Arañando a la esperanza
Iré rozando a un tal vez
Quiero vencer tu altivez
Y comenzar mi venganza.
Me cobraré con tus besos
Cada lágrima vertida,
Cada pena, cada herida
Que sufrí por tus excesos.
Sólo falta pensar que regreses
Para poderme vengar,
Y si no has de regresar,
Ir yo por ti, ni lo pienses,
Mas confieses que también
Me hice a tu desprecio,
Que pagaré cualquier precio
Por gozar de tu desdén,
Porque así me enamoré
Viéndote como a una diosa,
Una frágil mariposa
Que vivir sin ti … ¡No sé!
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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