Un sinfín de sensaciones, pero ninguna es de alegría,
estar vivo, pero pretender a la vez estar
muerto,
sentirse aferrado completamente a la
melancolía,
percibo este presente sombrío, y un futuro
incierto.
Apático de eso que la gente llama AMOR,
escéptico de los besos, caricias y abrazos,
fanático de la angustia, el dolor y el temor,
mediático y llorando con el alma hecha
pedazos.
No hay uso de la razón, solo me dejo llevar,
la motivación se ha ido, y no puedo hacer más,
el entusiasmo y el ánimo, algunos intentan
elevar,
pero lo que era yo, no volverá a verse jamás.
Es increíble que ese ser llamado mujer, te
absuelva,
te haga tan irracional, y de paso te pueda
destruir,
si das un paso en falso, hace que tu felicidad
se disuelva,
y con el corazón roto, no queda más opción que
huir.
Eso es la soledad, un estado natural y
depresivo,
donde antes eran dos, pero ya no queda nada,
el vacío de la ausencia se torna agresivo,
y la existencia en el hastío, queda condenada.
Y sí, me quedé solo en este camino llamado
vida,
"No puedo hacer nada, esta guerra la
tengo perdida".
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
No hay comentarios:
Publicar un comentario