Tus ojos tatuados en mis poemas,
tus mentiras enmarcadas en mis ojeras,
Yo aquí y tú allá.
Ya estás absorbiendo otra alma
la evidencia está reposando en mi cama
no hagas ningún esfuerzo de engañar.
Lo sé, todo está fatal,
Aquél día que permití a esta mentira avanzar,
sin embargo estoy a buen tiempo de sanar.
Me reinventó, me ves
diferente a lo que alguna vez fue,
Captas mi nueva esencia
y vienes otra vez a joder,
a enamorarme, romper , herirme
y dejarme como siempre lo has hecho.
Lamentablemente está vez
esta piel ya no es de ti,
ni de mí, ni de nadie,
Porque ya no pertenezco ni obedezco.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
No hay comentarios:
Publicar un comentario