jueves, 30 de agosto de 2018

VENCER EL MIEDO.

Una noche nublada y sin estrellas
y un silencio enorme en mi desvelo
luciérnagas, con luces que destellan
me causan un enorme desconsuelo.

Cavilando, me quedo en el silencio
cuando el sopor a todos los invade
me hago mil preguntas hasta el cansancio
pero mi subconsciente las evade.

Me apena percibir en mi sentir
la flor de mis ensueños se deshoja
trato evitar mis sueños destruir
por miedo, que me invada la congoja.

¡Al fin! abro las compuertas de mi alma
para dejar fluír todo el torrente
de penas contenidas hechas flamas
que no puedo, evitar que me atormenten.

Siento heridas profundas e imborrables
que a mi amor, convirtieron en despojo
haciendo que me sienta miserable
cubierta, de espinas y de abrojos

Sufrir tanto por amor es nocivo
se mina el alma de dolor y pena
y apartarse a tiempo, es decisivo
antes que se convierta en anatema.



Autor                                     
Antonio Carlos Izaguerri

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