒆𝒅𝒂 𝒏𝒂𝒅𝒂 𝒆𝒏 𝒕𝒊 𝒅𝒆 𝒍𝒐 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒍𝒆𝒈𝒖𝒆𝒔 𝒔𝒊𝒏 𝒊𝒎𝒑𝒐𝒓𝒕𝒂𝒓 𝒍𝒂 𝒕𝒂𝒓𝒅𝒂𝒏𝒛𝒂, 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒔𝒂𝒔 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒓𝒐𝒏 𝒍𝒂 ú𝒍𝒕𝒊𝒎𝒂 𝒗𝒆𝒛 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐𝒔 𝒗𝒊𝒎𝒐𝒔, 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒂𝒔 𝒍á𝒈𝒓𝒊𝒎𝒂𝒔 𝒅𝒆𝒓𝒓𝒂𝒎𝒂𝒅𝒂𝒔 𝒚 𝒖𝒏 𝒎𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒐𝒍𝒐𝒓𝒐𝒔𝒐 𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒐, 𝒕𝒆𝒔𝒕𝒊𝒈𝒐𝒔 𝒇𝒖𝒊𝒎𝒐𝒔, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒚𝒂 𝒉𝒂 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒅𝒐 𝒆𝒍 𝒕𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐 𝒚 𝒉𝒆 𝒔𝒂𝒏𝒂𝒅𝒐 𝒎𝒊 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛ó𝒏, 𝒉𝒐𝒚 𝒎á𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒔é 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒆𝒏𝒕𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒕𝒆 𝒇𝒖𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛ó𝒏...

𝑹𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒐 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒔𝒐𝒏𝒓𝒊𝒔𝒂 𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒕𝒖𝒔 𝒃𝒆𝒔𝒐𝒔 𝒍𝒍𝒆𝒈𝒂𝒃𝒂𝒏 𝒂 𝒎𝒊𝒔 𝒍𝒂𝒃𝒊𝒐𝒔, 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒑𝒂𝒍𝒂𝒃𝒓𝒂 𝒅𝒊𝒗𝒆𝒓𝒕𝒊𝒅𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐𝒔 𝒂𝒃𝒓𝒂𝒛𝒂𝒃𝒂 𝒆𝒏 𝒖𝒏 𝒉𝒆𝒓𝒎𝒐𝒔𝒐 𝒎𝒐𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒅𝒊𝒄𝒉𝒂 𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒔 𝒉𝒂𝒃𝒍á𝒃𝒂𝒎𝒐𝒔, 𝒄ó𝒎𝒐 𝒐𝒍𝒗𝒊𝒅𝒂𝒓 𝒍𝒂𝒔 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆𝒔 𝒆𝒏 𝒍𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒉𝒂𝒄í𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒆𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓, 𝒆𝒏 𝒅ó𝒏𝒅𝒆 𝒆𝒏 𝒄𝒂𝒅𝒂 𝒓𝒊𝒏𝒄ó𝒏 𝒅𝒆 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂 𝒄𝒂𝒎𝒂 𝒏𝒐𝒔 𝒂𝒃𝒓𝒂𝒛𝒂𝒃𝒂 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐 𝒔𝒖𝒅𝒐𝒓, 𝒏𝒐𝒔 𝒅𝒆𝒋á𝒃𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒍𝒍𝒆𝒗𝒂𝒓 𝒑𝒐𝒓 𝒏𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒐 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒔𝒊𝒏𝒄𝒆𝒓𝒐, 𝒑𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒇𝒖𝒆 𝒔𝒆𝒙𝒐 𝒔𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒉𝒊𝒄𝒊𝒎𝒐𝒔 𝒆𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒄𝒐𝒏 𝒖𝒏 𝒕𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐...




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

AMOR MATEMÁTICO.

En el universo de números y ecuaciones,

Nace un amor lleno de precisas emociones.

Entre teoremas y fórmulas complejas,

se entrelazan corazones en líneas rectas.

Eres mi constante, mi número irracional,

en esta ecuación, nuestro amor es integral.

Como Pi, infinito y sin final,

tu amor es un misterio, un valor esencial.

En cada derivada, en cada función,

encuentro en tus ojos la solución.

Tus besos son sumas, tus abrazos multiplicaciones,

en este amor, no hay aproximaciones.

Eres mi raíz cuadrada, mi logaritmo natural,

en este gráfico, nuestro amor es exponencial.

Juntos resolvemos cualquier desigualdad,

en este sistema, hay pura estabilidad.

El amor matemático, sin límites ni fin,

es la prueba de que el corazón no tiene confín.

En cada cálculo, en cada operación,

nuestro amor es perfecto, una bella ecuación.





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

PENA Y DOLOR.

Sólo dejaste pena y dolor,

y sí, dentro de mi alma sin paz,

fue más el momento tan audaz,

y quedé con miedo y sin amor,

 

pena y dolor sólo hallé después,

de entregar el amor sin dolor,

ahora sólo pido clamor,

por la pena y dolor, a través…,

 

me ha embargado y es pena y dolor,

con llanto mi pena y sin dar paz,

si arde el dolor en mi solo ardor,

 

en corazón que pido clamor,

vida y corazón, dentro y audaz,

mi alma es que siente el frio y no calor…





Autor 

Antonio Carlos Izagueri 

PENA Y DOLOR.

Sólo dejaste pena y dolor,

y sí, dentro de mi alma sin paz,

fue más el momento tan audaz,

y quedé con miedo y sin amor,

 

pena y dolor sólo hallé después,

de entregar el amor sin dolor,

ahora sólo pido clamor,

por la pena y dolor, a través…,

 

me ha embargado y es pena y dolor,

con llanto mi pena y sin dar paz,

si arde el dolor en mi solo ardor,

 

en corazón que pido clamor,

vida y corazón, dentro y audaz,

mi alma es que siente el frio y no calor…




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

MORIR DE AMOR.

¡Oh, corazón malo!, y que siente el dolor,

porque morir de amor fue con pesadez,

cuando en el alma y un gran frío en mi tez,

con sufrir y con pena de un buen amor,

 

y en mi testa un calambre por gran pensar,

sentir una ilusión en mi caminar,

y como es la fuerza al miedo de callar,

porque morir de amor es sólo esperar…,

 

y por un tiempo en que el sol llegue a alumbrar,

y salir en el cielo por gran volar,

y en una incertidumbre al suelo llegar,

 

y morir de amor es ser y recordar,

y el suceso ocurrido se fue a morar,

y con olvido porque pude olvidar…





Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

EL AMOR SE FUE.

¡Qué triste por el amor que se fue!,

ahora lloro por amor que amé,

si fue un total amor si te besé,

ahora lloro porque todo lo agüe,

 

ahora quedo más triste y con pena,

todo porque te fuiste de mi lado,

y me has dejado un corazón helado,

con ésta, es mi gran y extensa condena,

 

¡Qué triste por el amor que se fue!,

y se fue dejando de mi alma seca,

y en el interior un gran dolor que agüe,

 

¡Qué triste por el amor que se fue!,

y se fue dejando de mi alma extrínseca,

y en el interior un dolor más que agüe…





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

DÍAS SIN TI.

 Días sin Tí



Haces de mis días sin tí un sólo tormento,

y tan fríos como el álgido tiempo e instante,

y cuando es una seriedad por penitente,

quedo como los días sin tí y sin lamento,

 

si desde que el adiós petrificó la espera,

y más salvaje que el equipaje que llevo,

a mis espaldas por alejarme y me elevo,

sí, hacia un torrente sin sentir lo que se esmera,

 

y los días sin tí son para usted mi amada,

y en cada suspiro respiro con sed tu huida,

escapas con un tormento y sin ser besada,

 

por mis labios el lamento corre y me cuida,

los días son en vanos por ser escuchada,

mis días sin tí que sea otra vez amada…





Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

LÁGRIMAS.

¡Qué triste corazón!, oh, corazón mío,

y no desnudes mis lágrimas si callo,

en terrible sentimiento sino cayo,

bajo el tormento de lágrimas de impío,

 

¡Qué triste corazón!, oh, corazón mío,

las lágrimas sin borrar en descendencia,

cuando existe la tristeza sin ausencia,

si desde que se hace como nace el frío,

 

¡Qué triste corazón!, oh, corazón mío,

sí, regresa a mí y sin verme en decadencia,

cuando el corazón está triste, amor mío,

 

¡Qué triste corazón!, oh, corazón mío,

sí, vuelve a mí y sin sentir más mi presencia,

cuando estoy con un gran indeleble frío…





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

OJOS LLOROSOS.

Lloro como Magdalena en mi frío camino,

y los ojos llorosos no temen en ser cierto,

cuando en el alma se llora con sólo tormento,

y con los ojos penitentes de buen destino,

 

si sólo el corazón quiere calmar el deseo,

de unos ojos llorosos que no son caminante,

sino que caminan lejos de un sólo brillante,

destino que no posee lo que siento y creo,

 

si cuando en el combate de unos ojos son lluvia,

y el torrente de sensación gratas y sin clara,

y son los ojos llorosos que con tanta pluvia,

 

y van marcando territorio y sino marcara...,

una zona si ven en ojos llorosos lluvia,

porque son ojos llorosos con que yo pensara…





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

FUNESTO MOMENTO.

La tristeza es cuando arde más el tiempo,

es un funesto momento en el alma,

mi serio camino una sola calma,

cuando en mi destino es frío mi cuerpo,

 

si el momento es en mi corazón frío,

si el delirio está en mi ocaso aciago,

y el frío un álgido instante que es ciego,

cuando en el alma no calma un delirio,

 

el funesto instante arde en el ocaso,

es como ir detrás del instante en calma,

cuando es total el momento en fracaso,

 

y arde el tiempo en atroz y en un escaso…,

y de centellas si el alma desarma,

y el frío del funesto momento…

 



Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

DESEO SIN CUMPLIR.

El sueño pertinaz es deseo sin cumplir,

cuando por renacer queda el alma por vivir,

y no muere el alma si el deseo es por morir,

si desea morir es que es por sobrevivir,

 

¡oh, soledad!, me traga la infelicidad,

si muero en el alma y el deseo sin cumplir,

es por la pesadilla en el alma por morir,

y cuando logro en ser como la gran soledad,

 

si el deseo sin cumplir es mi alma por vivir,

y cuando creo que el sueño está por más morir,

y en son de paz está mi alma por sobrevivir,

 

y sin calma una sola verdad me eleva más,

por el viejo camino del sueño sin cumplir,

cuando estoy en un sueño sin cumplir por jamás…




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

ALMA MUERTA.

¡Oh, alma muerta!, que vive en la inmensa mortandad,

y cuando es pasiva en la vida y es gran quietud,

el alma muerta no descansa en la plenitud,

de un alma muerta que pasa a hacer natalidad,

 

cuando el alma muerta queda como la virtud,

y la muerte es desapercibida en soledad,

cuando el alma muere de espantos en sociedad,

y una gran y plena alma muerta en exactitud,

 

¡Oh, alma muerta!, que vive en la inmensa mortandad,

y que no es cierta la gran e inmensa prontitud,

de un alma muerta que pasa a hacer natalidad,

 

no muere el alma muerta con inexactitud,

la vida pasa en ser alma muerta en soledad,

y desata al alma muerta con solicitud…




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

SUEÑO OSCURO.

¡Qué triste sueño oscuro!, si no es duro soñar,

y cuando en el gran viejo tiempo depara liar,

y más cuando lía el sueño oscuro e inmenso en fiar,

al alma con un sueño oscuro y por más pensar…,

 

que la vida en sueño oscuro por atormentar,

y la vida sólo piensa en tu querer amar,

con sueño oscuro soñar lo que da por callar,

la vida y un tormento que llora por besar…,

 

y a tu boca en un sueño oscuro por más legar,

la vida, el corazón y el amor por más querer,

y es así la vida porque el amor no es odiar…,

 

si es que en el sueño oscuro tiene que perecer,

en el tormento de una pesadilla y amar,

lo que encrudece de tiempo en un anochecer…





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

FRACASO.

El fracaso, oh, vida mía, es un caso eficaz,

y cuando llega el ocaso no llega la paz,

lo ávido del lamento llega en camino audaz,

el fracaso, oh, vida mía, es destino tenaz,

 

el fracaso está indebido en la felicidad,

pero, atormenta, hiere y quiere más la soledad,

cuando más se lamenta en querer la libertad,

el fracaso se encierra en su más triste piedad,

 

el fracaso es insostenible en el corazón,

y porque en el alma detiene la desazón,

es de un mal tiempo y que es el fracaso por pasión,

 

si la vida en desdén el alma no es emoción,

y cuando el fracaso atormenta en el corazón,

con un fuerte latir y es la gran desilusión…




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

miércoles, 13 de noviembre de 2024

MIRADA TRISTE.

¡Oh, vida mía!, dejas la mirada triste,

la sed triste y todo por un corazón que ama,

cuando en la tarde y la tristeza más te besa,

y si es la vida que sólo tú más heriste,

 

mirada triste es la que convida en el alma,

la mirada es la que se sumerge en el fondo,

dejar en el alma la tristeza y en lo hondo,

y en un sólo sentido una fuerza en desarma,

 

y en la mirada triste se halla tu presente,

y cuando sólo la mirada triste es triste,

si en el gran corazón está lo penitente,

 

si en la mirada triste, oh, vida mía, alarde,

si arde el tiempo en tristezas sino soy cobarde,

si tengo la mirada triste si ya es tarde…

 



Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

FRÍA PIEL.

Gritas, pues, y que posees una fría piel,

sin amor ni cálida y pálida sensación,

no posees amor en el solo corazón,

sólo deja que la pena sea siempre fiel,

 

y la fría piel sea sentir y presentir,

sólo si en la fría piel desnudas el amor,

cuando sólo el deseo se acerca a tu dolor,

y si muere por fría piel el alma al morir,

 

siempre esperas la desesperación de sentir,

si la fría piel siente de desesperaciones,

la fría piel lega como lía por morir,

 

y no sientes el corazón con sólo vivir,

y cuando el corazón advierte las emociones,

se pierden en un corazón por sobrevivir…





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri

DESAMOR.

¡Oh, corazón!, tú no sientas más la decepción,

al latido de un corazón sino estás en paz,

y con tus recuerdos si el desamor es audaz,

no regreses a un destino de desilusión,

 

y el gran desamor álgido y la lluvia veloz,

que atormenta en el alma cuando no tiene amor,

y en el corazón un gran fuerte e inmenso dolor,

y comienza en caer en el cielo por atroz,

 

¡oh, corazón!, no llores que en un día amarás,

ya no seas infeliz si aprendes a querer,

al corazón lleno de amores encontrarás…,

 

a un desamor y al corazón sin desavenencias,

cuando tu alma y corazón no puedan perecer,

en un desastre y en un desamor no hallarás…





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

DOLOR EN EL ALMA.

Yace dentro de mi alma el más grande dolor,

cuando en ávido torrente te has ido lejos,

sin apenas dejar un amor en silencios,

sólo has dejado sin paz un alma en clamor,

 

pide a gritos la penitencia de tu voz,

un grito del dolor del alma sin razón,

pido que vuelva a mi corazón tu pasión,

y desnudez como el viento a mi piel veloz,

 

es el dolor en el alma el que pide a gritos,

y regresa a mí sin dolores y sin penas,

y sólo ven a mí en paz y en instantes sabios,

 

y sólo el tormento viene y va si no callas,

el dolor en el alma por tus propios labios,

y desencadenas las amarras si me amas…





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

TRISTE CORAZÓN.

¡Oh, triste corazón!, no pierdas la razón,

si a mi dolor en locura logras y callas,

y dejas dentro de mi corazón y acechas,

y dejas en claridad y sin corazón,

 

¡Oh, triste corazón!, sólo das la emoción,

la que corre entre las venas y más que embriagas,

pero, llegas y calmas lo que más tú piensas,

es sólo un triste corazón sin ilusión,

 

¡Oh, triste corazón!, sólo llega en más paz,

que calmas a mi ávido corazón veloz,

logras arrancar de raíz y con audaz,

 

¡Oh, triste corazón!, atas alma en atroz,

y como un torrente de aguas más cristalinas,

mi corazón grita sin el grito en tu voz… 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

CORAZÓN ROTO.

¡Vida mía!, sabes que tengo el corazón roto,

y es por el amor que poseo y te tengo en mi alma,

cuando mi corazón está y en total desarma,

y queda sin latidos con un corazón boto,

 

¡Oh, corazón roto!, no desanimes mi paso,

por ésta vida amarga de dolor sin amante,

queda mi corazón roto como penitente,

cuando mi corazón está sin ardor ni es raso,

 

¡Vida mía!, y corazón roto si estás muy dentro,

con un dolor sobrenatural y sin latido,

queda mi corazón roto porque no lo encuentro,

 

Corazón roto no me dejes en lo prohibido,

lo más hondo de un pobre corazón en siniestro,

y en descontrol porque el corazón está inhibido…




Autor 

Antonio Carlos Izagueri

POETAS AMIGOS.

Se adhiere la fragancia de blancas margaritas
al verso que destilan sus plumas de poetas;
regalan fantasía que nace en sus libretas
llenando corazones de músicas benditas.

Sus rimas soñadoras están tan bien escritas
que tienen la frescura de rosas indiscretas,
sin duros aguijones, semejan las saetas
de aljabas parnasianas, bordadas de azuritas.

De amor y de ternura, sus cantos no adolecen,
y llevan dulces mieles sus ánforas sagradas,
repletos de ambrosías sus pétalos florecen

igual que las magnolias sublimes y rosadas,
que llenan nuestras almas con Fragancia que ofrecen
sus huellas imborrables de amor y luz preñadas. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

AUNQUE NO LO CREÍAS.

Aunque no lo creas
todavía guardan silencio 
los anhelos que transitan en la  casa,
todavía se cruza presuntuoso
el autillo que se posa en el encino
con un pensamiento insano que guardé
molesto y sin cumplir bajo mi almohada.
He tenido que admitir que los jazmines
son culpables de forjar entre sus pétalos
postales diminutas
de paisajes promoviendo primaveras,
de ocasos en silencio
que viajaron mas allá de la nostalgia.
Será el amor como he soñado
o será que estoy soñando igual
que se sueña dormido bajo el sauce,
a la luz de la estrella mas deseada
o a la esperanza
que va y viene, que se aleja y se acerca 
pero no desaparece
transformando su epopeya en utopía.
Mirarme en tu mirada
es como entrar a un boulevard con muchas avenidas,
es ir y venir a cada instante
tras el sueño que sueñas realizado
o de un anhelo que se fue 
sin mirar atrás con las manos en el rostro
y el andar descalzo.
Quizás me estoy  mirando en ti, copal
de mi creencia bendecida  
y estoy reflejando al interior lo que deseo
cuando mi alma que te siente tan suya
te abraza y te acaricia 
desde adentro.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

SINFONÍA DE AMOR.

Una emoción lo tiene todo…
es un batir de alas en el pecho,
son como olas que besan la orilla,
una voz que se convierte en canto,
el reflejo del alma en un espejo.
Son lágrimas que manan del cielo,
la carne se pone de gallina,
un escalofrío nos recorre el cuerpo,
es la vida que gira y destila
la fragancia dulce del amanecer.
Una emoción lo tiene todo…
la temperatura sube sin aviso,
el sol se enreda en la piel,
como un volcán que despierta.
Cada emoción es un universo,
un torbellino de imágenes,
recuerdos que quedan suspendidos
en el aire, estelas de agua.
una emoción lo tiene todo…
es la esencia de hoy y del ayer,
es una danza de sueños y anhelos,
la fibra más pura de nuestra verdad,
una emoción lo tiene todo…
y en su abrazo eterno, encontramos paz.

Tiene un poco de todo,
esta emoción recurrente,
tiene la dicha de su esencia,
así como el estigma del silencio,
tiene bastante de locura,
mas roba al mar su frescura,
lo tiene todo y roba un poco,
esta emoción que estalla,
que me hace sentir que las estrellas toco…
Una emoción lo tiene todo,
hasta en su negación, que, “pereza” apodo.

Una emoción no se ve ni se toca,
Solo vuela sin cesar, en un corazón inquieto de esperar…
Siempre está en el pecho, y rara vez en la mente… Es más sencillo sentir y acallar que decirlo y aceptarlo. Cuál sentimiento surgirá de los momentos más lúgubres de tu vida.
No trates de entender, solo vívelo…
Marco
Te turba, emotiva… exalta,
frente a los sucesos
que son gratos o dolorosos,
y al ser innata
a veces las reprimimos
o nos avergüenza

En cuestión de afecto y amores
preciso es ver la calidad,
sin confundir la cantidad
menos con flor de milamores,
tema de cuantificadores
sin valerme de humor o apodo,
es pleonasmo en un recodo
todo, casi a medias o nada,
es solemne y vil bufonada
una emoción lo tiene todo.
Hermes Varillas Labrador
Una emoción es como una canción de amor,
que palpita fuerte, en los ventrículos del corazón,
y en cada sístole y en cada diástole es fervor,
Una emoción ,es ver nacer un niño ,esa emoción,
verlos crecer felices ,que tengan un futuro prometedor,
Una emoción emocionante , dejarles un mundo mejor,
respetarnos todos y a todo el mundo ser la mejor versión.,
Una emoción para mi seria ,poder ayudar a nuestra evolución,
poder erradicar, todas las lacras humanas, fuera el odio y el rencor

Una emoción lo todo
hace latir el corazón
sin entender bien la razón
hunde o eleva de cualquier modo.
Depende también cuál sea el periodo
si otoño, ciñe la nostalgia
invierno también brinda magia
verano nos brinda el anhelo.
De dicha brinda su consuelo
la primavera nos contagia.

Llenar un vacío,
secarse una lágrima en la mejilla,
Aullar del viento,
contemplación del mundo,
descansar en el seno
de una mujer,
todo eso y más lo tiene la emoción.
La emoción vive en mi corazón,
pero ahorita tengo prisa,
y sólo a vuelo de pajaro que
surca el viento, les dejo
el revoloteo de mi emoción


Una emoción lo tiene
todo, para el emotivo.
Hay muchas personas,
en este mundo que
les cuesta mucho
expresar sus emociones.
Las quiero igual,
porque también
tienen para
compartir otras.


¿Qué es la emoción?
En el rincón profundo del alma,
brota la chispa que enciende la vida,
como un susurro de brisa divina,
pintando los sueños con luz y con calma.
Es rayo de sol en la bruma que embalsama,
un llanto oculto, una risa perdida,
un eco que danza, una sombra herida,
una melodía que el tiempo reclama.
Son lágrimas tiernas que acarician el pecho,
destellos de dicha, de pena y amor,
reflejos de anhelos que abren el camino.
La emoción es fuego, es viento, es deseo,
un mar de sensaciones que el corazón atesora,
es vida que fluye, es la esencia de un destino.


La emoción es el más bello camino poético hacia lo real, madre tierra verbal que nos fecunda, suave caricia, fruto de la más sabrosa palabra.
Vuelas como la más ligera de las aves, me regalas el azul cuando todo lo veo gris, tú me petrificas, me endulzas y también me apapachas cuando tengo frío y me sacudes del hastío.


Una emoción lo tiene todo…
La luna y sus encantos,
el sol en su acomodo
el viento con su canto,
y la lluvia con su llanto.
*
Una emoción lo tiene todo…
un corazón palpitando
un beso dado inspirado,
un abrazo delirante
un amor emocionante.


Antes de marchar a trabajar
voy a participar porque las emociones
mueven todos los corazones,
y nos llenan la vida de ilusiones,
la emoción del primer beso, de un amor verdadero,
del primer hijo, la de ver como crece y anda solito,
las emociones nunca nos han de faltar,
el que no las sienta es que su corazón es una piedra.




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

UNA EMOCIÓN LO TIENE TODO.

Una emoción lo tiene todo…
es un batir de alas en el pecho,
son como olas que besan la orilla,
una voz que se convierte en canto,
el reflejo del alma en un espejo.
Son lágrimas que manan del cielo,
la carne se pone de gallina,
un escalofrío nos recorre el cuerpo,
es la vida que gira y destila
la fragancia dulce del amanecer.
Una emoción lo tiene todo…
la temperatura sube sin aviso,
el sol se enreda en la piel,
como un volcán que despierta.
Cada emoción es un universo,
un torbellino de imágenes,
recuerdos que quedan suspendidos
en el aire, estelas de agua.
una emoción lo tiene todo…
es la esencia de hoy y del ayer,
es una danza de sueños y anhelos,
la fibra más pura de nuestra verdad,
una emoción lo tiene todo…
y en su abrazo eterno, encontramos paz.

Tiene un poco de todo,
esta emoción recurrente,
tiene la dicha de su esencia,
así como el estigma del silencio,
tiene bastante de locura,
mas roba al mar su frescura,
lo tiene todo y roba un poco,
esta emoción que estalla,
que me hace sentir que las estrellas toco…
Una emoción lo tiene todo,
hasta en su negación, que, “pereza” apodo.


Una emoción no se ve ni se toca,
Solo vuela sin cesar, en un corazón inquieto de esperar…
Siempre está en el pecho, y rara vez en la mente… Es más sencillo sentir y acallar que decirlo y aceptarlo. Cuál sentimiento surgirá de los momentos más lúgubres de tu vida.
No trates de entender, solo vívelo…
Marco
Te turba, emotiva… exalta,
frente a los sucesos
que son gratos o dolorosos,
y al ser innata
a veces las reprimimos
o nos avergüenza


En cuestión de afecto y amores
preciso es ver la calidad,
sin confundir la cantidad
menos con flor de milamores,
tema de cuantificadores
sin valerme de humor o apodo,
es pleonasmo en un recodo
todo, casi a medias o nada,
es solemne y vil bufonada
una emoción lo tiene todo.
Hermes Varillas Labrador
Una emoción es como una canción de amor,
que palpita fuerte, en los ventrículos del corazón,
y en cada sístole y en cada diástole es fervor,
Una emoción ,es ver nacer un niño ,esa emoción,
verlos crecer felices ,que tengan un futuro prometedor,
Una emoción emocionante , dejarles un mundo mejor,
respetarnos todos y a todo el mundo ser la mejor versión.,
Una emoción para mi seria ,poder ayudar a nuestra evolución,
poder erradicar, todas las lacras humanas, fuera el odio y el rencor

Una emoción lo todo
hace latir el corazón
sin entender bien la razón
hunde o eleva de cualquier modo.
Depende también cuál sea el periodo
si otoño, ciñe la nostalgia
invierno también brinda magia
verano nos brinda el anhelo.
De dicha brinda su consuelo
la primavera nos contagia.

Llenar un vacío,
secarse una lágrima en la mejilla,
Aullar del viento,
contemplación del mundo,
descansar en el seno
de una mujer,
todo eso y más lo tiene la emoción.
La emoción vive en mi corazón,
pero ahorita tengo prisa,
y sólo a vuelo de pajaro que
surca el viento, les dejo
el revoloteo de mi emoción


Una emoción lo tiene
todo, para el emotivo.
Hay muchas personas,
en este mundo que
les cuesta mucho
expresar sus emociones.
Las quiero igual,
porque también
tienen para
compartir otras.


¿Qué es la emoción?
En el rincón profundo del alma,
brota la chispa que enciende la vida,
como un susurro de brisa divina,
pintando los sueños con luz y con calma.
Es rayo de sol en la bruma que embalsama,
un llanto oculto, una risa perdida,
un eco que danza, una sombra herida,
una melodía que el tiempo reclama.
Son lágrimas tiernas que acarician el pecho,
destellos de dicha, de pena y amor,
reflejos de anhelos que abren el camino.
La emoción es fuego, es viento, es deseo,
un mar de sensaciones que el corazón atesora,
es vida que fluye, es la esencia de un destino.


La emoción es el más bello camino poético hacia lo real, madre tierra verbal que nos fecunda, suave caricia, fruto de la más sabrosa palabra.
Vuelas como la más ligera de las aves, me regalas el azul cuando todo lo veo gris, tú me petrificas, me endulzas y también me apapachas cuando tengo frío y me sacudes del hastío.


Una emoción lo tiene todo…
La luna y sus encantos,
el sol en su acomodo
el viento con su canto,
y la lluvia con su llanto.

Una emoción lo tiene todo…
un corazón palpitando
un beso dado inspirado,
un abrazo delirante
un amor emocionante.


Antes de marchar a trabajar
voy a participar porque las emociones
mueven todos los corazones,
y nos llenan la vida de ilusiones,
la emoción del primer beso, de un amor verdadero,
del primer hijo, la de ver como crece y anda solito,
las emociones nunca nos han de faltar,
el que no las sienta es que su corazón es una piedra. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri