No sé qué vi en ti mujer,
para volverme adicto,
a tu manera de ser,
y a todos tus conflictos.
Tú me engañabas,
me utilizabas,
y cuando ya no te servía me tirabas,
y pese a todo yo te perdonaba,
te di la mano cuando más me necesitabas,
y es que esperaba algo de ti,
tu corazón tal vez, tu corazón tal vez.
Pero yo ya no puedo seguir así,
como siempre mendigando por tus besos,
como siempre esperando algo de ti,
algo que solo ocurre en mi sueños.
No sé qué vi en ti mujer,
para volverme loco,
para perder la dignidad,
y morir poco a poco.
Y es que estaba hechizado,
yo no estaba cuerdo,
tú me borraste
del alma el recuerdo.
De lo que yo era,
y de lo que yo quería hacer,
que era luchar por tus besos,
sin llegar a perder,
la dignidad y el poco orgullo que tenía,
y todavía aun, dices que eres mía,
pero yo ya no te creo, yo ya no te creo.
Porque yo ya no puedo seguir así,
como siempre mendigando por tus besos,
como siempre esperando algo de ti,
algo que sÓlo ocurre en mi sueños.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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