Me vas a encontrar mirando el horizonte,
y contando después las miles de estrellas,
para encontrar la del reflejo que deja
estelas.
Me vas a encontrar suspirando con los ojos
bañados en recuerdos, me vas a encontrar
con la boca sellada, solo dejaré que hable la
pluma inspirada.
La noche llegará llevando en su mochila
ausencias,
y un silencio intenso, que descargará en mi
aposento,
como hace siempre, yo seguiré en la ventana,
mirando la estrella iluminada.
Me vas a encontrar serena, aunque el alma esté
rota,
porque quiero que veas en mi a una guerrera,
que sabe
que a la fuerza te coses en la piel, las
derrotas,
y como los felinos hacen, lamiéndose las
heridas siempre a solas.
Me vas a encontrar paseando por la orilla del
mar,
y un día me vas a encontrar al final del
camino,
preparada ya para llegar a tu nuevo y eterno destino.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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