martes, 20 de julio de 2021

QUISIERA SER Y NO QUIERE.

Pide el labriego agua y sol,

pide el hambriento sustento,

pide más el avariento,

y pide, a quien le robaron,

la dignidad y los derechos,

con la ira de la razón,

con la verdad y respeto,

ni humillación, ni desprecio.

 

Con la mirada en el centro,

donde grita la verdad,

quiero hacer un agujero,

y que se haga realidad,

la pasión que late dentro,

la lucha interna que arde,

como el amor en el lecho,

como a vivir, el derecho.

 

Sembrada está la semilla,

el grano en la tierra bebe,

se nutre, crece y se estira,

sale a la luz, cual la vida,

surge naciendo del vientre,

como en la tormenta el rayo,

como el odio, en el humano,

como huella que transciende.

 

Pide el justo la equidad,

pide el honrado justicia,

pide el corazón latir,

con nobleza y libertad.

Quiere, quien no tiene nada,

no carecer de pitanza,

quiere, quien quiere sentir,

que no reine la ignorancia.

 

Quiere el sabio descubrir,

quiere el necio, ser más necio,

quiere quien ama abducir,

y ser, quien sueña, el latir,

de un alma, que sea gemela.

Quiere el rico más poder,

y el pobre solo derechos,

que no roben su porvenir.

 

Quien es joven, quiere mundo,

y el anciano más salud,

la voz, quisiera salir,

con la fuerza de su aliento,

quiere el infante ser centro,

quiere sin pausa crecer,

y quiere, en un sinvivir,

que sea el amor, eterno.

 

Quiere la Tierra ser fértil,

quiere el noble ser sincero,

quisiera ser el imbécil,

de sus acciones el centro.

Quiere el amor ser vital,

y no quiere ser fatal,

quien lleva la pena dentro.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

NO QUIERE EL VERSO.

No quiere el verso ser daga,

y tampoco ser martillo,

quiere ser fruta jugosa,

también, quiere ser sencillo,

que no sucumba al leerlo,

que susurre a todo el mundo,

como el viento entre las hojas,

que, al final, no quede en nada.

 

El amor, se queda oculto,

esperando entre los versos,

y acudir a la llamada,

cuando le reclame el cuerpo,

cuando la vida le llama,

cuando, en un hilo de voz,

le reclame un alma sabia,

cuando se abra el corazón.

 

Piruetas hacen los sueños,

que se acunan en los versos,

balanceándose en el ritmo,

que sigue marcando el tiempo,

estrafalarias diatribas,

deambulan como viajeros,

de extrañas ropas vestidos,

en sus pintorescos credos.

 

Que no se rinda el valor,

que no se vista lo auténtico,

con ropas de carnaval,

no caiga en la necedad,

lo valiente y lo sincero,

que no se haga fuerte el necio,

no se cubra la verdad,

de mentiras y aspavientos.

 

No quiere ser sable el verso,

no quiere ser un tormento,

ni quiere ser como el rayo,

solo, un fugaz aguacero,

no quisiera ser tifón,

solo una ligera brisa,

o una cálida sonrisa,

o, en justicia, un pescozón.

 

Miríadas de versos suenan,

miles de notas poéticas,

multitud de melodías,

y alguna que otra tristeza,

letras que hablan de justicia,

de amores, sueños, trincheras,

de penas que se forjaron,

y de nuestra Madre Tierra.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

LA SOLEDAD VIENE A VERTE.

La soledad viene a verte,

mientras el tiempo fulmina,

cada segundo que pasa,

el pensamiento transita,

la realidad se desfasa,

y la canción de la tierra,

responde con voz airada,

que conoce los secretos,

de la intransitable calma.

 

El miedo atenaza el sueño,

y la verdad se desarma,

la mentira se recrece,

para calmar la amenaza,

se difuminan los hechos,

la mente confusa cambia,

y lo que fuera real,

torna a visiones fantásticas.

 

La soledad viene a verte,

cuando es confuso el mañana,

la duda ensombrece el ánimo,

la tranquilidad se escapa,

y se suceden los hechos,

con notas desordenadas,

la voz ronca se conmueve,

músicas desafinadas.

 

El tiempo cuaja el silencio,

la calma chicha se aplana,

pero siguen dando frutos,

las experiencias pasadas,

los sonidos que te cercan,

que te llaman y reclaman,

son letanías del espíritu,

canciones que se solapan.

 

Entra en el sueño la idea,

sale al despertar el karma,

se van cruzando caminos,

repletos de encrucijadas,

y la soledad te mira,

como una fiel aliada,

el tiempo cruza la estancia,

como un tañer de campanas,

se despierta la mañana.

 

Sentida voz que te acuna,

cálida voz que te llama,

soledad que te reclama,

con susurros de añoranza,

perdido tiempo que pasa,

como una estentórea ráfaga,

suspiros como quejidos,

que de lo profundo escapan.

 

La soledad viene a verte,

de la idea acompañada,

con las luces y la sombras,

de una repetida estampa,

la mirada complaciente,

de una madre que te ama,

La soledad viene a verte,

a la verdad abrazada.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

jueves, 15 de julio de 2021

VISTE Y DESNUDA LA VIDA.

Qué solo se queda el verso,

que sola la melodía,

que solitario el deseo,

que perdida la armonía.

La soledad, vive arriba,

donde se alcanzan los sueños,

y por debajo se avistan,

los años, que se perdieron.

 

El anhelo va al compás,

de cada golpe de tiempo,

y se va quedando atrás,

en el fragor de los miedos,

va insuflando su deseo,

pero el tiempo le devora,

con el poderoso ímpetu,

que aparta el lastre que sobra.

 

El tiempo cruzó la sombra,

para llegar a la aurora,

y en el sueño se detuvo,

para escuchar otras notas,

y fue dejando recuerdos,

entre pedazos de auroras,

la vida quedó en suspenso,

mientras burlaba la sombra.

 

Espacios por descubrir,

sueños rotos que se unen,

deseos sin conseguir,

que el tiempo, vulnera y ciñe,

recuerdos que se confunden,

con la realidad presente,

hollar senderos latentes,

que no se pueden vivir.

 

La tierra, que tornó a gris,

a dorado sol revierte,

cuando la luz se convierte,

con la ubre, de la que bebe,

campos, que retornan verdes,

piel, que cambia de color,

con la brisa que la envuelve,

con la cálida canción.

 

No niega el verso el amor,

que viste y desnuda siempre,

con ropas de la ilusión,

con el roce de las carnes.

No niega el verso el dolor,

que junto a la vida sigue,

como el ritmo al diapasón.

El verso, ama al amor.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

AMOR DE COLOR AUTÉNTICO.

Torrente de sensaciones,

catarata de esperanzas,

que en el vacío precipitan,

cuando falta la templanza.

Eternas voces que llaman,

susurros que las delatan,

e ignorante a las señales,

el humano da la espalda.

 

No sabe el necio, que es necio,

ni el ignorante su falta,

caminan como sonámbulos,

en su apática ignorancia,

y la evolución socavan,

a lo que acontece ajenos,

no conjuga vida y mente,

si solo lo propio es bueno.

 

Carnaval de las ideas,

feria de las emociones,

carrusel de sentimientos,

en los sentidos torrentes,

como fieros huracanes,

que arrasan, sanan y hieren.

Torbellinos de añoranzas,

que jalonan los caminos.

 

Veloz surca el cielo el águila,

majestuosa semblanza,

que desconoce el destino,

pero vigila el camino,

para buscar la pitanza,

su nobleza, es la enseñanza,

es la entrega su valor,

pues, nunca abandona al nido.

 

Sin pausa, siembra el labriego,

sin temor, crece la flor,

nace en la verdad el embrión,.

Crece el auténtico amor,

y, sin cesar, se recrece,

con otras aguas la mar,

busca el centro el remolino,

en un girar y girar.

 

Torrente de vanidades,

que visten de seda el odio,

de desprecio las verdades,

y de mentira, a los tercos,

en un carrusel de envidias,

que amamantan a los egos,

aludes de sinrazones,

van negando, sin remedio.

 

Amor, que asombra y seduce,

amor, que siembra y cosecha,

amor, sin duda y sospecha,

que vive para la entrega.

Amor, que detiene el tiempo,

y que vence al huracán,

amor, que siempre se da,

sin pedir cuentas, ni pan.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

ESCRIBIR EL SENTIMIENTO.

No escribo para lucir,

el estilo de mi pluma,

ni para pintar la Luna,

del color que se me ocurra,

escribo para sentir,

viviendo lo que se olvida,

desnudar lo que se oculta,

entre la bruma y la luz.

 

No escribo por presumir,

ni para adornar mi vida,

ni para dar colorido

a la vida en la que habito,

escribo para vivir,

con más calma lo vivido,

y lo que siento ahora mismo,

para ver, y descubrir.

 

La voz, se queda en el centro,

donde late lo que importa,

donde siente sin desvelos,

mente, cuerpo y sus derrotas,

en el núcleo de la esencia,

de la sustancia valiosa,

que emerge del corazón,

de las luces y las sombras.

 

No escribo para soñar,

para declarar, escribo,

para plasmar lo que intuyo,

para revelar lo íntimo,

que trasciende del pensar,

de a fondo, reflexionar.

No escribo por alardear,

para lo que vivo, escribo.

 

La luz se posa en el cenit,

donde otea lo que pasa,

y va alumbrando rincones,

donde lo gris sobrenada,

donde la luz, es escasa,

y la mente se anonada.

En el fondo de los sueños,

solo existe algún desliz.

 

En el afán de escribir,

olvida la mente el cuerpo,

pues, es más fácil seguir,

el rumbo del pensamiento,

trazos finos, menos gruesos,

con un pincel de matiz,

desde el fondo, emite el verso,

que se deja seducir.

 

No escribo, por presumir,

si, para seguir viviendo,

en el loco devenir,

de ideas y sentimientos.

No escribo, en un sinvivir,

escribo, porque lo siento,

no presumo al escribir,

porque nace del aliento.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

viernes, 2 de julio de 2021

LIBERDAD Y GUARIDA.

En la profunda soledad,

dormita la verdad,

esencia auténtica,

bastión de libertad inquebrantable.

Cuna de la idea y de la duda,

refugio de lo fantástico y real,

vigía del pensamiento,

santuario del espíritu,

cuna de lo indomable,

horno donde se funden,

pasión y sentimiento,

la numen de los sueños.

 

Se ha creado la vida,

en la hermosa guarida,

donde el mundo es reliquia,

un embrión que palpita,

en la fértil corriente,

en el lazo patente que le anima,

en la sangre que pulsa,

en la verdad que habita,

lo material que es ánima,

lo ancestral resucita,

en la vida letal que se reaviva,

la materia mortal hecha infinita.

 

De pasión los rescoldos,

que flotando se excitan,

en la corriente efímera,

de lo que fue y se queda,

atravesando el nervio,

los nichos que quedaron,

de emulsiones antiguas,

palpitaciones íntimas.

 

Danza macabra y viva,

de seductora holganza,

enemiga del hábito,

rompedora de citas,

enamorada aurora,

amanecer que vibra,

de soledad autora,

de fragancias que olvidan.

 

Lleno el corazón de fantasías,

repleto ya de sueños,

vacío ya de envidias,

latiendo como el verso,

en su albedrío inmerso,

sintiendo lo que vive,

lo que añora y se olvida,

donde agrede la sangre,

donde el amor palpita.

 

Penacho de ilusiones,

la realidad que esquiva,

bofetada realista,

que los deseos dribla,

entre puertas y piedras,

entre efluvios y risas,

en las tibias canciones,

en la leve sonrisa.

 

Amor entre barrotes,

deseo entre costuras,

en el pulmón el aire,

que la gana vomita,

revolviéndose ama,

amando su estructura,

de libertad supura,

locura que gravita.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri

DE RUMBOS DE VENDAVAL.

Dice el ser irresponsable,

que con él no va la cosa,

y va haciendo caso omiso,

a lo que otros les toca,

así, se escribe la historia,

de bellacos y bandidos,

de necios y de pasotas.

 

En el centro está el origen,

en los flecos, lo que sobra,

y en los bordes de la vida,

remansos que no se olvidan,

el núcleo concentra el caos,

la esencia de lo que vibra,

y donde cuecen los sueños,

hierve al fuego la marmita.

 

No piensa quien lanza el grito,

no se frena la embestida,

cuando la inercia es tan grande,

que se rompen las cadenas,

ni el ímpetu de quien ama,

dando al mundo sin medida,

migajas son las diatribas,

que sin tregua se vomitan.

 

Tormentas en el jardín,

de los sueños olvidados,

destellos son de deseos,

en truenos insatisfechos,

que en el ardor y en el fuego,

ya se fueron consumiendo,

torbellinos de pasiones,

en furtivos remolinos,

en nutridos aguaceros.

 

Cambió el rumbo la gaviota,

viró el timón el velero,

y se fueron deshaciendo,

difuminados recuerdos,

la vista al frente se pierde,

en el confín de los tiempos,

y solo quedan esquirlas,

de los derrotados cuerpos.

 

Dice el ser irresponsable,

que no conoce los hechos,

y con sorna va al socaire,

de quien pide sus derechos,

fatídico ser que embarra,

lo más limpio, lo más neto,

despreciando lo de otros,

no importa lo que es ajeno.

 

Timonel que pierde el norte,

que se escora y se deriva,

al capricho de las olas,

al albur de las corrientes,

al vaivén de los embates,

a las modas y a los mitos,

al color que le conviene,

a las maneras que priman.

