Llega la noche a mi cama,
no logró conciliar el sueño,
ha llegado hasta mi alcoba,
la dama que yo más quiero.
No cuento con su presencia,
no puedo sentir su cuerpo,
pero si puedo acordarme,
de algunos momentos bellos.
Tras meses sin poder verla,
una noche de pasión,
los besos y los abrazos,
entregados al amor.
Saciarme de ti quisiera,
para dejar de anhelarte,
en esas noches de insomnio,
donde no puedo olvidarte.
De aquellos momentos juntos,
siempre me llevo momentos,
cuando no estás a mi lado,
se transforman en lamentos.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri