jueves, 12 de octubre de 2017

SONRÍEME

 
Nuestros destinos se cruzaron, te vi salir de las tinieblas
para permitirme iluminarte el alma
y entrometerme en lo que tu mente callaba,
entendí que no éramos tan diferentes.

Eras tan bella como el Alba, una cálida brisa en la mañana.
Tan especial, tan exacta, tan caótica, pero llena de encanto.

Me doliste tanto...

Mi amor fue puro y sincero,
aún no encuentro consuelo.
Te amé hasta las profundidades,
Partí mi corazón en dos mitades.

Sostuve tu mano un tiempo... Te vi florecer,
la oscuridad de aquel infierno logré verte vencer.
Mi gran amor... Has podido renacer.

Sonríeme siempre, mientras tanto, te amaré desde lejos...

Nunca dejes de reír, nunca olvides nuestro amor,
no me odies por favor.
No me olvides...



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

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