 

Así, se escribe la historia,

de lúcidas y sabias mentes,

y de canallas que embisten,

llevándose por delante,

lo que no les favorece.

De amores de carnaval,

o de auténticos amores,

de rumbos de vendaval.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

COMO UNA REINA.

Quiero hacerte una diadema,

adornada de mil estrellas, y que tú la

luzcas en tu cabellera... que te sientas

toda una reina; yo dichoso y feliz

al ver tanta belleza, y escribirte versos

de ternura, porque me inspiras

cositas bellas, tú eres todo

un encantó, y de escribirte mis

notas aunque no sea un poeta,

lo hago con amor mujer.

 

Quiero hacerte una diadema,

adornada con estrellas,

para blonda cabellera

que con orgullo sustentas;

eres la más bella reina;

mi adorable princesa,

digna y auténtica dueña

de mi vida y de mis quejas;

tú me inspiras con ternura

con lo dulce de tu miel,

con tu ambrosía me ayudas

a colmar mi inmensa sed;

a todas las dejas mudas

por ser tan bella mujer

 

Una mujer que conoce a su amador,

no necesita canciones pero sí amor.

Hay para amar hay muchas formas, presta atención

y oye que le gusta a tu amada, a lo mejor una canción.

Es posible que desee escuchar que la quieres.

busca lo que le gusta, no lo que tú prefieres.

 

Yo no quiero ser Princesa,

ni tener una diadema,

ni adornarme con estrellas

mi negra cabellera.

Porque las estrellas entran

solitas por las ventanas,

y su brillo llega a mí

para hacerme más feliz

cuando de noche te sueño,

y entre estrellas y estrellas

eliminando cadenas,

te entrego solo amistad

porque de nadie soy dueña.

 

Como una reina

se peina

y de todo se adueña.

Como una reina

se sienta

...y no es mejor

que la Cenicienta.

No vueles

tan alto

tus caireles

no son de basalto.

 

Como una reina vivía

la dueña de mis amores

por ella, yo existía

y existo con mis temores

Como una reina celestial

con su hermosa cabellera

es un ser muy especial

por ti doy mi vida entera

Como una reina que comparte

sus tristezas y alegrías

sin ti me siento un cobarde

me mata la melancolía,

 

Hacerte una diadema quisiera

que brille como mil estrellas

enviarte mis mejores versos

recitados por el viento

 

Quiero decirte al oído

Lo que amarte me provoca

Para que sepas mi vida

Que sin esperar regalos

Te seguiré para siempre.

 

PERMITE QUE ME ARRODILLE A TUS PIES

DIOSA DE LA VIDA ETERNA

AMOR PURO Y GRANDEZA DE DIOSA

MUJER SINCERA Y PRIMERA DAMA

MARAVILLA CELESTIAL

DEJA QUE TU REINO FLOREZCA

PERMITE PONER A TUS PIES

EL SUSPIRO DE MI ADMIRACIÓN

OJOS COMO GRANDES LUCEROS

SONRISA LA MELODÍA DE CIELO

ALMA Y GLORIA A LA DAMA DE ACERO

PERMITE VISITAR TU REINO

 

Quisiera ser como una reina de un fino caballero.

de los que enamoran con flores y serenatas

de los que todavía regalan flores y chocolates

de los que no buscan un cuerpo bonito

un caballero que se enamore de mi sin fijarse en mi piel ajada por los años.

Me gustaría ser la reina de un hombre que le guste ir al cine y caminar en el parque

que no se fije en los años que tengo sino en la vida que quiero vivir con él.

Deseo ser como una reina para un varón que no este pasado de moda

y le guste ir a bailar y salir a cenar y escuchar música romántica.

Me gustaría vivir los últimos años que me quedan con un hombre

que este deseoso de disfrutar la vida y sentirse pleno con el amor que le ofrezco.

En realidad creo ser una REINA porque me AMO y me respeto y me quiero.

 

Como una reina

Ahí estabas

Con tu corona de brillo

Pobre de mi

Que hasta el día de hoy

No obedecí

Tus órdenes

Ni tus que aceres

Pobre de mi

Mientras rico

Me has hecho

Pobre de mi

De la vida

De sus trechos.

 

A ti mujer, eres complemento del hombre

Te hago poesía como un beso en la mejilla

Una flor con pasión para alegrar el corazón

No soy poeta, ni pintor pero le das versos

A mi corazón y un paisaje de ternura en mi ilusión

A ti mujer te escribo con amor...

 

Eras tú como una Reina

y yo tu más fiel lacayo,

mas, me ha invadido la pena

y no pude soportarlo.

 

Fue más fuerte la distancia

y la cruenta realidad,

y así sin decir palabra,

me alejé para olvidar!

 

A ti mujer, eres complemento del hombre

Te hago poesía como un beso en la mejilla

Una flor con pasión para alegrar el corazón

No soy poeta, ni pintor pero le das versos

A mi corazón y un paisaje de ternura en mi ilusión

A ti mujer te escribo con amor...

 

COMO UNA REINA a tu lado me sentía,

y como ''reina'' me tratabas cada día,

éramos tan felices que pensé que nunca acabaría,

pero la felicidad es como un cristal de bohemia,

es delicado, pero el DESTINO solo sabe hacer daño,

y nos destrozó ese cristal de amor amorosamente tallado.

 

A veces, de a poco,

creo que puedo pensar

que como una reina vivo

todo el tiempo sin parar.

Sin embargo eso no es cierto,

si bien me lo haces creer,

soy una reina olvidada

en el reino del querer.

Soy una esclava a tu lado

tan solo para poder

encontrar tus ojos verdes

que me ayudan a vivir.

Mi reino es tan solo un sueño

donde quisiera dormir

agarradita a tu cuerpo

todo el tiempo hasta morir.

Si te veo indiferente

a mis besos y a mi amor,

te recuerdo que te quiero

cuando busco tu calor.

Me gustas dentro del reino,

no me olvides por favor.

 

Como una reina

La tratabas llevándola

A los lugares más bellos

De la tierra....

Ella compensaba con una

Luminosa sonrisa aún

Cuando eran pocas las ganas

No sabía por qué

Todo sabía a poco y

Salía a hacer travesuras

Pero tú sabías que

Igualmente seguía siendo

Tu reina.

 

que serafines adornen tu frente

con diademas de flores de colores

y las estrellas sean las joyas de tu corona

manda pues lo que quieras

que para eso eres mi reina

pide por esa boca que será cumplido,

sólo te pido si me es permitido

no me pidas el olvido.

 

Antes de nacer ya te sentía reina

y reina siempre serás,

no necesitas corona

porque brillas sin cesar

día, mañana y noche,

en ese tu mundo que es el mío

de mi mano y con amor,

siempre te llevo guardada

¡Reina en mi corazón!...

 

Serias tú, ese alma perfecta

que irrumpe en mi pensamiento

derrochando amor y sentimiento,

mi reina, esa mujer perfecta...

Que habla del mundo dando amor

sin preguntar el motivo, la razón

dando alegría en sus días de pasión

y felicidad en sus días de amor.

 

Como Quijote amaba a Dulcinea

Así te amo a ti, ¡oh mi reina!

Como se deleitaba en su persona

Así me tienes linda paloma.

Mi reina que con solo mirarme

Entremeses mi ser

Que tal solo con respirarte

Sacias toda mi sed.

Reina, talvez sin corona

Pero me postro ante ti

Reina, con tanta belleza

Mi deleite es llamarte así.

 

Mi Reyna hermosa, nadie tiene la vida comprada , nadie conoce los designios de Dios sólo él sabe de nuestro destino .

Quiero amarte cada instante , cada segundo , cada minuto , cada hora,

los días, meses o años que me queden de vida , quiero dedicarlos a ti , quiero amarte y protegerte

 

Ya no existen príncipes azules

y los cuentos nunca acaban bien,

los príncipes que conocí, eran gandules,

que trataban a la gente con desdén.

Si tú quieres ser reina por un día,

acepta una corona de laurel,

no puedo ofrecer joyas, sólo poesía,

escrita en un pedazo de papel.

 

No busco un príncipe azul o encantado

Esos ya tienen dueñas:

Cenicienta

Blanca Nieves

La bella durmiente

Busco un hombre real

con virtudes y defectos

pero que sea perfecto para mi

entonces estoy segura,

reinaré en su corazón.

 

Después de ponerme una corona

se aleja de mi tan fiel lacayo

será porque la duda tan humana

le hace pensar que ha sido un juego

es tan difícil pertenecer al mundo

cuando impone creer solo en la forma

a tres dimensiones reducida

Puesto que me has proclamado reina

dime tú sobre qué tengo soberanía

dime tu si mi mérito es tu destierro

sin ti mis dominio es yerto yermo

 

Al lucir esa diadema de mil estrellas

Llegará la luz a mi alma eterna

Para deslumbrar con mi hermosa cabellera

el amor de tus desesperadas penas

alborada no nazca

Para que siga brillando las estrellas.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri