Cuando el sol por la mañana,
Las nubes tratan de cubrirlo,
Pero desisten al conocer tu existencia.
Los rayos del sol acarician tus mejillas,
Eres la más dulce entre las estrellas,
La que más brilla entre todas ellas.
El día avanza sin remedio,
Pero yo sigo tu estela.
Cruzaré siguiendo toda la noche,
Tu camino entre las estrellas,
El firmamento es grande y extenso,
Pero tú llevas tu estela.
A ti yo te sigo,
Pero tu luz tan brillante no me ciega,
Hasta ahora no te he alcanzado.
Ahora no estoy contigo,
Pero te siento.
Te noto cerca, muy cerca de mí.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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