Soy barco sin timón
navegando en tus mares;
sin dirección ni rumbo,
amor amado...,
perdiéndome en mis males.
Tú amor será mi atlas
y mi estrella polar,
mi ruta deseada,
el destino que busco
para hallar mi verdad.
Hay tormenta en mis ojos,
en mi corazón nieva;
ven…, sé tú mi calma,
amor amado...,
este invierno me hiela.
Quiero sentir tu boca,
quiero sentir tu cuerpo.
Tu cuerpo me rechaza
y tu boca no quiere
brindarme ya sus besos.
Eres en mi sequía
agua para mi sed;
eres mi hoy mi mañana,
amor amado...,
yo solo soy tu ayer.
Con mis dedos tu rostro
quisiera acariciar;
dibujar en tus labios
mis labios que desean
sentir su suavidad.
Pero tú ya no quieres mi cariño;
tienes un nuevo amor que me hace daño,
y yo, llorando a solas mi destino,
te sueño cada noche, amor amado.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri.
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