Esperando como esperaba lo que alguna vez
espere, me canse con fatigoso cansancio, al ver
como la esperanza se ataviaba de desesperanza y el encanto en desencanto.
Lloré sin consuelo esas lágrimas que el Ángel
Hostil del Olvido, olvido; la flor impía de la ilusión deshojo su desilusión, y
la razón supo el porqué de la sinrazón que atormentaba al corazón.
Entonces comprendí que el sabio carecía de
sabiduría y que el loco en su cuerda locura era más sabio que él, pues él sabía
que la vida era un lenta agonía que solo se vive una vez.
Mirando al cielo, vi a los astros eclipsados y
la oscuridad me aprecia como luz de medio día;
El Avecilla Muda de la Nostalgia resonó en
mi memoria trayéndome sobre sus alas esos
recuerdos que un día recordé, y que quedaron presos en el ayer.
La melancolía me inundo de pronto como un
oleaje impetuoso y repentino, pues crei ser lo que era y lo que nunca seré: un
loco soñador que sueña sueños ajenos, que alguna vez alguien soñó, y que yo...,
y que yo nunca soñare.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
Quiero que sueñes siempre, prefiero un loco soñador, que a alguien que jamás soñó, sueña por ti, por mi por ambos. Sueña sueños de futuro, bellos sueños sin mirar atrás, porque eso ya dolió bastante.
ResponderEliminarMi sueño eres tú mi querida Shara. Te sueño siempre, de día y de noche. Sueño que estoy junto a ti como auténtico crossdresse paseando por cualquier lugar de este mundo: playa, montaña, calle, parque o en casa.
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