La sin razón se convierte
En grillo nocturno
Mientras canta la ansiedad
De saber o de ignorar.
Lo que no se ignora
Ni se sabe.
El silencio se convierte
En manto y en isla,
En cápsula y en isla
Habitadamente desierta.
Las grietas en el techo
Juegan a desvelar verdades
Y hacerse notar.
Los rincones desaparecen,
Las paredes se vuelven invisibles,
El vacío toma forma
De vieja canción y pegajosa,
De balada sin nombre
Y romanticamente misteriosa.
El aire se transmuta en humo
Espeso de olor peculiar,
Que entre sueños
Nos distrae del rumbo
Despierto y me convierto
En insomne búho.
Cuando la reflexión
Toma forma y nombre,
La conciencia sus páginas hojea,
Y cuando el insomnio
Se transforma en biblioteca
De ideas.
Por segundos
Fui un día que
Se hizo de noche.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
En grillo nocturno
Mientras canta la ansiedad
De saber o de ignorar.
Lo que no se ignora
Ni se sabe.
El silencio se convierte
En manto y en isla,
En cápsula y en isla
Habitadamente desierta.
Las grietas en el techo
Juegan a desvelar verdades
Y hacerse notar.
Los rincones desaparecen,
Las paredes se vuelven invisibles,
El vacío toma forma
De vieja canción y pegajosa,
De balada sin nombre
Y romanticamente misteriosa.
El aire se transmuta en humo
Espeso de olor peculiar,
Que entre sueños
Nos distrae del rumbo
Despierto y me convierto
En insomne búho.
Cuando la reflexión
Toma forma y nombre,
La conciencia sus páginas hojea,
Y cuando el insomnio
Se transforma en biblioteca
De ideas.
Por segundos
Fui un día que
Se hizo de noche.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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