jueves, 15 de julio de 2021

VISTE Y DESNUDA LA VIDA.

Qué solo se queda el verso,

que sola la melodía,

que solitario el deseo,

que perdida la armonía.

La soledad, vive arriba,

donde se alcanzan los sueños,

y por debajo se avistan,

los años, que se perdieron.

 

El anhelo va al compás,

de cada golpe de tiempo,

y se va quedando atrás,

en el fragor de los miedos,

va insuflando su deseo,

pero el tiempo le devora,

con el poderoso ímpetu,

que aparta el lastre que sobra.

 

El tiempo cruzó la sombra,

para llegar a la aurora,

y en el sueño se detuvo,

para escuchar otras notas,

y fue dejando recuerdos,

entre pedazos de auroras,

la vida quedó en suspenso,

mientras burlaba la sombra.

 

Espacios por descubrir,

sueños rotos que se unen,

deseos sin conseguir,

que el tiempo, vulnera y ciñe,

recuerdos que se confunden,

con la realidad presente,

hollar senderos latentes,

que no se pueden vivir.

 

La tierra, que tornó a gris,

a dorado sol revierte,

cuando la luz se convierte,

con la ubre, de la que bebe,

campos, que retornan verdes,

piel, que cambia de color,

con la brisa que la envuelve,

con la cálida canción.

 

No niega el verso el amor,

que viste y desnuda siempre,

con ropas de la ilusión,

con el roce de las carnes.

No niega el verso el dolor,

que junto a la vida sigue,

como el ritmo al diapasón.

El verso, ama al amor.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri 

No hay comentarios:

Publicar un comentario