Con todo cariño a la estilista Natalia Ferviú
Demos una caminata por la estrecha vereda,
vas paseando por el cosmos,
y yo por las estrellas,
tomo tu mano en la imperante soledad,
mientras miró en tu ojos,
el infinito de la oscuridad.
Te regalo una flor,
arrancada de mi alma,
sus raíces crecieron, dentro de mi corazón,
no rompas el tallo,
no maltrates sus corolas,
déjala madurar,
hasta el final de nuestros días.
Viajamos de mundo en mundo,
conociendo la galaxia,
percibiendo el uno al otro,
el interior del amor puro,
te obsequio está flor,
no dejes que se marchite por favor,
podemos cuidarla,
en un lugar llamado tu corazón,
si buscas algo más que una flor,
te regalo mi vida entera.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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