Eramos como dos estrellas
queriendo construir con nuestra propia luz a un sol
no para los demás
sino para nosotros mismos.
Pienso que lo logramos
que nos alumbramos tanto lo quisimos
que iluminamos a nuestras tiniebla
aún reconociendo que no era para siempre.
Nuestra luz se separó para vagar por el infinito
pero en el universo hay cosas que distan
y sin embargo se perciben tan cerca.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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