La distancia viaja entre los surcos del aire
y traspasa los más diminutos tropiezos,
acaricia la leve ráfaga de brisa
llegando a mi estancia, anunciando tu visita.
Una emoción, es un latir, un frío intenso
como paso a paso va llegando el suspenso;
nada es tan incomparable así yo lo pienso
es una caricia, un abrazo, tan inmenso.
Por un mínimo agujerito divisible
alcanzare
el viento y tocarte es posible,
toda mi alma flexible, dulce esta sensible;
un hecho, un suceso y tan increíble.
Bella
la distancia, te trae hasta mi vida;
para
que te consienta, ella es muy atrevida,
tendencias
imaginadas están incluida,
ya tu llegada me convierte en posesiva.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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