Duele tanto el amor,
hasta perderse en el dolor.
Cuando la sociedad impone a quien amar
y a quién NO y el flechazo de Cupido
en el rostro de los enamorados es escupido:
cuando las cartas son escondidas,
las llamadas son ocultadas,
los lazos son arreglados.
¿Por qué duele tanto?
gimen los enamorados.
Lastima y perfora el corazón,
sentimiento intangible y torturador.
Cuándo aparece a destiempo y ocupado,
separando por edades a sus amados.
Cuando somos el amante que ha aceptado
compartir el cuerpo y corazón de su amado
sólo para poder tener un instante de amor.
¿Por qué lastima tanto?
Sollozan los enamorados.
Las lágrimas no alcanzan para expresarlo,
las risas para honrarlo,
los corazones para recordarlo,
los cuerpos para disfrutarlo.
Melodía de dos almas, dicha de dos seres
calvario de dos cuerpos,
separación de dos mitades.
Duele tanto, duele y mucho el amor, como...
Tal vez, solo tal vez,
desde luego, no solo esta vez.
Duele en primavera y verano
Duele porque no está a mi lado
Duele cuando escucho una canción
Cuando escribo versos de amor!
Duelen las cachetadas celosas
los reclamos bien merecidas
las noches en velas transnochadas,
las esperas no llegadas, fechas especiales olvidadas.
Cuando duele el amor,
duelen las ganas, la vida,
duele el silencio, sumido
en la desesperante rutina.
Cuando duele el amor,
duele el suspiro, que moribundo
ha perdido las ganas de amar.
Cuando duele el amor,
duele el latido, duele la carne,
duele la lágrima en mi pupila
que observa, ya morir la tarde.
Cuando duele el amor,
también te duele el alma,
te duelen los sueños
que esperan al alba,
Cuando duele el amor?
Cuando es solo una rutina,
tratar de escapar ,pero imposible de conciliar,
Duele tanto el amor si no hay más amor.
Cuando duele el amor…
sus heridas causan mucho pavor
sus cicatrices demoran mucho en cerrar
en riesgo el corazón, desangrar
apoplejía de tanto llorar
olvidar; ojos exhaustos intentan mitigar.
Cuando duele el amor, hiere más…
el maldito orgullo siempre causa dilación
en la pareja siempre separación.
Duele tanto y más…
cuando no hay paciencia,
en ninguno de los dos inocencia.
Lo que duele en el amor son los apegos, los caprichos, las
terquedades, las obsesiones enfermizas de querer sujetar y retener casi a la
fuerza al ser amado. Y quisiéramos a veces saquear sus pensamientos, saber lo
que siente, lo que piensa, lo que hace, lo que busca, lo que quiere,
apoderarnos de su vida, y atrapar hasta su individualidad.
Pero el amor no se sujeta a nada ni a nadie, no se ata ni
se atrapa, no se enclaustra, no se aprisiona porque dejaría de ser
automáticamente libre.
Duele tanto el amor,
cuando no es correspondido,
cuando es dimitido o
peor sino es correspondido.
Pero sobretodo
cuando en tragedia es sumido,
la pareja separada por: Muerte o Cupido.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
No hay comentarios:
Publicar un comentario