Era tan feliz cuando nos besábamos
pero esa historia muy corta resultó:
parecía el cuento de hadas perfecto
cuando, al final, todo seguro acabo.
Cielos negros inundaban en mi cara,
lluvia acida me carcomía el corazón,
un rayo por cada decepción del alma,
un trueno por esa fracasada canción.
Ya no quería verte, ni tenerte cerca,
era un dolor tan grande lo que pasó:
aprendí que el amor feliz te acerca
pero si no lo cultivas se te va sin ton.
Pero no hay triste final en los versos
que esta noche les he de escribir yo:
conocí 1 chica que me vuela el alma,
un ángel que del cielo feliz me cayó.
Descreía del amor pasando temporal
pero la vida te da 1 segunda opción:
es mi princesa, la que se viste de real,
la belleza que conquistó mi corazón.
Ahora soy el rey de mi propio reino,
me siento el más afortunado del amor,
sepan que nunca bajaras los brazos
si se aferra lo que sientes con razón.
Que puedo decir para finalizar aquí,
un hombre que tiene color y calor,
el sentimiento fluye acá y hasta allí,
solo abre tus ojos y tendrás su sabor.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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