Exótica perversidad, Malévola forma de caminar,
su danza celestial.
Dispersas en las fragancias,
todo un manjar que contemplar,
romántica e inocente en su manera de actuar.
Por dentro, perversa como todas las demás.
Diabólica en su forma de amar. Bailando con el
diablo me hacía mirar.
Tenebroso era el lecho donde se ocultaban los
deseos..
En
secreto degollaban cada pedazo del cuerpo,
dando todo su amor sin importar los argumentos.
Con el diablo fornicaba sin parar.
"El deseo se hacía fuego al ver las almas
quemar"
En el fuego las encantadas vibraciones no
podían parar..
Y así olvidaba lo que amaba de ella, ahora
tenía a su nuevo amor.
"Todo un príncipe azul"
Así fuera un diablo ocultando su cara bajo un
disfraz.
Podía engañarla con sus frases envueltas de
paz.
Pero por dentro había sino pura maldad.
Un pedazo de carne dispuesto a devorar su alma
sin dudar.
Cosechar su cuerpo y a la siembra regar,
con sus besos de sal quemados ya no puedo ver
la luz de su brillar.
en las tinieblas reinan los dos.
la aventura debe continuar...
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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