Duerme el
verde tan vivo
Que disfruta
el valle donde vivo 
De tan grandes
cascadas 
Que son
incontables los ríos. 
Grande la
altitud de sus montañas acariciando el cielo, 
Y las nubes de
este lugar donde vivo 
Alejado de
todo ruido y pensamiento 
Que está al
margen del olvido 
En tierras de
riqueza, 
De
sentimientos nunca conocidos 
Perdido en la
nada, 
Perdido en
pastos que yacen al olvido, 
Germinan por
instantes su conciencia al estar vivo. 
Duerme tu
Tierra que amanece el llanto 
Que te postra
al olvido. 
Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario