lunes, 18 de febrero de 2019

AMANTE MARINERO.

Dicen que los marineros no tienen alma,
pero tienen el cuerpo, del sol marchito,
duermen sobres las olas, con mucha calma,
los marineros aman de verdad, poco a poquito.

Cuantos mares han visto estos ojos,
y las olas que vienen y van con su canto,
cuantas noches fueron mudas testigos,
de aquel amor y de mi triste llanto.

Pero hay mujeres que siempre te van a esperar
con miradas tristes y otras sonrientes,
solo esperan la tarde o la noche para poderte amar
o sobre la arena dejar sus cuerpos ardientes.

Hay de aquellas que aman por un solo momento,
y que muestran su cuerpo siempre a la luna,
pero el marinero se lleva su alegría en el pensamiento,
y solo recibe un beso como su gran fortuna.

Pero cuando llega el momento de la partida,
y a sus ojos llegan tan pronto el llanto,
el marinero toca tierra y se va en pronta despedida,
y que solo hoy se lleva sus besos y su canto.

Pero al darse cuenta que el regreso es tarde,
y en sus alboradas no está el bronceado marinero,
maldicen en su boca que fuimos cobarde,
pero no saben que para el marino el amor es primero.

Hay marinero una mujer en cada puerto te espera,
marinero de cuerpo golpeado por el sol y el viento,
cuanto quisiera el regreso para seguir con esa quimera,
pero esta vez no está en mi derrotero todavía ese puerto.



Autor                           
Antonio Carlos Izaguerri

AHORA QUE ...

Tarde gris y un suspirar,
recuerdos y recuerdos
que no volverán,
y en silencio el leve musitar
de tanto y poco qué más da
si el tiempo se encargó
de madurar este afecto
bello, bello y ya no estas...
ahora voy contando mis sueños
aquellos que tuve en ausente bondad,
donde tu luz dejó mi desvelo
y en las notas que de enamorado eterno
en el sin fin de los aires dibujé,
para sellarlos con un beso
etéreo querer... marqué tu teléfono
una y otra vez,
en el zumbando del anhelo
se corta la ilusión y el por qué?
se vuelve una constante
pensando en nuestro Edén,
ahora que estoy contado los versos
aquellos que se perdieron en el tiempo,
en algún cajón de mis talentos,
que pocos son en realidad,
te sueño y extiendo las manos
en señal de que?...
si abstracto soy en tus momentos,
y me conformo con mezclarme en el viento
de la tarde gris y un supirar
será mi consuelo,
al bailar con las garuas impar...                                             




Autor                           
Antonio Carlos Izaguerri

EL PODER DE LAS LETRAS.

Cuando mi mente se enmaraña
en remolinos ofuscados,
busco una terapia que me ayude
a relajar mis pensamientos nublosos.
Nada mejor que la danza de las letras
para encontrar la quietud anhelada,
y empiezo a plasmar lo que mi alma grita
y en mi pecho arde.
Siento como poco a poco
mi cerebro agobiado se va tranquilizando
y mi corazón inquieto va recuperando su ritmo.
Pareciera que no necesito otra cosa,
solo un teclado, una pantalla,
mis dedos para teclear las letras
y mi imaginación.                        
¡Bendita y gloriosa imaginación!
ella hace lo que le da la gana
se mete sin credenciales por donde le place,
y la dejo volar y a veces caminar.
Si, que vuele hasta donde quiera
en la majestuosidad del cielo
y en los confines de la tierra
porque no conoce los límites,
¡Es inmensa como las estrellas del cielo
y tan poderosa como ella misma!
Alza su vuelo con toda libertad,
me dicta lo que se le antoja y yo escribo
y aunque sea por un momento...
¡Logro encontrar la paz que necesito!



Autor                           
Antonio Carlos Izaguerri

COMO EL SOL Y LA LUNA.

Despierto con los rayos del sol
me duermo con la frescura de la luna,
le arranco las hojas al girasol,
su último pétalo dice que no me quiere,
tan inmensa y mala es mi fortuna
que a mi corazón el no, le hiere.
El día me castiga como verdugo,
la noche se apiada porque es benigno,
al despertar la soledad conjugo,
en mi sueño, el amor me abriga,
lo que siento por ti no es maligno,
y mi amor para ti es tamaño hormiga.
Despierto con los rayos del sol,
me duermo con la frescura de la luna,
no he mezclado mi sangre con alcohol
porque te amo como a ninguna,
quisiera verme en tus ojos de miel,
entrar por los poros de tu piel,
pero el día es muy cruel,
la noche me dice que estas con el
en cada amanecer todo empieza otra vez
en mi sueño anhelo que todo fuera al revés
yo dormir con el sol
y despertar con la luna
para amarte como a ninguna.



Autor                           
Antonio Carlos Izaguerri

OCASO.

Mientras que en mi mente
muere tu recuerdo,
Muere también el día
Y nace la noche.
Mientras nace la noche,
Nace también alguna vida,
alguna muerte
y tal vez tu olvido.
Llora el cielo de tristeza,
Y el amor llora tormentas
Porque mientras muere el día,
También muere tu recuerdo;
Y la vida solo observa en silencio
Mi desgracia, o tal vez mi fortuna.
En las copas de los árboles
Las aves empiezan a dar conciertos,
La ciudad poco a poco enmudece
Y a las orillas del mar
Alguna pareja se da besos
Mientras el día se hace noche.
El corazón me quema
y el sol sangra,
Porque al día le muere la vida,
Y a mi me nace la muerte.




Autor                           
Antonio Carlos Izaguerri

TENGO MIEDO A UN ALMA FRÍA.

Sus ojos esconden mucha maldad,
Y esa sonrisa oculta planes malévolos.

Mírame...
Si quieres aventura,
Pasemos de un lado al otro,
Bailando a  pasos de Vals;
Pero no mientas.
No hagas despertar,
Mis líricas que yacen en un baúl,
Para luego dejarme enamorado,
Y con mis brazos extendido,
Abrazando tu sombra.

Es mejor que me digas la verdad,
Así jugamos ajedrez
Sin artimañas...
Yo me baño en tu agua termal
Con el cuerpo desnudo...
Tu pruebas el sabor de mis labios
Sin  enamorarte.

Cuanto misterio, entre tus párpados...
Poesía en tus pupilas,
Ironía en tus miradas.
A veces me miras como si no existiera nadie más,
A veces me ignoras, no existo,
No soy nadie en tu mundo.

Mírame...
Hiéreme con la verdad,
Cúrame con palabras sinceras.
No me ponga  anestesia
Que prolonga  la zozobra.
No quiero ser el pez
Que muere por la boca,
Y con los ojos abiertos.

Tengo miedo a un alma
Que no siente frío ni calor,
Yo le escribiría mil versos de amor,
Pero ella prefiere la  melancolía.
Ha cambiado los ramos de flores,
Por la copa de vino y sidra.

Mírame...
Pero con un poco maldad,
Con deseo, yo no te culpo.
Esa sonrisa de planes malévolos,
Me dicen que te gusta,
Saborear la manzana prohibida.



Autor   
Antonio Carlos Izaguerri

INSPIRACIÓN

Llegas de madrugada, te alojas en mi mente,
te escapas de mis labios, hilas versos inacabables,
en medio de la noche te desbordas sin piedad;
por mi alma vas y me llenas de dulces emociones,
mi corazón se abre y se expande ilusionado.

No puedo vivir sin que en mí  te manifiestes…
Susurras en mis oídos palabras blancas y de colores,
me rozas suavemente como el viento del norte
 y me bañas con tu luz iridiscente, refractándote
por todos mis rincones; eres volcán y mar que baña
de fuego, sofocando mis más ignotos deseos.


Autor   
Antonio Carlos Izaguerri