Si mi alma te diera,
no importaría dejarla,
y si sin alma muriera,
sé que podrías amarla.
Y me llenaría de ti,
y en ti total viviría,
sin poder vivir en mí,
en ti me
perpetuaría.
Y si tú, tu alma dieras,
a mi entrañas vacías,
muerte jamás tendrías.
¡Dentro de mí vivieras!
Más si nuestras almas:
Se hicieran solo una,
no habría cosa alguna,
que osara separarlas.
Un solo pensar,
un solo sentir.
Mucho que amar.
… Nada que sufrir.
Tu vivirías en mí,
yo vida sería en ti
y al morir … Sí.
… Al morir.
Tú existirás en mí,
Yo coexistiré en ti,
sin tiempo ni final.
El amor es inmortal.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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