jueves, 28 de noviembre de 2024

EL CALOR DEL AMOR.

Cuando me miran tus ojos, ambiciono hacer eternos
esos benditos momentos que le dan color mi vida,
fortaleces mis cimientos sin apremio ni medida,
tienes calor a manojos cuando llegan los inviernos.
.
 Por ti me rindo de hinojos, me incitas gozos internos
de llamativos acentos, dejando a mi alma rendida,
repleta de sentimientos y de tu pasión henchida.
Eres flor de los cerrojos que engalanan mis cuadernos.
.
El haberte conocido fue celeste bendición,
me inundó la fantasía con tu risueña frescura
un presente bendecido que apresó mi corazón.
.
Contigo la travesía no requiere de armadura
porque todo está regido por transparente pasión
rebosante de armonía que demuestra tu blancura.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

No hay comentarios:

Publicar un comentario