La lluvia cae, un lienzo gris,
pero en mi alma, un arcoíris.
Sueños nuevos, brotan cual flor,
en este jardín, bajo el aguacero.
Aunque la tristeza a veces llega,
la esperanza, como un faro, guía.
Y en este camino, largo y sin fin,
seguiré buscando mi lugar en el mundo.
Bajo el manto gris, mi alma se empapa,
de recuerdos y sueños, que se escapan.
Un corazón cansado, busca consuelo,
en la fría lluvia, un amargo duelo.
La vida, un laberinto, sin salida,
y la tristeza, mi fiel compañera.
¿Cuándo llegará el día, en que encuentre paz,
y mi alma, por fin, pueda descansar?
Soy un barco a la deriva, en un mar de dudas,
buscando un puerto seguro, entre las brumas.
La lluvia, un viento fuerte, que me empuja,
hacia un destino incierto, que me confunde.
Pero sigo navegando, con la esperanza puesta,
en encontrar una isla, donde la
calma habita.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
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