PERDIDO ESTOY, SIN RUMBO, SIN GUÍA ...

En estos tiempos tan nefastos,
Ya no sé ni qué pensar.
No sé si pertenezco aquí o acaso soy un error.
Todo lo veo extraño, ¿tan diferente soy?
Donde hubieran risas y ensueños
Ahora sólo veo llanto y dolor,
Aquello que encantaba, hechizaba y enamoraba,
Algo frívolo y devaluado de tornó.
¿Qué fue de aquel caballero apasionado?
¿Qué fue del hombre valiente y tenaz?
¿Qué fue de tu lucha por hallar la felicidad?
No te veo, no te encuentro.
Miro en mis adentros y sólo vacío hay.
Le pregunto a mi espejo por aquella mirada vivaz,
Y un silencio sepulcral me responde,
Y aquella mirada antes brillante y cándida, en penumbra está,
El frío que antes me aterraba, ahora es parte de mi ser,
Y la rigidez de mis sentimientos se hacen externos,
Mostrando una dureza y braveza catastral.
Ya no busco formas en las nubes,
Ya no creo hallar más que fuego o piedra en las estrellas,
Ya no hablo a la luna,
Ya no creo en el amor eterno.
En este mundo desabrido
Ya no tengo que anhelar,
¿Es acaso que me he perdido,
O que al irte te has llevado mi esencia?
Ya no soy más parte de este tiempo,
Ya no pertenezco a este mundo,
Ya no soy parte de esta época,
Mi momento se esfumó,
Más este tonto amasijo de huesos y piel al que llamo cuerpo,
No se da por vencido que el alma que le sostenía,
Se la has arrebatado
Y hoy perdido estoy
Sin rumbo, sin guía.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri