Ya es hora de dormir,
tu allá sola, yo acá en soledad
en una íntima y absoluta quietud,
pero no nos sentimos lejos
porque entre las almas que se aman
no hay distancia.
Yo acá sola en mi rincón
con la música que nos ha unido,
las poesías que ambos amamos,
los mismos dolores que atan
pero los mismos amores de los dos:
nuestras vidas, todo.
Ese todo que soy yo,
esa que eres tú,
todo lo que es nuestra realidad
pero también la que nos llevará
a ese lugar o plano que nos verá,
que nos unirá por fin en uno.
Mientras tanto ...
tú me acompañas en mis noches frías,
yo me recuesto a tu lado en los días
y ambos somos más que antes,
íbamos de uno en uno
y hoy … somos uno, no más dos.
¡Ven mi dulce amor, que te espero
en la soledad de mi almohada
en esta de mi amor por ti!
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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