miércoles, 26 de octubre de 2016

DE OTOÑO TE VISTES.

De otoño te vistes
Con pálidos sueños,
Con viejos recuerdos
De mañanas tristes.

De otoño vistes
Y adornas tus ojos
Con colores tibios
De secos abrojos.

Tus hojas caídas
Tapetes son de oro,
Tus ramas expuestas
Sin ningún decoro.

Pareces tristeza,
Ya no hay retoños,
Pero eres hermosa
Estación de Otoño.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

ESTO ERES TÚ.

Yo contemplo la belleza,
La suprema creación;
Rara mezcla de pasión
De ternura y gentileza;

Una infinita pureza,
Un muy tierno corazón;
La colorida obsesión
En un cuerpo de princesa;

Sueño hecho realidad,
Frutos dorados del fervor;
Esa limpia honestidad,

Bella gama de color:
Una luminosa verdad
Que me llenó con su amor …


Autor 
Antonio Carlos Izaguerri  

viernes, 21 de octubre de 2016

HOY UN ADIÓS, MAÑANA NO SÉ.

Como estas tierras iluminadas
Hoy por un fulgente sol que me veía,
Tus ojos fueron más allá
De donde nunca me hubiera atrevido
A pensar que tanto sentía,
Un lugar donde algunos sienten amor,
Donde yo sólo siento que muero.
Allí es donde mi voz tiembla al pensarte,
Donde creo tener un sueño,
Un sueño utópico imposible de cumplir
Porque jamás podré tenerte,
Tenerte libre en la libertad de mis brazos.
Ha pasado ya tanto tiempo
Desde aquel instante en el que me di cuenta
De que la ilusión mía al levantarme
Era sólo ilusión por volver a verte,
Que el reloj se rindió en la lucha
Por seguir contando,
Y ahora soy yo quien cuenta cada instante,
Cada momento que no encuentro.
Perderme en tu poética presencia
Formaba sólo un fragmento más
En cada verso de mi vida.
Era vida cada palabra escrita,
Cada palabra tuya,
Cada palabra surgida por palabras
Ansiosas de leer tu perfecto relato
Sin perderme ni un sola parte del argumento.
Era indescriptible aquel silencio
En el que sumergía y ahogaba mis palabras
Para envolverme de nuevo en tu melodía,
Para volver a oírte decir mi nombre
Notando cómo una sonrisa se urdía
Entre mis labios,
Y en mi semblante una luz tan dulce
Como dulce era el espejo del que nacía,
Pero ahora la luz se desvanece.
Tras tanto dolor y tanta tristeza,
Tras tanta escucha y tanta espera,
Hoy sólo llevo en mi pañuelo un adiós
Y en el corazón las lágrimas de tu herida.



Autor
Antonio Carlos Izaguerri.

jueves, 20 de octubre de 2016

DÉJAME ADORARTE.

Si Dios fuese algo más que un concepto,
Su hubiera enamorado al moldear tu sexo,
Tu sexo con fragancia de múltiples jardines
Y el sabor inefable de todos los manjares.

Afortunadamente, Dios no existe,
Y así tu sexo, libre de divinos lazos,
Deriva hacia mis ansias de centauro
En busca del proscenio voluptuoso
Donde danza mi lengua desbocada.

Cáliz de amor es tu sexo
En mis labios de amante depravado,
Ánfora de néctar donde bebe
Y se embriaga mi vida litigante,
Garito donde apuesto decidido
Los restos viriles de mi falo,
Demonio de la guarda,
Anhelante y voraz como un incendio,
Tu sexo que enajera mi cerebro
Y la sangre azarosa de mis venas.

Tu sexo sensitivo y suave,
Vecino de tu estrecho canal complementario,
Cataclismo de mares interiores,
Continente por mí recuperado,
Embarcación sobre la cual navego
Sin querer atracar en otros puertos.

Tu sexo tierno y coqueto,
Rebelde y desafiante como cualquier anarquista,
Pasadizo secreto donde atizo
La incesante fogata de mis besos.

Déjalo pasar hasta mí para destrozarlo
En el altar mayor de tu pubis atezado,
Para estudiarle sus puntos cardinales,
Saciarme en sus fuentes escondidas
Y hundirle todo mi deseo.


Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

SOLEDAD.

De pronto me inunda esa sensación
De paz y sosiego,
Cual rayo atravesaste mi alma
Curando por arte de magia
Heridas viejas sangrantes
Y suavizando cicatrices queloides
Que me torturaban y diezmaban.
Me conquistaste,
Me miraste con esos ojos tan negros
Como la noche sin luna,
Como el carbón de las profundidades.
Entraste por mis ojos,
Luego por mis oídos
Penetrando como luz incandescente
Hasta alojarte en mi corazón,
Permaneciendo allí, quieto,
Llenándome de esperanzas e ilusiones,
Mostrándome ese hermoso horizonte
Que brillaba con la luz que alojaste en mi interior.
Soñaba, cantaba hermosas canciones de amor,
De esas que nos tocan el alma
Cuando se siente estar enamorado;
Era amor de alma,
Ese que penetra los huesos,
Que carcome el tuétano,
El que invade los pensamientos.
Todo era hermoso,
Las estrellas eran azul intenso,
La luna guardaba tu rostro
Dejándomelo ver con alborozo,
Aunque el cielo estuviera gris era hermoso,
Todo era risa,
Todo era un encanto,
Todo era de sueño por tus encantos,
Sentía la cercanía de tu alma a la mía,
Se tocaban,
Se acariciaban,
Danzantes en melodías de arpas y violines
Junto a la tibia brisa que nos cobijaba.
Entregué todo sin guardarme nada,
Convencido que me amabas,
Pero así como un rayo te alojó en mi corazón
Una pequeña brisa fría te alejó sin razón,
Dejándome envuelto en total desolación,
Sucumbí a tus engaños,
¡Qué tristeza!, ¡qué dolor!
La vida se ensañó
Hiriendo de muerte mi ilusión,
Atravesando como una daga hirviente mi corazón,
Arrancando de raíz este gran amor,
Duele, duele el corazón.
Ya sé lo que es amar,
Duele el alma cuando se va,
Y te llenas de soledad.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

domingo, 2 de octubre de 2016

TE EXTRAÑO.

Extraño tus ojos tan tiernos
Entregados a observar
Cada uno de mis detalles,
Ver los mundos que hay en ellos,
Deslumbrantes, eternos …
Quiero vivir siempre en esos luceros.

Extraño tus caricias
Recorriendo mi cuerpo,
Sintiendo ñañaras por dentro.
Sentir el erizar de mi piel,
Descubrir sensaciones
Conociendo nuestros cuerpos,
Encontrar tus puntos débiles,
Rozando la esencia de tu belleza,
Ser el complemento que te llena.

Extraño sentirme alegre,
Escuchar tus carcajadas,
Saber que soy importante
Y que ese alguien seas tú.
Sólo eso importa en mi ventura,
Ser el suplemento de tu alegría
Alcanzando con ella la mía cada día.

Quiero olvidar este mundo
Como en aquel tiempo lo hice,
Volver a entrar en el tuyo
Donde puedo ser feliz de verdad.

Extraño ver como contemplas mis movimientos,
Penetrar tu corazón y sentir cada uno de tus sentimientos,
Saber que me perteneces en cuerpo y alma, en muerte y en vida,
Tú, inconscientemente no te das cuenta que te pertenezco,
No comprendes de la historia grabada en nuestros pechos
Estamos entrelazados desde el inicio del tiempo,
El destino no tiene influencia en ello.
Sólo tú y yo tomamos la decisión de volver a juntos estar,
Y en el camino del infinito libres podemos amar,

En verdad te extraño,
Cada día se me hace largo,
No por el trabajo que hago
Ni por mis diversiones extrañas,
Simplemente porque no te tengo,
Estás lejos donde no te veo,
En la lejanía de tu cautiverio,
Sin más garras que arañen tu espalda,
Ni mis besos que alejen a las alimañas
O mis abrazos que te atrapen
Y no te suelten ya nunca jamás.

Sabes que extraño oler tu piel,
Saborear cada parte de tu ser,
Disfrutar de tu hermosura tan ingenua,
Saber que cada parte de tu cuerpo y de tu alma
Están conectados a la mía,
Que yo soy tú en mujer y tú eres yo en hombre,
Suena raro, pero es la realidad
De nuestra naturaleza.
Somos iguales y diferentes,
Pero más de lo primero siempre,
Al besarnos nos complementamos
Y somos una perfecta unión.

Tú tan todo y yo a veces tan nada,
En verdad te extraño como no tienes ni idea,
No te llamo porque sé que tal vez eres feliz en otro lado,
No te hablo porque me da miedo,
Conocer realidades diferentes a las que imagino y siento,
Pero al final confío en el recuerdo de tu mirar,
En que cada acción llena del significado de amar,
Que en aquel tiempo me regalaste sin pestañear.

Quisiera tener millones de fragmentos del tiempo,
Donde tú y yo seamos sólo los dueños,
Manipulándolos para ser eternos,
Donde no existan fronteras para estar unidos,
Y así siempre tomados de la mano,
Disfrutar de nuestra mutua compañía,
Viajando por el mundo,
Descubriendo universos
Siendo infinitos,
Que no importa nadie ni nada,
Ni cómo, ni cuando,
Sólo tú y yo,
Tomados de la mano amándonos.
Somos la perfecta unión del amor,
Eso eres, eso soy y por eso te extraño.
Te extraño, eternamente te extraño,




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri.