miércoles, 17 de mayo de 2023

HOY APRENDÍ.

Hoy aprendí a que un momento es robarle al tiempo su intensidad,

Hoy vuelo mi preámbulo a pleno sol y escribo mi historia a campo abierto,

Hoy busco del instante, su fugacidad, su pasìón que se enciende y apaga,

El ocaso con su finitud nos llega de todos modos, de repente o a cuenta gotas.

Hoy sé que por más que quiera doblar el amor y pegarlo se quiebra igual,

Hoy me enamoro de mi ritmo y solo escucho la música de mi alma.

Hoy prefiero el paso firme, la vida con sus bemoles , armo mi día sin rutinas.

Así aprendo que equivocarse a veces es sacarse el velo de ser migrante, busco patria,

Volver a mis orígenes y saltar al vacío sin pensar en la caída, amarme a mí con eso que llaman error.

 

Hoy la tibia luz de la mañana encendió mi ánimo y he decido que seré semilla De diente de león y si la vida sopla fuerte, dejaré ¡Que me lleve!

Y si con sus garras bien afiladas, pretende recortarme dejare que me haga ¡Un bonito corte de pelo!

Y si un pajarito hambriento me encuentra y me come ¿Quién sabe dónde acabaré?

Mejor sigo volando ¡Y que tu sonrisa me alegré!

Como una gota de rocío ¡Agua dulce en la madrugada!

 

Hoy aprendí a leerte entre líneas,

cada momento de felicidad

que atesoro junto a vos,

amando tus irrupciones de niña,

tu amor de poeta y tus alas,

las que presumes en ese vuelo distante.

Mi bella gitana de amor

cada vez que apareces

queda plasmado en mí, parte de vos,

cada árbol de tu bosque y tus ríos

dibujan en mis tatuajes, un cuerpo divino entre el sol y vos

y tu sombra aún no logro atrapar.

Hoy aprendí que amarte,

es un aprendizaje que a diario

lo practico para vos.

 

Hoy aprendí a tallar mis silencios y reír por mis recovecos,

hoy sé que si todo se desvanece estoy sembrando páginas de amor.

Hoy ya no cuento los poemas, me dejo llevar por el viento que los deja ser,

Hoy se que la finitud de la vida merece un brindis y los años un aplauso.

Hoy sé que puedo ser aquí migreriana acariciando mis dudas, las agujas del reloj,

el segundo impredecible, donde la nostalgia hace lo suyo y yo soy mi dueña sin rumbo.

 

Hoy aprendí lo que es robarte un beso de amor

bajo la luz de la noche,

cuando en el parque estamos sólo tú y yo.

Hoy te amé como nunca,

te aclare toda tus dudas,

te di de la mejor de mis mieles

para endulzar tu corazón,

te apreté contra mi cuerpo

para decirte que te quiero,

que es por ti

por quien palpita mi corazón.

Hoy supe todo lo que te quería,

todo lo que siente mi alma cuando escucha tu voz,

porque el amor es así,

apasionado y desprendido que hace,

que solo viva para ti mi amor.

 

Hoy aprendí que eres el arquitecto de mi vida,

que el destino nos una en un mañana sin futuro,

hoy aprendí que el amor todo lo puede, hoy sè

que el carpe diem no desagrada porque no consumimos rutinas ,

quemamos incendios de tierras sin fragancia.

Hoy busco mi propia sed y a veces me digo en los espejos que me amo,

hoy soy autèntica, honesta y sensible hasta tallar mis entrañas.

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri. 

lunes, 8 de mayo de 2023

VEN COMO UN LUCERO.

Ven como un lucero casi rayando ,

el día que me pondré, alegré porque

yo mismo preparé, un suculento

desayuno ,entré marisco y cosecha

del campo, y disfrutaremos, de todo

porque esté corazón ,está ardiendo

de este amor ,por ti y me estoy

enloqueciendo al no ,verte llegar desde

hace tiempo ,o como ese rayito

de sol que llega ,por mí puerta me

verás feliz ,al verte llegar mujer

 

Lucifer, ángel rebelde

hígado de bacalao

mueca del Hades

¿Qué haces destruyendo naciones?

 

Me cautivas

Esclavo de ti quiero estar

Embriagado de amor voy

Queriendo un lucero alcanzar.

 

"Fui invitado por mi amigo Mauro Enrique

para escribirle a un Lucero

algo que es muy placentero

recitarle al Universo

poemas o prosas en verso

y homenajear a toda Mujer tan Bella

bajo la luna o una Estrella

con mi canto entre tambor y repique"

 

Ven ilumina mi senda como el lucero,

aquel que brilla de noche en el cielo,

o aquel que de buena mañana se despierta,

y de la mano de la alborada llega.

Ven dame tu luz y tu resplandor

para que el sendero pueda ser el correcto,

y no me pierda entre oscuros recovecos.

Ven lucero siempre.

 

Como un lucero te espero

Apoyado en mi ventana,

Con mis ojos rumbo al cielo

Pero hasta ahora no bajas!

 

Desde el día en que marchaste

Mi vida se entristeció,

Nada importa como antes

Porque aquí me faltas vos!

 

Me quedaron tus retratos

Y recuerdos a montón.

Mi alma sigue llorando,

Al igual, mi corazón!

 

Como un lucero te espero

Aunque tú brillo es mayor,

Ven pronto, baja del cielo,

Necesito hablar con vos!

 

Se lo pido cada noche

Y cada día al Señor,

Te extraño, madre, en derroche ...

Ya quiero irme con vos!

 

Ansiosa miro el cielo

desde el alba hasta el atardecer

para ver llegar un lucero

y que con su cuerpo visible

me acoja en su regazo

para contarle mis penas,

es cómplice de secretos

y de las lágrimas ajenas.

 

Resurges como un lucero

Con el rojo atardecer,

Te contemplo con placer,

Y repito que te quiero;

Te lo demuestro sincero,

Eres razón de mi ser,

Y te vuelvo yo a tener

Soy dichoso prisionero

De tu piel y de tus besos,

De tu exquisita ternura;

Con los sentidos aviesos,

Con pasión y con locura,

Disfruto que viven presos

De esta obsesión noble y pura…

 

Soy como un lucero

Con el anochecer estrellado,

Te amo con placer,

Y repetiré mil veces la misma canción;

Esa que me inspira a demostrarte amor sincero,

Eres la razón que me hacer ser,

Y te volveré a tener porque de tu Soy prisionero.

Prisionera

De tu piel, de besos,

De tu dulzura;

Con los sentidos traviesos,

Con sabiduría y con locura,

Disfrutare de vivir presa

De la obsesión pura…

 

"Yo quiero un Mundo en verdad

con luceros de enseñanza

donde los Niños solo jueguen a la Paz;

Yo quiero un Mundo en verdad

con luceros de alegría

donde exista solo Amor y Poesía;

Yo quiero un Mundo en verdad

con luceros y ausencia

de Maltratos y Violencia;

Yo quiero un Mundo en verdad

con luceros y brazadas de Esperanza

para los Hombres sedientos de Libertad"

 

mujer inundando mi casa

como ese día de ayer

cuando no fueron suficientes los truenos

de una guerra de sombras

para apagarte ni un haz de luz

llega pronto brillando

en cualquier día y mes

me siento con suerte para perder las tinieblas

que cubren mis ojos despéjame

tantas nubes “tanatorias” despégame

del suelo manchado de crespones

y en tus brazos llevar

 

Soñando sin cesar espero

el día que haz de venir

Una nube te hizo partir

y volverás como lucero,

 

Carrusel lleno de momentos tiernos

que guardo para ti, en este mi mundo

donde cada día te pienso más y más.

 

El lucero como el carrusel de marejadas de amor al cultivar en el corazón la ilusión de un gran amor que cuando sale el sol cobija está pasión y la luna alumbra la dicha de este gran amor las estrellas en el firmamento y tú en este cuerpo donde solo embarga dicha de una unión de dos seres en un mismo ser.

 

Y llegaste, con luces rutilantes

de lucero

y me diste tu sabor a cumbre y besos

de más allá

de las fronteras,

con polvo azucarado de planetas azules

y galaxias blancas...

Pero romper el hilo de las luces nuestras

me llevaron, y a ti, a las

esferas profundas

de los mundos oscuros

sin regreso.

 

El Lucero de la noche

en el cielo del ocaso

es como rayo con vida

entre estrellas despertando

dehaciéndose sin tregua

en el mar que el sol esconde

detrás de algún horizonte

mientras quisiera tus brazos

que me inviten a gozar

a la luna despertando.

Quédate sin compromiso,

búscame con alegría,

con amor, con esperanza,

tu futuro atado al mío

que el presente nos mostrara

con el Lucero alumbrando

de la noche a la mañana.

 

Ven como un lucero,

eres como tricolor,

te ves en el cielo

como una gota,

esa magia

y fantasía se nota,

regalas ese dulce resplandor.

 

"Veo llegar un Lucero

cuando brilla mi Jardín

lo reciben mis Jazmines

con melodía de violines

y un hermoso bolero"

 

Mi lucero, quien guía mi camino, desde que te tengo, mis pies no volvieron a tropezar por piedras, ahora veo la claridad del día, puedo recorrer libremente los senderos de mi ser siempre y cuando te tenga junto a mí, cariñito de mi vida entera.

Puedo ver la luz en tus ojos, ver el mar en tu corazón, y sobre todo, ver el inmenso amor que deseo proclamarte, día a día, mi amor...

 

El mejor de los vinos

se pone en la mesa,

Pero primero vamos a ver salir el sol

Tras la noche qué pasó

No seas sólo un lucero

Prepararé un buen desayuno

Si despiertas a mi lado mi bella dama

Escribiré el más hermoso poema

Como suelo hacerlo

Cada vez que te siento cerca

Y eso que no soy poeta pero

Espero que te quedes en mi corazón

Y mi cabeza en tu pecho ..

Iré a la finca por frutas de primera clase

Pues eres una bella dama

Y entre tanto palabrerío

Me acercaré a tus labios

Esperando una mordida

Pondré en el tocadiscos un buen tango argentino

O si quieres una balada de un Julio

Tal vez soy viejo pero

Unas flores te adornarán, mi bello lucero …

 

Ven, brilla, como hermoso lucero

Como la cadena de estrellas de Orión

brilla como un anillo, obra de herrero,

Cual si fuese para Salomón.

Ven como un lucero encendido

cual diamante puro

como Corona de oro bruñido

cual si fuese, para Arturo.

Ven, ven, bello Lucero mío

Junto a Venus, la diosa radiante,

Tú eres mi lucero, brillante

y Venus, el amor de Rubén Darío.

 

Como café en mis mañanas

así siento que es tu sonrisa

despierta todos mis sentidos

quiero apretar tus mejillas

como aprieto el suave pan

Déjame probar de tu boca

la rica y dulce mermelada

para endulzar este amor

que quiere posarse en tu mesa

y sentir del fogón el calor

 

Ven a mi

Que tuya soy

¿Acaso que no ves

Que como sol me alumbras?

Eres ése refugio y hogar

Que como al estar

En plena naturaleza

Puedo ser libre

Y eres el que me orienta

Y estaré contigo

Aún cuando no estemos juntos...

 

Dicen que es imposible contemplar las estrellas a la luz del día. ¿Cómo explicar entonces esa divina luz de tus ojos?

Dos luceros sin igual que iluminan mi alma y dan vida a mis sueños. Ojitos que comparten la negrura de la noche y llenan mi corazón con esa calidez de sol ardiente.

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri.