Esa noche la recuerdo
como la más bella de mi vida,
tus labios se acercaron
sin ni siquiera hablar,
en un momento se acercaron tus brazos...
nunca pensé que no te querría soltar.
Cuando no estamos juntos,
yo camino por esa playa,
porque sé que ahí está tu esencia
y todo el amor que sientes por mí.
Sé que en cualquier momento volverás,
que como siempre me sonreirás
y buscarás mis ojos
que tanto te enamoraron,
tocarás mi rostro con tus suspiros
y en un fuerte abrazo
nos haremos uno,
como muchas veces
en la arena del amor.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri