Desde que navegas entre galaxias
que mi corazón está hecho de pedazos de
cristal,
que fui pegando para poder seguir respirando.
Y se llenó mi alma de escarcha, al no tener ya
tu penetrante mirada de ojos negros y rasgados
aquellos que me miraban enamorados.
Cristal y escarcha ha nacido en mi pecho,
el corazón se volvió frágil, pero te sigue
amando,
pedazos de cristales va derramando,
son lágrimas llenas de amor porque te está
añorando.
Escarcha helada siento desde que no estás en
casa,
cuando entro en nuestro aposento, no está la
cama ancha,
en su lugar hay una de pequeña, me abrazo a la
almohada
y pienso que eres tú, amor mío, quien me
abraza.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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