lunes, 8 de febrero de 2021

SOMOA DE SU FUERZA ESCLAVOS.

Nobleza en el corazón,

en la mirada ternura,

sabiduría en la cabeza,

en la sangre la pasión,

en las manos la destreza,

y en los labios la emoción,

si es de verdad su pureza,

si su entrega es verdadera.

 

No somos dueños del Sol,

ni amos somos de la Luna,

ni de la diosa fortuna,

somos señores, si esclavos,

somos del viento lacayos,

y del tiempo marionetas.

La Tierra nos posee a todos,

hijos somos de su vientre,

ella te impone sus reglas.

 

Hoja al viento que se agita,

frágil libélula vuela,

sobre la lámina de agua,

que en sus ondas se refleja.

Lengua de fuego que abrasa,

hija de sinuosas simas,

restañando las heridas,

que sangran como chorreras.

 

No somos dueños del tiempo,

ni amos somos del amor,

ni dueños de la pasión,

que al sentimiento arrebata,

ni propietarios del verso,

que nace, crece y se exalta.

No somos dueños de nada,

ni de la sangre que fluye,

ni del latido que ama.

 

Amor que temblando anida,

que como tormenta arrecia,

cuando el corazón le llama.

De multicolores alas,

de mariposas que bailan,

en las tripas y en los ojos,

en las venas y en el alma.

Temblores que rompen mitos,

mentiras, odios y trampas.

 

No somos dueños del mundo,

del amor hacemos magia,

no somos dueños del ánimo,

pero si le desnudamos,

para vestirle de audacia,

y de valores humanos.

Del amor no somos dueños,

somos de su fuerza esclavos.

 

 

 

 

Autor

Antonio Carlos Izaguerri

No hay comentarios:

Publicar un comentario