La brisa suavemente
Rosa tus mejillas
La fuerza que te falta
Te ha robado los sueños
Se marchan los recuerdos
Partieron a otra orilla
Como hojas marchitas
Qué se la lleva el viento.
Divina la suerte
De besar tus labios
Y acariciar tu cintura
bajo la noche oscura
Decir que te quiero
Y amarte a diario
arder de deseos
al verte desnuda.
La noche está fría,
La luna se esconde
Las nubes la cubren
No escucho tu nombre
Será que es eterno
El deseo de amarte
Cuando yo te sueño
Me embriago al besarte.
Te quiero y te llevo
desnuda en mi pecho
Con la satisfacción
De a verte amado tanto
Te extraño y me quedo
Perdido en tu encanto
Porque todavía
Yo te sigo amado.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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