En cada amanecer,          
el beso de tu mirada me llena de amor, 
el cual me hace gozar el dìa. 
Y la jornada la disfruto, 
sintiendo que se acorta, 
todo por volver a verte al final de ella. 
Y asì a besar otra noche, 
qu nos acomoda en su ìntimo silencio, 
en la calidez del hogar , 
este que se llena de luz que brota de nuestros
corazones. 
Que preparan el nuevo amanecer, 
donde el amor sigue reinando en nuestros ojos,
y las manos y el cuerpo en su total encanto se
unen, 
del amor del cielo, que nos alberga y alimenta.
Tu amor , nuestro amor, 
brota con nuestro mirar. 
Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 
 
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