No mata el sueño la edad,
Ni se olvida lo pasado. 
Brota a veces viento helado 
Que me llena de humedad. 
La triste realidad, 
Me dice; "¡ya eres muy viejo, 
Basta, no seas pendejo, 
Párese ya tu inquietud 
Da paso a la juventud, 
Vete ya a planchar la oreja!" 
Pero yo grito que no, 
No me quiero retirar 
Y no pienso claudicar, 
Quiero seguir siendo yo, 
Mi juventud no voló 
La llevo en el corazón, 
Sigue viva mi pasión 
Y brota en mí cada día 
Un torrente de poesía 
Que mantiene mi razón. 
Lanzando al viento mi grito, 
Reflejando en poesía 
Mi sentir de cada día, 
Elevando al infinito 
Cada aurora un nuevo escrito, 
Que del alma va saliendo 
Tal como lo voy sintiendo, 
Despertando la morriña 
De mi corazón de niño 
Que de amor sigue latiendo. 
Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario