domingo, 17 de mayo de 2020

EROTISMO NOCTURNO.


En el mar imponente de tu cuerpo
me veo navegar en cada noche,
zarpando tempestuoso  entre tus besos
y ondeándote mis velas en derroche.

En el horizonte de tus ojos he divisado tus anhelos,
Ya voy izando, bajo tu ombligo, la bandera de tu puerto.
Quiéreme así todo tuyo, sáciame todo el deseo,
húndeme en ti cual espada, y te conquisto tierra adentro.

Coloniza mis dominios, esclavizamé en tu pecho,
azótame las ganas con el mástil de mi cuerpo.
Evangeliza mis locuras, encarcélame en tu lecho,
haz que cada noche arda bajo el fuego de tus dedos.

No me atiendas si te hablo, no me mires si te veo,
sólo saciamé las ganas en interminable desvelo.
De tu cabello hago las riendas cabalgando sobre tu cuerpo
¡qué afortunado seré, si sobre tu corazón despierto!

Me adentro en tus aguas con los remos de tus brazos,
naufrago entre tus olas y descanso en tu regazo
que esta noche ardiente, me entregaré a ti desnudo
y me bañaré en la espuma de tu elixir caliente.

Deja que te arrope con tus olas en esta noche de tormenta
y no me dejes nunca solo, mientras nuestros cuerpos hiervan.
 Déjame aquí desnudo sobre tu cuerpo dormido,
déjame aquí disfrutando de tanto que te he querido.




Autor
Antonio Carlos Izaguerri.  

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