Es mi lengua que quiere pasear
Por cada curva de tu cuerpo,
Sus poros que son tu deseo,
Te darán satisfacción e infierno.
Los brazos del calor del sexo
No se apagaran con agua ni espuma,
Es mi virilidad sin esfuerzo
Que te envolverá en sudor y bruma.
Los orgasmos y el gozo de acabar
Serán mutuos y eternos,
Que mi amor y mis cariños
Nunca abandonarán tus recuerdos.
Y que te penetre con delicadeza
Y con cierto salvajismo,
Será de mi apéndice la entereza
Que te dedique un espejismo,
Que del sexo conmigo te haga presa,
Es la forma de darte cura al pesimismo
De que tus deseos tengan sorpresa,
Que te lleve a la cima cerca del abismo
Donde tengas el deseo que te interesa,
Que no es propósito ni modismo
Solo complacerte que eres tú mi presa,
Que quiero darte
todo ese erotismo
Que en tus sueños tu vagina piensa.
Solo soy un hombre que desea
Satisfacer tus ansias escondidas,
Aquello que siempre ansías,
Darte lujurias merecidas.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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