Recuerdo la primera vez que hicimos el amor amándonos
alocadamente; cuerpos sudados y el placer galopante, fue una noche brillante
recuerdo que la luna nuestra fiel testigo estaba emocionada; los grillos
cantaban hermosas melodías de amor mientras el deseo y la pasión en nuestros
cuerpos se desbordaba.
Ocurre que a veces a nosotros, los más viejos,
los que traemos costumbres de familia,
nos da por revisar algunas fotos…
Desempolvar vivencias que han quedado
guardadas en un álbum de nostalgias,
todas quietas y con sabor de tiempo.
Legados de nuestra historia
que –al final- buena falta les hace salir
y hasta mojarse, con una lágrima furtiva
Entre tantos recuerdos una foto se escurrio de
entre el album; la agarre y al mirarla una lagrima de felicidad y nostalgia
broto de mis ojos, me traslade hacia aquel pasado; donde te amé, donde tus
besos era la fuente de vida y yo la podía beber
volví a recordar nuestro ayer
aquel momento en que te ame
los días en que todo podía creer
y hoy solo pido "recuérdame"
como yo lo hago ahora
no me arrepiento de nosotros
jamás cambiaría aquella hora
en que se juntaron nuestros rostros
porque el tiempo se paraba
y no necesitaba nada
tan solo de con tu mirada
mi corazón palpitaba
cuando nos alejamos de todo
y vivimos la ilusión de tenernos
vivido en realidad los sueños
sabiendo que existía un destino
que nos alejaría para siempre
por eso pido que recuerdes el camino
que nos llevó a ser rebeldes
a soñar con lo prohibido
y hoy extraño lo vivido
mirando tu foto con nostalgia
en un álbum lleno de recuerdos.
En un álbum lleno de recuerdos -donde- nuestro
amor es indeleble; el lugar donde queda poco de lo mucho que vivimos, por lo
hermoso que tuvimos tan solo pido ¡RECUERDAME!
No hablemos del motivo que nos separó aquella
noche nublada -hoy solo se- solo se que me amaste tanto Como yo te amé y solo
eso debe de importar.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri