lunes, 31 de julio de 2017

MI ALMA DE PÁJARO.

La melodía se apodera
de mi alma de pájaro
que vuela dibujando el aire
mariposas azules.

La melodía se apodera
de mi alma de pájaro
que se ahonda en el espíritu
de un prado de duendes
y revuelve mis entrañas
de mujer del campo.

Mi alma de pájaro
que creció en praderas
que subió árboles
y construyó ilusiones
de madreselvas.

Mi alma de pájaro
pájaro revoloteando
la cima de una nube
haciéndose lluvia
en vespertinas gramillas
y soleadas florecillas.

Pájaro revoloteando
los páramos de silencios
melodiosos silencios
sobre caminos copiosos
que se miran en el cielo.

La melodía se apodera
de mi alma de pájaro
pájaro que se hace fuerte
pájaro que le hace frente
a los embates de la corriente
y vuela un entorno
sin miedos de amar.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

NO TE CONOCÍ ANTES.

¡Porque no te conocí antes!
porque no me atreví aceptar
tus susurros a mi alma escondida
porque no vertí tus gotas a cada cuerpo

Acongojado por el tiempo perdido,
tal vez a los hombros de Neruda hubiera mirado
a sus rodillas, o quizás a la nada del viento,
al cielo lejano mi canto.

¡Bello poema, instrumento del bien!
¡Porque no te conocí antes!
¡si la garza muda no hubiera cantado!
mis entrañas aún la poseyeran
mi canto poético: callado y sórdido
se tumbaría entre el olvido de tu sonrisa.

Te requiere el campesino,
el estudiante ansiarte debe;
el poeta no puede vivir
sin tu agradable aliento,
a cada instante
quiere mirar tu bello semblante,

¡Poema deslumbrante! 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

domingo, 30 de julio de 2017

COMO TE DIGO.

Cómo te digo sin sonar normal,
que mis días se vuelven noches,
como te digo sin sonar normal,
que te pienso cada noche.

Quiero hablar contigo por horas,
pero no quiero ser como el resto,
quiero mirar tus ojos y mirarme en ellos,
provocar en ti una sonrisa
y saber que la provoca mi locura
y no la cordura que suelo aparentar.

Quiero perderme en tu alma
y no solo en tu recuerdo,
sentir tus latidos antes que tus besos,
de esos que si tengo la fortuna
de ganar me volverán más loco,
y así como un círculo vicioso,
proseguir, sin mentir, para vivir
y sentir que esto que siento  
por ti es verdadero.

Para así seguir el sendero
en el que siempre me alumbra tu luz,
quisiera decirte sin sonar normal...


que la única que me gusta eres tú. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

LA NOCHE Y ELLA.

LA NOCHE Y ELLA.

Con sus labios entre abiertos
Y sus ojos primorosos
De mis sueños fantasiosos
Es oasis en desierto.

Mujer que en edad madura
Es dulce fruta de otro huerto
Tengo el corazón cubierto
De pasión por su hermosura.

La Luna su confidente
Conoce de su ternura
Por tal de plata fulgura
T pasa el viento silente.

Solo se oyen sus latidos
Y un lucero del oriente
Quiso quedarse en su frente
A disfrutar sus sonidos.

Es la canción del amor
Con suspiros atrevidos
Que a su boca, forajidos
Buscan libar su dulzor.

Y la noche que es mi amiga
Ya provocó que me mire
Sólo falta que suspire
Y sus besos los consiga.

Mas una celosa estrella
Quiso meterse en sus ojos
Y apagando a mis antojos…

¡La noche se fue con ella! 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

jueves, 27 de julio de 2017

NO DIGAS ...

Dedicado a Elena Elehhova.


No me digas que eres distinta,
sólo porque la vida te ha tratado bien,
Porque  terminaste una carrera y tienes un empleo envidiable.

No me digas que eres distinta,
porque tienes unos ojos hermosos y una amplia sonrisa,
o porque tus caderas han sido motivo de muchos elogios.

No me digas que eres diferente
a las miles de mujeres que salen a diario al trabajo
y que también me encuentro en el camino.

No me digas que eres diferente
a las miles de mamás solteras
y que también dedican su tiempo libre a sus hijos.

No me digas que eres contraria
a las chicas de hoy que ya no quieren ser princesas y juegan
a jugarse la boca.

No me digas que eres contraria
a las chicas de hoy que sobreviven
y sólo sueñan con un tarro de cerveza

No me digas que eres distinta
No me digas que eres diferente
No me digas que eres contraria

Yo lo sé

Y lo sé porque me doy cuenta
Porque te conozco un poco
Porque me he fijado
Porque te he escuchado

No me digas que eres distinta
No me digas que eres diferente
No me digas que eres contraria

Yo lo sé 

Sé que crees en el amor y que lo respetas
Sé que te amas y que te respetas
Sé que sabes soñar y sueñas
Sé que sabes volar y vuelas
Sé que sabes disfrutar de cosas sencillas, caracoles iluminados por ejemplo
Sé que sabes observar el mar y sentirlo infinito, y sentirte en paraíso
Sé que te gusta disfrutar de lo que ya está escrito, y lo agradeces

Y el universo...

No me digas que eres distinta
No me digas que eres diferente
No me digas que eres contraria

Yo lo se

No me digas 

Yo lo se 

Y por eso 
Porque eres única 

Por eso 

Te quiero. 





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

CADA VEZ QUE TÚ ME MIRAS.

Dedicado Elena Tereckhsova.

Cada vez que tú me miras,
Mi cuerpo tiembla y no respiro,
Enloquece mi alma y todo gira
Desfallezco y en tus ojos revivo.

Cada vez que tú me miras,
El mundo entero se serena,
El tiempo en tu mirada se detiene
Y en mí desaparecen las penas.

Cada vez que tú me miras
Hasta volar parece posible,
Pues tus ojos a mí me inspiran
¡Qué sensación indescriptible!

Cada vez que tú me miras
Mis palpitaciones se aceleran  
Y por no caer en ese embrujo
Los pájaros, más alto vuelan.

Cada vez que tú me miras
¿Qué más puede importarme?
Si es el regalo de tus ojos

Lo más bello que puedes darme. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri  

miércoles, 26 de julio de 2017

DÍA, NOCHE Y MUERTE.

El sol nos baña con su brillo,
explota color amarillo,
desvinculando tristes días
de zigzagueantes rutinas

todo ser aprecio la vida  
retoñando de sus cenizas.

ya viene la noche constelada
el viento golpea y canta,
la muerte se enamora de las
almas, que ya no verán el alba

todo ser aprecio la vida

en su tiempo de partida.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri.  

TU NOMBRE.

Dedicado a Elena Terekhsova. Gracias por tu amistad bella camarera.  

Puedes tomar una palabra,
la que tú quieras,
y repetirla
una y otra vez;
no sería novedad,
que de tanto mencionarla,
el sentido de ésta
desapareciera.
Inténtalo.
¿Ya lo ves?
Yo juego,
por las noches,
con tu nombre.
Lo repito.
Lo susurro.
Lo grito.
Me quedo en silencio.
El silencio,
tu nombre lo rompe.
Nunca desaparece.
Nunca cambia.
Nunca calla.
Nunca se corrompe.
Dicen que basta
que menciones tres veces
el nombre de Elena Tereckhova;
y ésta aparecerá.
Yo digo tu nombre
ochocientas veces,
y no vienes,
no llegas a mi encuentro;
pero si algún día lo haces,
no me dejes,
no me abandones,
si vienes,
dime que no te vas.
Si te vas, me dejas muerto.
Repito tu nombre de nuevo.
Ya está grabado en mi mente.
Tatuado en mi piel.
Tu nombre.
Que significa,
cuando lo menciono mucho;
libertad,
vida,
muerte,
ataraxia;
duplicidad
del cuerpo y el ser.
Tu nombre,
que ahora es mi palabra favorita.
Tu nombre,
con el que te llamo,
con el que me acelero,
con el que te quiero;
por el que vivo,
por el que sufro,

por el que muero.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri.  

martes, 25 de julio de 2017

TE QUIERO CON LA MIRADA.

Dedicado a Luz del Carmen

No te sorprendas,
cariño,
si te miro demasiado:
Es algo tan mío
eso de verte
cada segundo que estás a mi lado.
Debes saber que te miraré con frecuencia.
No pienso perder detalle alguno
de ti mientras comes,
mientras caminas, ríes, lloras,
te enojas, hablas o piensas.
Tengo planeado observarte
por el resto de mis días.
Así hasta que conozca perfectamente
cada centímetro de tu piel,
hasta saberme de memoria tu figura;
tus cicatrices,
la forma de tus lunares,
el número de tus pestañas,
el largo de tus piernas,
lo ancho de tu busto,
de tu cintura.
No pienses que te miro raro
cuando te miro a los ojos;
no es que me seas extraña
o que esté yo loco.
Es más, ni siquiera te veo,
ni siquiera te miro:
yo a ti te disfruto,
te contemplo, te descubro, te admiro.
Observo, mudamente,
lo profundo de tus ojos;
como queriendo llegar a tu alma,
como queriendo entrar sin causar destrozos.
Te observo como queriendo descifrarte,
queriendo entenderte,
y que comprendas lo mucho que te quiero
tan sólo con verte.
Te quiero así,
con la mirada…
Y te querré eternamente

con todo mi cuerpo y con toda mi alma. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

domingo, 23 de julio de 2017

QUIERO UN AMOR BONITO.

Dedicado a Luz del Carmen.

Quiero un amor bonito,
Un amor que me estremezca el alma, tan sólo al pensar en su nombre.
Un amor que me haga querer ser mejor, siendo yo mismo.
Un amor a la antigua;
Que se vaya formando poco a poco de versos, de canciones,
De momentos, de detalles y de besos.
Un amor que sepa que para llegar lejos, es mejor ir lento.
Un amor a fuego lento,
Construyéndolo día a día,
Dejando lo rápido, lo inmediato, lo efímero de lado.
Un amor lleno de eternidad; ya no quiero amores fugaces.
Un amor donde sólo seamos dos,
Dónde pudiendo elegir a cualquier otro,
Decidamos elegirnos solamente a nosotros…
Un amor que me observe como si se hubiera ganado un tesoro, el mejor de ellos.
Un amor que al observarlo, me haga sentir en la luna, en su luna;
Jugando con sus cielos, recorriendo sus estrellas e inundándome con sus galaxias.
Un amor que me haga levantarme cada día con una sonrisa,
Diciéndome a mí mismo lo afortunado que soy.
Un amor que sea capaz de superar cualquier obstáculo,
Que sepa que los habrá -y además multiplicados-
Y que quiera estar ahí para derribarlos.
Un amor que me haga sentir seguro,
Sin pensar en lo que pueda suceder;
Sólo viviendo el momento, sólo dejándonos ser.
Un amor al que no le importe el orgullo;
Que prefiera siempre pedir una disculpa si se equivoca,
Que no quiera perderme.
Un amor donde sepamos que somos imperfectos,
Con errores, con heridas, con grietas,
Y que a pesar de eso parezca que no hay nadie mejor.
Un amor que me quite los miedos apretándome con fuerza,
Mirándome a los ojos y llenándome de calma.
Un amor que al tocarnos sintamos fuego,
Que nuestros cuerpos se unan,
Pero que nuestras almas se encuentren.
Un amor que me quiera en mis momentos confusos y difíciles,
Porque ahí es cuando más lo necesitaré.
Un amor que en mis días de lluvia me haga sonreír,
Que busque pretextos sólo para hacerme feliz.
Un amor que quiera arrancarme la boca a besos,
Las dudas con abrazos
Y los malos recuerdos con caricias.
Un amor al que no le importe mis tonterías,
Y aún mejor, que las comparta.
Un amor que no le importe ser cursi,
Que demuestre con hechos, lo que dice con palabras.
Un amor que pueda grabar en cada letra,
Que sea dueño de mis frases,
Que se convierta en mi poesía diaria.
Un amor que parezca poesía: intenso, indeleble, imborrable.
Sabiendo que las cosas ya no duran, quiero un amor que dure hasta la muerte.
Quiero un amor bonito, con amor del bueno; como el de mis abuelos.
Como el que tal vez ya encontré y no supe valorar.
Quizá como el que tengo; quizá también, como el que nunca encontraré.

Sólo quiero un amor bonito…




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

TE CONFIESO.

Dedicado a Luz del Carmen.

Confieso, cariño,
que ya te quiero de un modo sin igual.
Confieso que me encanta estar contigo,
que disfruto inmensamente de tu lado caminar.
Disfruto las tardes platicando
de tantas cosas como nos es posible.
Confieso que disfruto inconfesablemente
ver tu cara de seriedad
con una sonrisa apenas perceptible.
Confieso, para que sepas,
que me encanta como no tienes idea,
la forma de tus labios,
tus grandes mejillas,
lo grueso y delineado de tus cejas.
Disfruto,
aunque no te lo haya dicho,
recostarme sobre tu hombro,
sentir tu suave tu respirar;
perderme en el olor de cuello,
viajar entre tus lunares,
jugar con tu pelo negro oscuridad.
Me encanta la calidez
que hay en tus abrazos;
ésa que aleja las penas,
los miedos, los fracasos.
Te confieso que podría dormir
tranquilamente recostado en tu pecho,
con el latir de tu corazón por música:
podría morirme entre tus brazos.
Podría morirme contigo, viendo las estrellas
en la inmensidad de la noche.
Podría pasármela contigo
en vela toda la madrugada.
Si fuera recorriendo el camino suave de tus piernas,
hasta tu delicado vientre,
abrazando tu cintura perfectamente curvada,
si fuera sintiendo el roce de tu piel
y en mis labios tu aliento:
yo ya no necesitaría más nada…
Te confieso que ahora me ataca la fatalidad del destino
y de perderte ya tengo un miedo desmesurado.
Te confieso que me falta algo cuando no te tengo,

que muero un poco cada segundo que no estás a mi lado… 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

IMPERFECTA PERFECCIÓN.

Soy la brisa que al viento sobró,
Soy mentira que a nadie engañó
Y la verdad que nadie creyó,
La utilidad que a nadie sirvió.

Halago que a todos ofendió,
Soy palabras sin letras escritas,
Frente a ti no escucho cuando gritas,
Y bajo tu sinceridad me hundo.

Matemáticas equivocadas
Sobre el suelo ardiente más profundo
Sobre esta tierra, la tierra de hadas
Soy todas las balas disparadas.

Luz que le teme a la oscuridad,
El error es concepto de cumbre
Y tu voz es mi debilidad,

Y si te vas me apago en la lumbre. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

MUJER BELLA

Dedicado a Luz del Carmen

Eres mujer bella,
Conquistas mi corazón con solo mirarme,
Pero la belleza de tu corazón es la que me estremece.
Pues amo tu ternura para con los niños,
Amo tu dulzura con el enfermo y el mendigo,
La belleza interna es la más pura muestra de amor que Dios te dio.
Déjame ser tu poeta,
El que describa la belleza de tu corazón
Y así tendrá mi vida un propósito

Para estar a tu lado mujer ideal. 


Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

PÁJARO ERRANTE.

Desconocido…sin nombre
Que viene desde lejos, del fin del universo
Parece que vuela desde hace mucho tiempo
Por geografías infinitas, sin contornos ni lados
Montado en lomo de aire…le ha traído la brisa,
Sus alas  se mueven lentas, están con poca fuerza
Semeja la espuma del mar que flota y se queda
En espera…

Alma que vuela,  que transita, llevado por la luz
De un mundo infinito
Que sustenta, que imagina ideas buenas
Como muchos otros hombres y mujeres
Que pasaron y dejaron huella
Intentando ser libres…

Pájaro cansado, aterrizando en el umbral del viento…
¿Cuánto tiempo volaste buscando un lecho…?
Para entonar tu canto con música propia
Y melodía clara…
Tanto tiempo…tiempo largo,
Para madurar los versos
Buscando un hombro para apoyar tu cabeza
Y contar tus cuentos...
Eras tiempo pasando… eras vagabundo,
Eras presente y también futuro
Siempre soñando…
Nave errante de desconocidos mares.

Tus cuentos de aguas, tus versos de naves
Volaban contigo…
Abrazando las nubes que viste de niño.
Creciendo aprendiste a distinguir la belleza…
Todo era bello, todo era sueño,
Cambiaste tu mundo de pueblo,
Transitaste la selva de ciudades
Caminaste el universo…
Y de él aprendiste.
(Enseñaste)…
O al menos intentaste,
Entregar lo mejor, contando tus versos…

Originando vaguadas, vaciando tu canto
Como vertiente transparente,
Palabras simples de voces de adentro
Que explotaron de improviso,
Sin anuncio, sin aviso,
Como voz de recuerdos haciéndose oír,
Escuchando el silencio.
Trashumancia del alma,

Pájaro errante, en sus vuelos finales. 


Autor 
Antonio Carlos Izagueri 

miércoles, 19 de julio de 2017

MUSA.

¿Quién eres?...
¿Dónde te encuentras?...
Porque te imagino en mis noches de desvelo
Pero no puedo divisar tu rostro
Una máscara invisible oculta el misterio de quien se encuentra detrás
Me llevas, me abrazas y me calmas
Y cuando comienzo a pensar en quien podría ser
Te desapareces implacablemente
Dejando en tu rastro, un sentimiento de anhelo
Incluso un poco de nostalgia
Al notar que ya había sentido esto antes con otra persona
¿Por qué?
Porque te apareces y te vas
La vida es una cárcel pero contigo me siento libre
Aunque solo era libre en mi mente
Si vienes no te vayas... quédate conmigo
Te busco pero te vas
Sólo duermo para no pensar tanto en ti
Aunque de repente apareces de nuevo en mis sueños

Sólo para esfumarte otra vez. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

CRÓNICA DE UNA FLOR.

Las flores me dan melancolía
¿Será la belleza de sus pétalos?
¿Será que me da melancolía la forma en que ven la vida?
O ¿Será la forma en que el sol las ilumina?
¿Será la historia que llevan escondida?

Cada amanecer de cada año en mi vida
El timbre sonaba rompiendo con el silencio atroz
Una voz decía :
Flores para la princesa amanecida
Que hace poesía media adormecida

Flores color carmesí
Como las que tiene mamá en ese oscuro e efímero lugar
Flores color carmesí 
Como la sangre que corre por nuestras venas
Como la que ella derramó
Por sostener un amor
Que la mantuvo inmóvil

Por años ayer, por la eternidad hoy. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

martes, 18 de julio de 2017

ENAMORADOS EN LA DISTANCIA.

Dedicado a Luz del Carmen.

La distancia en que vivimos
Es un mar de dolor
Al no poder juntar nuestros cuerpos
Y disfrutar de nuestro gran amor.

¿Acaso no tenemos derecho
A este sentimiento?
El estar distantes
Es un terrible tormento
Muero por demostrarte
Todo esto que guardo dentro.

Somos más que amigos
Cuando saciaremos
La lujuria que sentimos?
Tengo hambre de tu cuerpo
De tus labios y tus besos
La mirada en tus fotos
Me penetra hasta los huesos.

Quiero hacer de tu lecho mi altar
Hacerte mía dulcemente
Tu espíritu penetrar
Que la luna sea testigo
De nuestra entrega total
Estar por siempre unidos

Jamás volverme de ti alejar.


Autor 
Antonio Carlos Izaguerri.  

MIENTRAS.

Dedicado a Justina Ferreira.

Mientras mis ojos buscan tus pupilas,
Las estrellas contemplan tu mirada.
El césped abraza tus pies mojados;
El río, se detiene para observarte
Y la fragancia de las rosas se mezcla con tu perfume.

Mientras mi cuerpo te necesita a cada instante,
Las fugaces luciérnagas iluminan tu sonrisa.
El gélido viento grita tu nombre;
El frío muerde tu dulce cuello
Y los árboles te invitan a tocarlos.

Mientras mis sueños se esfuerzan por tocarte,
Este rocío recorre tus labios.
El sol sufre al ya no puede mirarte;
El suave eco, choca en tus piernas
Y la pálida luna canta para ti.

Mientras mis recuerdos buscan tus manos,
Las negras mariposas danzan por ti.
La luz de esta luna se desliza en tu cabello;
El efímero silencio se esconde en tus oídos
Y los sabios búhos admiran tu dulce frente

Mientras yo te extraño tanto,
Las intangibles nubes sueñan con tu brillo.
Las hojas de los árboles juegan en tus dedos;  
Las sombras te besan la espalda desnuda
Y el polen de los lirios acaricia tus mejillas. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri