Tus besos son para mí prohibidos,
Tus caricias en mi cuerpo pecado, 
Tu piel quema en mis manos, 
Tus cabellos, encadenados en mis manos, 
Tu cuerpo abierto a mi cuerpo tieso de deseo, 
La cárcel a la que acudo presuroso 
A cumplir mi condena 
Por robar besos que no eran míos, 
Por sentir las caricias de tus manos, 
Que al infierno me llevan. 
Dulce miel que de tu boca me llevan 
Y me incitan a más. 
Cada delicioso instante que compartimos 
Me convierte en el pecador más grande 
Por tu dulce boca, 
Tu piel de terciopelo 
Y tus caricias de fuego. 
Doy mi alma y mi cuerpo, 
Y en el infierno me quedo. 
Estoy enamorado de ti mi vida, 
Estoy perdido y no quiero encontrarte. 
Quiero cumplir mi condena, 
Mi más dulce condena de amor eres tú, 
Una dulce condena. 
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
 
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