Donde cerraba los ojos y venia la tormenta.
Donde cerraba los ojos y el día claro del sol
nacía.
Se alejaba el verano a pocos pasos pero la
memoria de mi piel sentía que cada estación me traería un recuerdo, cada estación
traería un suspiro y un abrazo de brazas, un paquete de alegría revivida.
Ya no siente nostalgia el otoño, hace poco que
su amor me dio el alivio de los días húmedos y oscuros, las madrugadas de luz y
piel crespada.
Rene no agrego contenido a la historia, había
llegado sin preguntar, sin decir ni saber lo que pasaria, casi sin pensar su
amor a si mismo se delataría.
Que aventuras espera el frio del de un año que
se aproxima.. Cae febrero. Va muriendo.
Pero el crepúsculo de su vida... Apenas iba
naciendo.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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