Comienza a caer el frío de la noche,
el sol se va por el horizonte,
la playa esta desierta,
tu voz no se escucha,
se pierde entre las rocas que golpea la ola.
Las gaviotas dan su último vuelo,
se despiden de la playa por esta noche,
sus polluelos dormitan ambrientos,
las huellas de tus pies quedan marcadas en la
arena,
tu aliento se nota en el rocío que cae
cuando escucho tu vos que me llama.
Es la melodía que llega a mis oídos
pidiendo mi amor que alimentara tu cuerpo
para el descanso de la playa,
por la noche.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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