Fueron intensos todos los momentos
Desde aquel primer beso que robado 
Nos terminó el pudor y sin lamentos, 
De pasión el camino fue impregnado. 
Creamos los jardines coloridos 
Rociados con fragancias de claveles 
Evitando del mundo aquellos ruidos 
Que provocaban daño por ser crueles. 
Pero la dicha no fue duradera 
Esa estrella que firme parecía 
fue solo una fugaz, que por viajera 
Acabó con aquella fantasía. 
Hoy cuando de sorpresa te miré 
No te puedo engañar, con ansiedad 
Mi corazón tembló ¡Cuánto añoré! 
El amor que dobló mi voluntad. 
Mi ser se llenó de mucho alborozo 
Esta mañana cuando tu risueña 
Mirada me invadió con mucho gozo, 
¡Supe eras la mujer que mi alma sueña! 
Sentir tu boca que llené de besos 
Tan cerca de la mía, fue castigo 
Provocó liberar deseos presos 
De esos momentos que viví contigo.
Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 
 
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