¿Qué debería hacer
Si el niño llora y el coco llega, 
Si el amanecer es más bello que el anochecer? 
¿Cómo puedo llevar la vida tranquila 
Sin tener que caer en la tristeza?  
¿Qué saben los adultos que aconsejan 
Cuando nunca han vivido esto? 
¿Qué saben los niños que sufren 
Cuando el silencio es armonía? 
Y que no vengan a aconsejarme, 
Ni a decirme que me rinda, 
Que más vale que tenga un bate 
A que sufra ésta agonía. 
Que la vida sigue y esas tonterías 
Y no puedan resolver sus porquerías. 
Que no importa, no es tu problema, 
Pero cuando a ellos les toca a que bien lloran. 
No vengan a hablarme como conocedores, 
Sin que su silla desalojen. 
No me quieran dar de comer 
Sin si quiera ver.
Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 
 
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