sábado, 6 de mayo de 2017

SUELO PENSARTE.

Hojarasca desquebrajada en el suelo
Se eleva por el viento entre mis sueños,
El sigilo de su rumor se oculta en mí,
Arrastra el tiempo siempre tu rostro
A mis pensamientos que se endulzan
Al sentir tu mirada dentro de mi alma.

Pensarte es delicioso en mis días rutinarios
El dolor es no poderte ver en la realidad,
Solamente rezar par en la noche poder soñar
Con los labios tuyos dibujados por el carmesí,
Besando ellos mis labios tuyos.

Tengo una eternidad de sentimientos
Esperando estallar en tus adentros
Sentir entre el mar de sábanas
Tus caricias que valen el infinito del universo.

Voy creciendo segundo a segundo
Sin sentir las palmas de tus manos
Que estrujen mi espalda,
Sin sentir tus uñas
Arañando mis pecados.

Las burbujas del jabón en la ducha
Se ven tristes reflejando mi mirada
Perdida en el grato semblante de tus pupilas,
En tu piel exquisita unida
A una luna extraviada
Iluminando el estrellado de tus poros
Quemando mis ansias  
Por imaginarte cerca
Y no tenerte lejos.

La costumbre me vence,
Mi corazón pide un mayor esfuerzo,
Pide dejar de lado el alcohol y sus risas falsas,
Correr por lo cruel de la ciudad y del mundo,
En busca de tus ojos eternos
Para sentirlos mínimo a lo lejos,
Para chocar con tus labios
Y morir siempre en uno de tus besos,
Para tocar tu mano y sentir tu latir,
Volar entre tus alas mágicas
Para subir al cielo del sexo
Y el amor que lo acompaña,
 Así aumentar tus suspiros
Con mis más profundos anhelos.
Y allí convencerte de que soy tuyo  

En la realidad y los sueños.



Autor 
Antonio Carelos Izaguerri.  

martes, 2 de mayo de 2017

YA ESTÁN SONANDO LAS TROMPETAS.

Las voces del cielo
Se dejaban escuchar con mucha claridad,
Decían goza el amor y multiplícalo,
Porque es parte de tu trabajo.

Respondí me encanta mi trabajo,
Y quiero siempre complacerlos,
Y gozar de vuestra presencia en mi corazón.

Y los señores me respondieron,
Siempre serás guiado,
Al amor debe ser una prioridad en la vida
De los seres humanos.

Y el tiempo se agota para muchos,
Y no han logrado ese despertar
Tan maravilloso que es vivir con amor.

Ojalá la humanidad escuche la alerta,
Que se le hace para que aprenda,
A convivir con amor.
Porque la limpieza humana
Es inminente si no se hace ese avance.

El mundo sabe deshacerse
De lo que estorba,
Para el avance en la luz,
De la galaxia.

Esto no se puede detener,
La luz siempre está,
Sobre la oscuridad.

Ya están sonando las trompetas.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

HISTORIA DE UN AMOR.

En el silencio de mi soledad
Me puse a reflexionar
En la vida que tenemos juntos,
Tan perfecta y bella,
Más no todo el tiempo fue así,
Varias veces nuestra relación
Se encontró en total oscuridad,
Donde no la alumbró
Tan siquiera una estrella.

Tanto daño, tanto recuerdo,
Tanta melancolía que siento,
Tanto amor que tengo por ti
Aquí adentro.

Recuerdo nuestros años
De jóvenes inexpertos,
No poseíamos nada,
Solo teníamos juventud y dicha
Cuando uníamos nuestros cuerpos,

Cuando nos convertimos en uno
Teníamos tan corta edad
Tú apenas eras una niña,
Yo un mozalbete
Largo se me hacia el día,
Que llegase la noche
Para gozarte y Poseerte.

Bello fue el tiempo,
De nuestros primeros encuentros
Qué aventuras, qué dulzuras,
Eso no se mira
Ni en famosos cuentos.

Corrió el tiempo,
Llegaron los hijos y alegrías,
Más también tuvimos
Erróneas decisiones,
Malos momentos y tonterías

Nos lastimados, nos ofendimos,
Arrepentimos y perdonamos
Perdimos mucho tiempo
En necedades y con creces lo pagamos...

Más seguimos unidos y amándonos,
Después de tanto tiempo
Todas aquellas malas experiencias,
Y malos momentos,
Se los ha llevado muy lejos el viento.

Después de todas esas experiencias,
Solo a quedado nuestro lindo amor
Amor puro y verdadero
Sigue creciendo más fuerte día tras día
Con un gran fervor.

Sabes muy bien
Hoy vives en el centro de mi corazón
No Lo puedo ni quiero evitar
Lo que si quisiera
Es retroceder el Tiempo
Borrar todo el llanto y dolor
Mi inexperiencia Un tiempo te hizo pasar

El día cuando la muerte venga por mí
Quiero estar en tus Brazos
Recordar todos esos momentos
De nuestras vidas que amarran
Nuestras almas como irrompibles lazos

Quiero escuchar la melodía
Del latido de tu corazón
Quiero saborear
El manjar de tus labios y aliento
Aspirar por última vez
El aroma de tu cuerpo...

Mirarme en tus ojos
Verdes como esmeraldas
Que tanto amo,
Y ni un instante puedo olvidar
Después,
Sentir que me aprietas fuertemente

Y finalmente expirar. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

¿QUÉ SE SIENTE?

Que trasmine tu alma
Con su mirada
Y pida tiempo,
Cuando sobra vida
Para sentirse enamorada.

¿Qué se siente?

Explícame lento
Para que entienda,
Que tus defectos y aun  virtudes
Ella no comprenda.

¿Qué siente?

Que dibuje sobre tu piel,
Aparente ternura con sus labios:
El mayor de los agravios
Que deja mi boca con sabor a hiel.

¿Qué siente?

Saber que te he amado
Y que ahora lo has cambiado.
No espero comprender
Lo que en tu cuerpo provoca,
Solo anhelo saber
Los pensamientos que te evoca.
En silencio observo
Mientras ella te consuela;
Mas no es su verbo
Lo que a tu corazón llega.

¿Qué se siente?

Saber que aún alejados,
No totalmente desconectados,
La Luna es la misma en todos lados.
Aquellos pensamientos,
Alguna vez míos
Están extraviados,
Con ella parece todo de cuento,
No entiendo que paso con lo nuestro.
Si cuentas las veces
Que se han enfadado,
Yo juraría que está todo saldado.

¿Qué se siente?

Que no extrañes sus besos
Porque son eternos
Y reconozcas todos sus dedos
Fundir un abrazo
Y cobrar ese instante,
Saber qué sonidos
Son una constante.

¿Qué se siente?

Aún te pregunto,
No obtengo respuestas,
Quizá así sea

Mejor que  me mientas. 



Autor 
Antonio  Carlos Izaguerri. 

DOS ALMAS.

Dos almas y dos amores,
Dos amores que en el alma
Su lenguaje era el amor
Y amorosos practicaban,

Porque amando iba creciendo
El amor que se tenían,
Pues vivían siempre amando
Y el amor los invadía.

¿Existe el amor eterno?
Dos almas se separaron,
Una murió, ¿Dónde está?
La otra, vive apenada.

Un alma ya sin amor
Busca dónde quedó su alma,
Ya la buscó en una flor

Y en todos lados... ¡No hay nada! 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

ESPEJO NEGRO.

Soñé que caminábamos
Por una vereda en el bosque
Mientras que entre los matorrales
Mirábamos constelaciones
De luciérnagas fantasmales.

Caminamos un par de millas
Y al llegar al río
Vimos como la luz de la luna
Pulía el agua y le daba brillo
Mientras su voz de cristal cantaba
Cuando caía en cascada.

Fue en ese momento
Que contemple tu mirada
Y en tu rostro se dibujó una sonrisa
Que se me figuró a una isla de luz
En medio del mar de la noche sombría.

Después desperté,
Me di cuenta que todo fue un sueño
Y no fue hasta ese momento
Que tomando mi único medio
Pude ver aunque sea
Tu imagen en su reflejo.

¿Te has de preguntar
Cuál es el único medio?
Naturalmente es el espejo negro

El mismo que sostienes en este momento. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri. 

lunes, 1 de mayo de 2017

NUESTRA HISTORIA.

Me he preguntado en más de una ocasión.
¿Si fue el destino o una simple casualidad?
¿Estaba escrito en las estrellas o escribimos nuestro destino?

Cada rosa que te di, cada verso que te escribí.
¿Estaba todo escrito o nacieron por el amor que te tengo?
¿Somos autores de nuestro destino?

Las canciones estaban predestinadas para tocar al momento exacto.
El número de suspiros que serían para mí.
El reloj detuvo su voz y el viento guardo silencio.

Eran ineludibles nuestros besos.
Nuestras caricias existían antes de la fundación del mundo.
El universo esperaba el momento que tú estarías entre mis brazos.

Cada latido me llevo a ti.
Tu perfume se penetro en mi piel.
Tu risa se gravo en mi mente.

Estaba enamorado de ti antes que naciera.
Nací con tu tatuaje en mi pecho.
Siempre he sido tuyo.

Nuestra historia está escrita en las estrellas
El universo canta nuestros nombres.
Cuando el sol te acaricia son mis dedos tocando tu rostro.

Tal vez nunca tenga todas las respuestas
Mas una cosa si se y de ella estoy seguro.

Te amo sobre todo y con todo.




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri.  

lunes, 24 de abril de 2017

ERÓTICOS CONTRASTES.



Dulce renacer el mío, 
cuando sigilosas, tus manos en guantes
su andar no me niegan;
y rodeando de mi cuello y vientre su mundo,
en tus pacificas o salvajes embestidas
fustigas las cavidades mías,
entonces, sustituye de las venas el rojo río
una carga de embriagado erotismo;
y sin notar que  lo sé, en la voz del silencio
soy tuyo.
En el acto, tantos encuentros
al impacto, forman tempestad las pieles,
la mía, errabunda del vocabulario mudo
de aquella turbia droga de gemidos;
la tuya, con formas de desierto,
dunas que no horadará el viento,
que dé un paso, uno solo, mis manos 
tienen la cima de las montañas bajo tu cuello.
Más luego, cuando en un instante tus pies
son mediodía, 
al próximo son ya anochecer en tus muslos;
y en una sola pira de dos bocas unidas,
en la soledad de su fuego, dos lenguas son brazas
al universo vibrando escondidas.
Me arrastras entonces, en desbocada cabalgata
dejando mi pudenda paganía en tu vientre,
moviéndome  cual viento de rumbo incierto,
mientras tus manos ocultas aún y siempre,
a mis costados cual garras agolpadas,
comen mi dulzura, devoran de mi sed el velo;
justo cuando quemas, penetras, tu amada,
dominante corcel bajo mis piernas. 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri.

Y ME DI CUENTA QUE VIVÍAS EN MÍ.



Supe al fin que tu mirar estaba en mis pupilas
tus palabras emanaban de mi boca
tus suspiros salían de lo más profundo de mi corazón.
entonces le pregunté al cielo
¿es posible convivir con la esperanza?
Su respuesta me sacude desde entonces
cada vez que te pienso... cada vez que te tengo.
Te llevo conmigo como un ángel
te llevo en mi sonrisa, en mis alegrías y mis desconsuelos;
habitas en mis sombras
despiertas en mi ser una loca sensación de vida;
Mas luego despierto al mundo vacío
y entiendo que todo es solo el encanto
de la extraña fuerza que nos da el amor;
ese sentimiento que grande y hermoso
hace tanto daño a quien lo venera
con tanta vehemencia, para su perdón.


Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

EL MAR.



Déjame oír tu canto estando a solas
fascinado al mirar las estrellas,
y que puedas levantar tus olas
que en la arena mueran con mis huellas.

Con la fuerza en que caen tus olas
magnificado en aquellas peñas
donde descansan las caracolas
tan blancas, sonoras y pequeñas.

¿Qué hay más allá de tu horizonte?
¿Dónde naces vasto y tan fecundo
como el cielo donde transparente
eres nube que recorre el mundo?

¡Altivo eres! Y la luna clara
que arrullada en tu infinito vaivén
en cada noche se te declara
en el ritmo marino de tu desdén.

Deja que en ti pose mi velero
y vaya en tu sosiego nocturnal;
navegar en tu mundo yo quiero
hasta el naciente astro sol matinal.

¡Mar!, ¡Océano de tantos secretos
en que la muerte se halla escondida
en la sombra donde están los muertos
cuya esperanza se halló perdida!

¿Quién con todo podrá contenerte
y quitar la ley de tus límites?
Yo quiero con mis ojos poseerte
aunque sólo en lágrimas transites.

Enamórame como al marino
que absoluto en ti confía su vida
y da gracias porque fue y vino
de su mismo punto de partida.

Déjame cerrar mis ojos, ¡Oh!, ¡Mar!
Moja mis pies en la inmensa calma
donde te pueda otra vez encontrar
y te diga las cosas de mi alma.

Adiós, pues, cantor de grandes proezas.
Cómplice de la alegría y pena
como la espuma con la que besas
mis pies descalzos sobre la arena.



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri.