lunes, 16 de diciembre de 2024

RECETA PARA LA LONGEVIDAD.

Como si el cielo quisiera llorar un poema que no acabo de entender, me despierta el tamborileo de la lluvia sobre el cristal.

*El agujero en el calcetín expone mi piel al frío recordándome que estoy vivo.

*El grifo del baño insiste en su goteo, una melodía descompuesta que desafía mi paciencia.

*La escalera cruje bajo mis pies, viejo lamento, saludo de bienvenida que no promete nada.

*La cocina me recibe con montañas de cacharros sin fregar, pequeña selva a conquistar con mis desnudas manos.

*El pan de hace días se desmorona al tocarlo. En sus migajas encuentro un eco de sustento.

*La calefacción no funciona, pero en el frío del hogar siento la chispa de mi propia calidez.

*La aspiradora rota me permite escuchar el silencio.

*El estridente ruido de los vecinos en obras me suena a música marcial de progreso que he aprendido a no odiar.

*El “claxonar” de los coches se cuela por las rendijas de mis ventanas, para recordarme que no estoy solo.

*El teléfono, con su incesante insistencia, trae preguntas y demandas que me anclan al pulso de los otros.

*El gato vomita en la moqueta, tragedia doméstica, recordatorio de que ellos también tienen días malos.

*El periódico no ha caído en el buzón, pero los titulares ya los conozco: Las guerras siguen. Los hombres matan. Las lágrimas corren. El mundo arde.

Aquí estoy, en este rincón de contratiempos, de ruidos y frío, con las manos temblando y el corazón insistiendo en palpitar.

Palpitar, palpitar, palpitar…

Porque incluso en esa maraña de contratiempos algo pequeño pero inmenso también palpita dentro de mí: LA ESPERANZA. Esa que no acepta derrotas.

 

La lluvia sigue cayendo, el calcetín con su agujero, el grifo no deja de gotear, la escalera se queja, en la cocina los cacharros a la espera, el pan más viejo, la calefacción se resiste a funcionar, la aspiradora se solidariza con la calefacción, los vecinos siguen taladrando muros, ¿el teléfono?, ¡para qué contaros!, los coches atacan in crescendo su sinfonía, el gato ronronea despreocupado de su “descomida”, el periódico sin llegar….

 

Pero yo, ser diminuto e imperfecto, soy capaz de encontrar luz en lo oscuro y belleza en a la imperfección.

 

¡Con la vida no se juega! 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

CUANDO SIENTO LA BRISA JUGAR...

Sé que he estado apartado

en el silencio del alma,
dejando que el eco de mis pensamientos
resuene, suave, en calma.

Visito a poetas con ojos brillantes,
sus versos me invitan, me atrapan,
los llevo a favoritos, tesoros distantes,
que respiran mi esencia y destapan.

Es cuestión de tiempo, lo sé,
el susurro de mi pluma,
en el fondo de estas manos,
una danza que nunca se abruma.

Si me quedo en el mar de la palabra,
pierdo el sustento, la razón,
mas la pasión que a diario me abraza
me empuja a seguir esta ilusión.

No puedo dejar de publicar,
lo que de mi ser va brotando,
es un río que fluye en el aire,
una melodía que sigue cantando.

Cuando siento la brisa jugar,
acariciando mi rostro inquieto,
las voces del viento comienzan a hablar,
mi corazón descubre su secreto.

Esa punzada que en el pecho resuena,
un canto profundo de amor sincero,
escribiéndole al sentimiento que llena
cada rincón de este ser viajero.

Desde la nada, desde la ausencia,
florece la magia en cada verso,
en este viaje que no hay diferencia,
mi poesía, mi refugio, mi universo.

En esta oda, reconozco y confieso,
que la pluma es mi amiga, mi anhelo profundo,
y aunque a veces me sienta en exceso,
su luz siempre brillara en este mundo.  





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

SERENO.

Ya se oye entre la noche

el sereno con su vara,

y la voz que se conoce

rompiendo la madrugada

SERENO¡ que llega el alba.

 

Ahora están dormitando

los geranios entre rejas,

a la luz de aquellas velas

el sereno va gritando,

SERENO¡ que el alba llega.

 

Y la luna cual farol

alumbra los callejones,

entre portales y porches

baja el sereno escalones,

hasta ver brillar el sol.

 

SERENA¡ lo dice a voces

la noche, ya está acabada

y acostado en mi cama,

agonizan los faroles

al oír su voz cansada.

 

Ya se despide otra noche

el sereno con su vara,

como grita, como corre

antes que llegue el alba,

SERENO¡ todo está en calma. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

LO QUE YO DESEO.

Yo puedo ser tu guardian

tu maestro también tu tutor 

y si me aceptas en tu vida

de tu libro seré el autor.

 

Permíteme que te cuide

y todo mi amor te daré

y al unir tu amor al mío

muy feliz yo te veré.

 

Puedo vigilar tus sueños 

sin que notes mi presencia,

porque volare en el viento

para entrar en tu conciencia.

 

Seré tu ángel guardian

que siempre estará a tu lado 

y te daré tanto amor

cómo nadie te lo ha dado.

 

Cuando pienso que te amo

mi corazón se estremece 

y tú amor sumado al mío

crece y se fortalece.

 

Pienso amarte eternamente 

y a veces no me lo creo

y en el fondo de mi alma 

eso es lo que yo deseo. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

SEXUALIDAD PSICOLÓGICA.

Estoy de pie con el móvil en la mano
esperando en la parada del autobús.
Llega justo a su tiempo programado,
subo, el conductor es un señor de unos
50 años, fornido y bigotudo, muy serio.

De mirada fija, y que apenas saluda a
las personas que recibe como pasajeros.
Cruzo todo el autobús y voy a sentarme
al final, justo en el asiento central,
desde el que se observa todo el pasillo.

Hago como que miro el móvil, aunque está apagado.
Desde mi privilegiada posición observo
cómodamente a todo el que sube y baja,
también a todos los que van sentados.

Esta natural, sencilla y cotidiana escena
me hace fijarme a modo policial o psicológico…
en cada uno de los pasajeros, que van subiendo,
por ejemplo, en una mujer que sube de rubia melena.

Esta mujer que acaba de subir, tendrá unos 30 años,
lleva un bolso negro bonito, que parece pesado.
Camina por el pasillo hacia mí, se para, y elige sentarse
dos filas por delante, boquiabierto, la miro como atontado.

Pero antes de sentarse saca del bolso un libro gordo…
que parece ser una gran novela de misterio, se sienta,
y acomoda el libro sobre sus rodillas, lo abre y se pone a leer,
aunque más bien mira y observa… al resto de pasajeros.

Por muy largo que sea el trayecto de su viaje, no creo consiga leerlo
en su totalidad, aunque se le nota que no lee, pues levanta
continuamente la vista observando a los demás viajeros,
fijándose sobre todo en los hombres, se diría que busca ligue.

Al fin y al cabo, hace lo mismo que yo, ella tiene un libro en las manos…
y observa a los hombres, yo tengo un móvil en las manos…
y la observo a ella, sobre todo a ella, pues es muy atractiva,
a ver si hoy es mi día, voy a sentarme a su lado a ver si ligo. 





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

ENAMORADOS.

Quiero escribir un poema
que me ayude a recordar
detalles que en mi memoria
ya se empiezan a borrar.

Juntos siempre hemos estado
sin preguntar por qué ha sido.
Juntos todo hemos vivido,
y nadie nos ha obligado.

Me enamoraste primero,
al ver que  nada decía,
sin saber que yo dejaba
la novia que ya tenía.

Y así comenzó la vida
que juntos hemos andado,
violando viejas costumbres
rompiendo todos los marcos.

Pero el tiempo no perdona
y hoy ya somos dos ancianos,
que no dejamos de amarnos
aunque nos tiemblen las manos.

Somos amantes que el tiempo
se les está terminando.
Ya no existirá el mañana,
solo nos queda el pasado.

Hoy sufro al verte molesta
cuando olvidas lo olvidado;
y no quieres darte cuenta
que el final se va acercando...

Todavía me sorprendo
cuando a veces dices cosas
que sacas de los olvidos
que entonces fueron pecados...

Hoy bien podemos decirlo:
a esta altura de la vida
ya no hay penas ni pecados,
en todos los escenarios.

Pero solo son momentos
del bello cisne que fuiste,
con la memoria sensible
de recuerdos no olvidados.

Nunca pensamos que fuera
tan largo este largo viaje,
sin paradas intermedias,
sin boleto ni equipaje

Estaremos siempre juntos
más allá de lo pensado;
si mañana es otro día,
para seguirnos amando.

Y cuando todo lo olvides
y ni puedas recordarme,
comenzaremos de nuevo
si vuelves a enamorarme... 



Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

ERES ÚNICA ENTRE LAS MUJERES.

Amor para la eternidad me prometes y yo te creo,
la expresión de tu alma esta vez es genuina,
y saberte así comprometiéndote, me encanta
por la exaltación en la que me sumerges,
y así quiero hacer vibrar tu espacio, con mi sonoridad
en tus sentidos y mi dulzor en tu boca
proyectando una sobrecarga de éxtasis y suavidad
sobre tu faz, y en tu hálito de eternidad
obtener la infusión de tu magia sin fin,
recorrer la totalidad de tu piel,
para alimentarme de las palpitaciones de tu ser,
trastocando a tu centro, para encenderlo,
irrumpiendo nocturnalmente a la inquietud de tus arrebatos,
transmutándote a ti con descontrol por mis besos,
y comprenderás porque te amo, oh mía,
elucidarás tus pesquisas, trascendiendo los placeres,
advertirás entonces que eres única entre las mujeres. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

QUERIDO AMOR.

Querido amor de mis recuerdos,

 

Hoy me siento impulsado a escribirte, no como un lamento, sino como un acto de entrega y libertad. Tras muchas noches de reflexión, he llegado a la conclusión de que es momento de liberar este sentimiento que me ha acompañado durante tanto tiempo. Hoy, con el corazón en la mano, decido soltar lo que fui y lo que aún guardo por ti.

 

El amor que compartimos fue un viaje lleno de paisajes vibrantes y dulces melodías. Cada risa compartida, cada susurro en la penumbra, cada mirada que decía más de lo que las palabras jamás podrán expresar. A lo largo de nuestras estaciones, forjé un mundo donde eras el sol y yo la sombra, dispuesto siempre a seguir tus pasos. Sin embargo, el tiempo, en su apasionante danza, nos enseñó que a veces los caminos se bifurcan y las almas deben encontrar su propio rumbo.

 

Hoy, con gratitud y dulzura, cierro ese capítulo. Es un acto de amor, amor por mí mismo, amor por lo que fuimos y amor por lo que hemos de ser. No quiero que mis sentimientos se conviertan en cadenas que nos retengan en un momento que ya no es. A través de estas letras, dejo que el viento se lleve mis anhelos y que el tiempo, con su sabiduría, haga su obra.

 

Entiendo que el amor no se desvanece de la noche a la mañana; su sombra puede quedar, pero mi decisión es clara: despertar. En este instante, elijo permitir que el sol vuelva a brillar en mi vida, que las horas fluyan como un río sereno, llevando consigo los ecos de lo que una vez sentí. No hay rencor en mi voz, solo una suave despedida, como el susurro de las olas que besan la orilla antes de regresar al vasto mar.

 

Quiero agradecerte por cada momento vivido, por las lecciones aprendidas y por el amor sincero que alguna vez nos unió. Llevaré esos recuerdos como flores en un hermoso jardín, donde el tiempo se encargará de hacer florecer nuevas esperanzas. Hoy es el día en que por fin suelto; suelto mis miedos y mis dudas, suelto el anhelo de lo que pudo haber sido, y dejo que el tiempo, con su mágico paso, nos guíe a nuevos destinos.

 

Así, querido amor, me despido con un abrazo desde la distancia, con la certeza de que el futuro tiene sorpresas guardadas. Que la vida nos trate gentilmente, y que el amor, en todas sus formas, vuelva a encontrarme, cuando esté listo para recibirlo nuevamente. 

 

Con cariño y luz, 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

domingo, 15 de diciembre de 2024

NADIE APARECE EN TU VIDA POR ACCIDENTE.

Ese cambio de miradas, ese saludo, esa química inexplicable tenía que suceder. Puedes pensar "podría haberme enamorado de alguien más, podría haber conocido a alguien mejor" y la verdad es que no, no podrías.

Esa historia necesitaba pasar, la lección sólo podía ser aprendida en esa relación.
Entre todas las millones de personas que pudieron ser, te atrajo la sonrisa de esa persona, sus formas, sus actitudes, su vibración.

Cuando nuestra vida se cruza con la de alguien más, el camino se transforma; cambia de ruta. El destino, la vida, el futuro, los planes. Todo se rehace de nuevo.

También es cierto que todo podría no salir como esperas. Y sí, es una gran posibilidad. No hay manera de saber que pasará, como será la relación, pero te arriesgas. Lo que sientes te hace rebozar en sentimientos y tienes la valentía de poner tu corazón en juego.

Conocemos exactamente a quien debemos conocer, nos enamoramos exactamente de quien debemos enamorarnos, después el no soltar o el aferrarse es tema de cada quien y tal vez esa sea la lección...

Somos una colección de nuestros amores, desilusiones, alegrías y aprendizajes. Puede parecer que nos desviamos un poco en ocasiones pero es para llegar al lugar donde tenemos que llegar. Nada es accidental.

Más allá de las relaciones, ama tus amores correspondidos y tus desilusiones. Las cicatrices y las marcas son exactamente lo que tenía que pasar, eres mejor persona ahora ¿no? 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

AUNQUE TÚ NO LO SEPAS.

Aunque tu no lo sepas, tu tienes un altar en mi corazón, aunque tu no lo entiendas, mis ojos se enamoraron de ti, aunque tu no lo sepas, tu eres toda mi vida, aunque tu no lo entiendas, mi corazón llora cuando te comportas tan indiferente conmigo, aunque tu no lo sepas, mi corazón solo late por ti.

 

Aunque tu no lo sepas, tu eres mi luz en esta oscuridad, aunque tu no lo entiendas, pienso en ti a cada instante, aunque tu no lo sepas, yo sueño con probar la miel de tus labios, aunque tu no lo entiendas, me duele que seas tan fría conmigo, aunque tu lo sepas, creo historias de nosotros dos.

 

Aunque tu no lo sepas, tengo unas ganas de verte, aunque tu no lo entiendas, me muero por abrazarte, aunque tu no lo sepas, soy como un loco escribiéndote versos todas las noches, aunque tu no lo entiendas, te busco en cada sueño, aunque tu no lo sepas, quisiera volar contigo.

 

Aunque tu no lo sepas, tu eres mi verso mas bonito, aunque tu no lo entiendas, sufro cuando tu no me hablas, aunque tu no lo sepas, te has convertido en el acorde mas hermoso para mi guitarra, aunque tu no lo entiendas, eres el verso que necesito para mis poemas, aunque tu no lo sepas, tu eres mi rima más bonita.

 

Aunque tu no lo sepas, me desvelo pensando en ti, aunque tu no lo entiendas, te quiero como a nadie en este mundo, aunque tu no lo sepas, cierro los ojos imaginando que estas junto a mí, aunque tu no lo entiendas, me he acostado pensando en ti, soñando que despierto entre tus brazos.

 

 

 

 

 

 

Aunque tu no lo sepas, todo el mundo envidia que te escriba solo a ti, aunque tu no lo entiendas, cada que leas un poema mío sabrás que es para ti, aunque tu no lo sepas, te escribiría el libro mas bonito, aunque tu no lo entiendas, escribiría tantas historias sobre ti, que el mundo sabrá lo enamorado que estoy de ti.

 

Aunque tu no lo sepas, mi corazón quiero volver a escuchar tu dulce voz, aunque tu no lo entiendas, mi alma necesita del calor de tu alma, aunque tu no lo sepas, mi corazón me exige que te busque pues te necesita para seguir latiendo, aunque tu no lo entiendas, mi alma llora por ti cada noche.

 

Aunque tu no lo sepas, la luna sabe que estoy enamorado de ti, aunque tu no lo entiendas, las estrellas brillan de emoción cada que les cuento de ti, aunque tu no lo sepas, tu eres para mi la estrella que mas brilla, aunque tu no lo entiendas, eres esa estrella que ilumina mi cielo oscuro.

 

Aunque tu no lo sepas, serás la mas envidiada del mundo, pues nadie les escribirá a otras personas como yo lo hago contigo, aunque tu no lo entiendas, me gusta escribirte solo a ti, aunque tu no lo sepas, eres la musa que tanto esperaba, aunque tu no lo entiendas, mis letras solo tienen sentido por ti.

 

Aunque tu no lo sepas, quiero compartir contigo todas estas historias, aunque tu no lo entiendas, mi lápiz solo escribe para ti, aunque tu no lo sepas, hasta mi último aliento escribiría solo para ti, aunque tu no lo entiendas, aunque mis manos y dedos se rompan yo seguiría escribiéndote.

 

Aunque tu no lo sepas, me he enamorado de ti bella mujer. 

MIS DIEZ MANDAMIENTOS.

Sobre piedra he grabado

mis leyes, cual mandamientos

suplicando diez razones

para aquellos, que su nombre

quieren ver entre talentos.

1

No escribáis aquellos versos

carentes de contenido,

porque está claro y sabido

que viven estando muertos,

y no son buenos escritos.

2

No copiéis a los poetas

sin tener una razón,

porque ellos escribieron

a corazón, sus poemas

usando la inspiración.

3

No queráis ser superiores

o escribir mejor que nadie,

cada cual debe mostrarse

con su firma en los renglones,

solo así, seréis mas grandes.

4

No critiquéis los escritos

por no saberlos leer,

el poeta debe ser

como dicten sus instintos,

solamente hay que creer.

5

No publiquéis los poemas

con la intención de tener,

vuestros versos en tendencia

que tendencia, solo es

esa lucha de poetas.

6

No esperéis por merecer

aplausos o admiración,

escribir de corazón

y sentiréis el placer,

que el buen poeta sintió.

7

No entréis en el engaño

de pensar que somos dioses,

que de letras, hay mejores

y no reciben aplausos,

ni tampoco galardones.

8

Ser humildes con las letras

y en ellas, poned el alma

y veréis como mañana

estaréis con los poetas,

los que hicieron tanta fama.

9

Al que escribe de primeras

y lo hace con pudor,

le diré que con tesón

adquirirá la experiencia,

y después la admiración.

10

No corráis con vuestros versos

escribir, con devoción

usar esa inspiración

y pasaréis a maestros,

que se piensan que son Dios.

 

Estos son mis mandamientos

y mi forma de pensar,

para muchos sean quizás

poco menos que correctos,

pero si son los consejos

que ahora quiero dejar.

 

Ser humildes compañeros

no queráis ser mas que nadie,

escribir, tal como os nace

y aprender, haciendo versos,

no ser lobos ni corderos

ni presumáis de ser arte,

no queráis ser los primeros

porque escribir, ya es bastante

estos son mis mandamientos.

 

Y sobre todo, pensar

que el poeta, da su alma

por sus letras, su versar

que a nadie le puede pesar

que escriba tal como quiera,

porque no nació un poeta

que tenga miedo a rimar.

 

Estos son mis mandamientos

y están grabados a piedra,

y con ellos solo intento

a los demás ayudar,

porque en esto no hay secretos

ni batallas que ganar

y no, porque corras mas

vas a llegar el primero.

 

Escribir de corazón... y

olvidaros de ser buenos,

que el poeta solo es eso

un loco y un soñador,

y un amante de los versos. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

FUEGO ETERNO BAJO LAS ESTRELLAS.

Bajo un cielo estrellado que guarda secretos,

en la playa susurra el mar sus decretos.

Descalzos, sentimos la arena en la piel,

mientras el agua nos besa, tranquila y fiel.

 

La luna, brillante, nos cubre en su manto,

y el viento murmura tu nombre en su canto.

Tan cerca de ti, escucho el latido,

un eco ferviente de amor compartido.

 

Te acerco en un baile que el alma libera,

mi mano en tu cintura, tu aroma me espera.

Tus ojos reflejan un cielo estival,

y en ellos me pierdo, en un viaje inmortal.

 

Tus labios, ternura de fuego en esencia,

se encuentran con los míos, fundiendo impaciencia.

El sol, celoso, se oculta en la bruma,

mientras las estrellas arden con más espuma.

 

En tu abrazo eterno, el tiempo se apaga,

tu aliento en mi cuello mi razón desarma.

Cada roce, un verso; cada beso, un son,

declara en susurros un alma en fusión.

 

Te amo con fuerza que el océano evoca,

con viento y locura que nunca se sofoca.

Eres mi refugio, mi calma y mi fuego,

la pasión que enciende mi mundo y mi ruego.

 

Bajo este cielo, lo sé con certeza,

no hay amor más grande que el que me profesa.

Ardemos los dos, inmortales de esencia,

en un fuego eterno que vence a la ausencia. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

CANTO A LA VIDA.

Cantor, que canta a la vida.
Canta al amor y a la guerra.
Al vuelo de los gorriones.
Y a las inmensas praderas.
Canta a todo lo que crezca.
Al dolor y la nostalgia.

A, la mar, canta el poeta.
Al, Universo, y sus soles.
A la flor que se marchita.
Canta a la rosa que nace.
Y a las almas que levitan.
A la mente y a la carne.

Cantor, que canta a la hambruna.
Canta al expolio y la muerte.
También canta a quienes sienten.
El dolor de quienes sufren.
El cantor, canta a la luna.
Y al sol, que da vida siempre.

Al cantar, suena en el aire.
La profunda voz que emite.
La melodía que transmite.
A los seres que lo sienten.
Una canción, que es la esencia.
De la vida, que es más bella.

Canta el verso, a quienes aman.
Y a quienes pasan de largo.
A los amores que huyen.
Y a los que llegan felices.
Canta a quien en calma duerme.
Y a quien se agita al dormirse.

Cantor, que al cantar emite.
Efluvios de amor y vida.
Emprendiendo la partida.
Hacia otros mundos más justos.
Mientras, en su etéreo busto.
Se vislumbra pura alquimia.

Que el cantor cante a los sueños.
Sueños bellos, sin vigilias.
Y al amor, sin pesadillas. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

COMO NOSOTROS DOS.

Te acaricio; se te eriza la piel, tus labios dulces como la miel; es que te conozco al derecho y al revés.

 

Nuestra historia de amor podría contarse una y otra vez, porque como tú y yo, no se halla, no en esta galaxia.

 

Beso ese cuerpo de arriba y abajo, desde la punta de tu cabello, de tus pies, hasta en lo más profundo de tus entrañas.

 

Vivo en ti, en tus pensamientos, en tu cuerpo, en tu ser, de qué otra manera podría ser.

 

Somos una perfecta armonía, dos en la misma sintonía; dejarte de amar jamás ocurriría, no podría suceder;

 

Tus manos, acariciándome el rostro en la noche, me hacen estremecer, en la habitación a oscuras, juntos hasta el amanecer…

 

Tú eres vida; quiero amarte hasta la muerte; incluso mis sentimientos no cambiarían aún después del fin de mi existencia.

 

Estás siempre a mi lado cuando me abandonan mis fuerzas; eres mi fortaleza, mi resistencia.

 

Tus besos son mi debilidad, activan mi sensibilidad, y también haces surgir mi fragilidad.

 

No hay como nosotros; no existen dos iguales; embriagados en el placer, al borde de la locura.

 

La pasión me hierve la sangre; soy como un volcán en erupción, y tú eres la absoluta razón.

 

Mi corazón repite tu nombre en cada latido a cada segundo; como nosotros dos no existen en este planeta, te lo juro. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

VERDADES OCULTAS CON MENTIRAS.

A veces ocultamos las mentiras para no desangrar aquellas ajenas heridas.

 

Usamos palabras sutiles y ligeras como una pluma que flota en el aire.

 

Lo que no queremos es destrozar ese corazón que ya está en debacle.

 

No queremos decir la verdad, esa verdad que podría arruinar toda su ilusión, toda su felicidad.

 

Dormimos y despertamos con aquella mentira que de una u otra forma nos condena a ser falsos.

 

Juras y perjuras que nunca has mentido y que la verdad es tu virtud más valiosa.

 

No hay remordimientos, no hay arrepentimientos; miras a los ojos de aquel infortunado sin alterar el semblante.

 

Ocultas la realidad, te muestras inocente a quien le tienes en frente, hasta le das un beso complaciente.

 

Crédulo te escucha cada palabra atentamente, la verdad ahogándose por la mentira no intuye.

 

No tiene de qué preocuparse, confía; podría quemarse la mano por ti; daría la vida si fuese necesario.

 

Sin embargo, si supiera que la mentira está en cada palabra, que hasta la sonrisa que ve es falsa, le dolería hasta en sus cenizas. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

LA IRONÍA DE LA VIDA.

La ironía de la vida, lo opuesto conviviendo con nosotros, ¿Cómo puede ser?

 

¿Una luz brillante que ciega tal vez?, o ¡una oscuridad inmensa que deja ver un poco de luz!

 

Mucho de todo no tiene sentido; a veces más no es mejor y menos no es estar por debajo.

 

Tenerlo todo no es felicidad; siempre falta algo, lo cual nos deja tristes y fracasados.

 

Lo poco que tenemos, compartimos, mientras el que tiene demasiado siente que aún no es suficiente.

 

Sufrimos cuando en el verano hace mucho calor, nos sofocamos, pero necesitamos del astro sol.

 

Lo brillante consideramos siempre como algo hermoso; sin embargo, el brillo lastima los ojos al mirarlo demasiado.

 

El varón es considerado el más hombre por conquistar a más mujeres durante su existencia.

 

A la dama se la considera menos mujer o una mala mujer si tiene varios hombres en su haber.

 

¿Cómo puede ser, siempre del revés? Lo malo es bueno, lo bueno es malo dependiendo de las circunstancias.

 

Agarrar al toro por las astas no siempre resulta; ¿Qué pasa si el toro es más fuerte que quien lo agarra?

 

Buscamos lo que no queremos encontrar, y cuando lo hacemos, nos decepcionamos del resultado.

 

Amamos a quien no nos ama, pero quien no nos ama tiene un amor que no le ama; andamos en círculo.

 

Nos gusta el café, pero el descafeinado; calentamos la comida para comer cuando se haya enfriado.

 

Nacemos para morir, morimos para luego volver a nacer, o eso dicen; ¿ quién puede asegurarnos que así debe ser?

 

Algunas parejas apagan la luz para hacer el amor, pero se bañan juntas bajo la ducha con la luz encendida.

 

Buscamos seres vivos en otros planetas, mientras en el que vivimos nos matamos con cada absurda guerra.

 

Lloramos por los que han muerto, extrañamos su presencia, mientras ignoramos a los vivos, ni siquiera les hacemos una visita.

 

Y así sigue el ritmo de la vida; nada tiene una explicación certera, seguimos sin saber qué más adelante nos espera. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

LLORAR TAMBIÉN ES DE HOMBRES.

Llorar también es de hombres; llora si te hace falta, llora, no te contengas.

 

Llora, alivia tu carga, derrama esas lágrimas, nadie te señalara, no hay drama.

 

El dolor que tienes debe expulsarse; si tienes oprimido el pecho, saca llorando.

 

No pienses, no creas que si lo haces, parte de tu hombría desaparecerá de ti.

 

La vida es efímera; llora si sabes que esa es la solución o tu momento de alivio.

 

Todos pasamos por lo mismo: dolor, sufrimiento, traición, depresión, desilusión.

 

Muchas veces no es tu culpa, no es por lo que no haces o por lo que haces; tú solo llora.

 

A veces todo cuesta; si debes dejar lo que debes dejar, hazlo, deja, pero tú llora.

 

Llorar no es cuestión de género, no es cuestión de hombre o mujer, es parte del ser.

 

Si algo te pesa, si algo te angustia y no puedes más con lo que tienes, tus ojos moja.

 

Con llorar no cambiarás nada, no te querrán de nuevo, no se arrepentirán, pero llora.

 

Para saber si estás vivo, al nacer te hicieron llorar; entonces llorar al viento es vida.

 

Si cuando alguien muere se llora, ¿por qué abstenerse si algo dentro de mí murió?

 

Si estás herido, llora; si estás afligido, llora, por todo lo que crees que puedes hacerlo.

 

Llora mientras tienes vida, llora mientras estás vivo, llora mientras tienes tus motivos.

 

El día en que estés muerto, ya llorarán por ti; ese día ya nada importará, será tu fin..




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

EN EL CAMPO DE BATALLAS DEL AMOR.

Vivo contando historias a través de mis poemas; mi salida es la poesía.

 

Pues en el campo de batalla del amor he perdido la vida con mentiras.

 

La bala que atravesó mi cuerpo, hiriendo mis sentimientos, detuvo mi vida.

 

No me imaginé cuán grande fue la herida que suturarla para curar fue imposible.

 

Tropecé mientras huía; me topé de cara con la nostalgia que raro me observaba.

 

Los malos recuerdos, como un vampiro, me mordían, succionando mis momentos.

 

La paciencia se me escapa gota a gota, volviéndome vulnerable ante cualquier dolor.

 

Apretar aquel botón es cuestión de decisión; fue gestándose en mí aquella situación.

 

¿Cuál es la misión? Siento tanta presión; mis oídos engañados por aquella canción.

 

Esta sensación que no me suelta, la coincidencia de lo abstracto y lo opaco, sin lado.

 

Los muertos en batalla en ese campo son demasiados, tal vez miles, el amor y el fin.

 

Para matar no se usan armas ni espadas; la muerte ocurre por olvidos y desesperanza.

 

Morir de amor entregando todo siempre fue el modo, pero soy consciente de que luego ya no hay retorno. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

POR QUÉ NO TE CONOCÍ ANTES.

Por qué no te conocí mucho antes,
de enamorarme de quien no debía...
Sacarla de mi mente, es posible... ¿pero de mi corazón?
A fuerzas la aguanto, por no romper su frágil corazón...
 
Qué inmaduro soy,
por pretender volar con dos quetzales,
que padecen mi resignación e imponen su cariño... ¡hacia un pobre canario!
 
Esplendida fue la tarde en que te vi...
Mas triste es saber que tú no eres para mí...
 
No lo haría si no fuera necesario...
Porque entregarte a sus brazos, y ver cómo te acaricia y te presume... ante ilusos cegados por lo que ven y no por lo que piensan... e ignorando lo que sientes... es doloroso e indulgente...
 
Si antes de que amanezca, y el alba titile, sus primeros rayos de fuego en agonía...
Sabrás que si me alejo y te aparto de mí...
Es por tu bien...
Mi vida está amañada a pensamientos confusos y poco cuerdos... mas porque temo lastimarte, en esta mi odisea llena de crucigramas sin resolver... cual cruz que cargo desde hace mucho tiempo, en cenizas de calvario... eres... tú... 



Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

POBRE NAVÍO.

Le he puesto fin a este debate,
que dilema ha quedado resultante;
¡Qué audacia tienes!
que si de mis dudas eres causante,
y del sentir, mi agobiante,
¡pobre de mi corazón con delirio de navegante!

Dime, ¿no sientes pena por este navío?
Ha caído en la trampa que le has tendido,
En la inmensidad de tu mar se ha hundido,
Y no puede contarle a nadie que se encuentra perdido.

No me digas que te sientes confundido,
Que yo ninguna pena tengo en admitirlo,
me tientas, me enredas,
me llamas, me alientas,
me buscas, me encuentras,
me gustas, me encelas.

Hoy con tu roce provocas mi suspiro,
Eres, pero sí, el más dulce castigo.
Desesperada, busco el alivio,
Pero no podré llegar lejos si a ti te imploro mi exilio.

Tengo miedo de mirarte uno de estos días y que ya no quiera que me llames por mi nombre.
El cómo puedas llegar a marchitarme como hombre,
Que le tenga que poner a mi amor un sobrenombre,
Para ocultar lo que se esconde,
Aquello que, si preguntan, ninguno de los dos responde...

No me limites a solo quererte, que tengo tantas cosas en mente,
Pruébame, si así lo crees prudente.

Que yo te juro que de amor puedo morir,
Que si se trata de sentir, la palabra poco, nunca vendrá a mí.
Ya no me tientes, que de mis ganas no puedo huir,
No me dejes sola, pensando las cosas que me gustaría poderte decir. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

A DOS PASOS.

A dos pasos de ti 
toma mi mano 
hablemos de una vez 
desde el momento que te vi. 

No he sido el mismo 
camino a lo adivino 
beberé tus palabras 
y caeré en tu abismo. 

Hablemos de una vez 
he pensado en tí 
y me pierdo en los sueños 
que tal de tu boca un beso. 

Para despertar de una vez 
de mis pasos eres camino 
quiero que me complementes 
de tu amor haz mi destino. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

ECOS DE UN SUSPIRO.

Entre la razón y el deseo
camina el alma perdida,
en un susurro eterno
que la mente no olvida.

Es un juego de espejos
donde la cordura se ausenta,
y en el eco de un suspiro
la vida se reinventa.

El corazón, en su danza,
se entrega sin temor,
pues sabe que en la locura
se encuentra el amor.

En el abrazo del deseo
la razón se vuelve frágil
la cordura se pierde al fin
con sonrisa en el corazón. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

USTED ME ENLOQUECE.

Cuando baila en los amaneceres,

cuando su cuerpo se oculta en los ocaso;

cuando declaro en versos mis placeres

y mi latir se siente en un abrazo.

 

Usted me enloquece.

Así, sin saña y ninguna alegoría;

como perdida en un universo oscuro,

cada noche y cada día,

tanto como un poema de verso puro.

 

Usted me enloquece.

Y quisiera hacerle el amor con locura,

dejando atrás mis pensamientos perversos;

acariciando cada centímetro con cierta cordura,

recitando en su cuerpo sensuales versos.

 

Usted me enloquece.

Y no podría negarlo más allá de esta noche,

en la que como tantas le sueño entre frazadas,

perdiendo mi sudor aún sin ningún reproche,

ahogando mis versos en poesías forjadas.

 

De verdad, usted me enloquece.

Y me encanta a la vez,

tanto que la amo entre poesías y rimas;

la deseo incluso más allá de su piel;

la disfruto en mi poema de vacíos y cimas,

y la siento con un beso sabor a miel. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

BELLEZA DEL ALMA.

En tu ser renace la luz,

aquella esencia sutil que no se ve.

No se mide en rostros ni en lo que se usa,  

es un brillo que nace del alma, tal vez.

Es risa, es calma, es magia conjunta con la bondad, que se asoma en cada gesto amable.

Es el amor que se ofrece sin esperar nada,  

fuerza que siempre es inquebrantable.

No hay joya más pura que un corazón generoso,  

ni espejo que refleje aquel verdadero resplandor.

Su belleza escondida es arte divino,  

un canto de vida que eleva a los cielos.

En lo dentro de su mirar están esos sueños que inspiran a otros a soñar,  

ahí reside lo bello de lo auténtico,

donde la belleza florecerá y nunca dejará de brillar. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

sábado, 14 de diciembre de 2024

UN DÍA DE ESTOS.

Un día de estos de lo que están por venir, te acordarás de mí y querrás saber de mí, más te quisiera poderte decir que aún no me ido de ti.

Que estoy contigo como aquel primer día, aunque hoy puedas sentir la ausencia que anhelas de mi presencia, hoy más que nunca quisiera poderte decir, que nunca me ido de ti que lo que tan solo te pude dejar es eterno y para siempre.

Un día de estos de lo que están por venir, mirarás a través del horizonte y dejarás volar un pensamiento, en un sentir por tan solo poder saber de mí, y te llegará como presente mis ganas envueltas de un también te extraño.

Quizas ya muy lejos de ti me encuentre, pero aún así ausente, también te miro a través del horizonte para devolverte el sentir y poderte decir estoy bien y aún también pienso en ti.

Que lo que pude dejar en ti, siempre será bonito eterno y verdadero, claro y transparente que por más que quieras saber de mí y no me encuentres en tu noches de desvelo, y si tan sola tú supieras que a través de tu mirar por esa ventana te he velado siempre tus sueños acariciando tu bella alma.

Que te pido que abraces de tu almohada, y la acurruque en tus pecho para que sientas la llama encendida en las horas mágicas que fueron tan tuyas como tan mías.

Abre de tu ventana que hoy quiero amarte completamente, para desnudar tu sencillez y sientas el silbar de la cálida brisa entrar por tu ventana, recorriendo todo tu cuerpo y entrando por tu entrañas, más sentirás mi presencia y lanzarás un supiro al viento devolviéndome de tus ganas y serraré esa ventana.

Y te podré decir desde mi alma yo nunca me ido de tu lado que te amo más que ayer y de lo que pudiera ser él mañana, si lo que siempre he sentido por ti es que nunca podría yo podria dejarte de amar, porque quien en verdad siempre a amado y nunca se a ido es mi alma. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

NUESTRO HOGAR COMPARTIDO.

Somos raíces de un mismo suelo,

unidas por sueños y anhelos.

La tierra canta bajo nuestros pies,

un coro de manos que forjan la fe.

 

Los días traen retos, pero no temor,

pues juntos tejemos un mundo mejor.

Con cada mirada, un puente tendemos,

en cada sonrisa, esperanza tejemos.

 

Aquí crecemos como un gran árbol,

ramas diversas, pero un tronco sabio.

El sol nos guía, la lluvia nos nutre,

y en cada paso, el amor se abrocha.

 

Somos historia que aún se escribe,

un pueblo que lucha y nunca se rinde.

En nuestra unión está el poder,

la comunidad es el hogar por nacer. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

LLUVIA EN LA COCINA.

Te he escrito muchos poemas
me has inspirado muchas historias
juro que hay acordes que son tú
juro que hay atardeceres que los haces tú

Me has enseñado
las mejores canciones de mi vida
hemos tenido
los mejores debates
de mesa y milanesas
contigo descubrí
que no me cae bien el café,
la cotidianidad
y que le tengo miedo a la obscuridad

Contigo he disfrutado
los mejores placeres
incluido el amarnos
dejando de lado los quehaceres
me hiciste más fuerte
casi indestructible

Sin embargo,
no puedo evitar romperme
al saber que esto no lo lees
no puedo evitar romperme
al pensar que quizá
y por primera vez,
es el fin
estoy tan agotada
que ni siquiera pienso
en los brazos que podrían
curarte las pesadillas
en las noches

Tu amor declaró la guerra a mi amor
y creo que perdí
más de una vez he dicho
"que bien sabes hacer la guerra"
y más de una vez
he preferido hacer el amor
sonreír
y llamarte
para que te sientes a comer

Te he comprendido
como me comprendiste
cuando solía romper todo
te he escuchado
y me has sanado heridas
que ni siquiera sabía que tenía
eres perfecto para la intimidad
esa intimidad
que traspasa la piel,
llena de dolor y pasión
eres el amor de mi vida
y quizá
ésta sea la última vez
que por ti me veas llorar. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

QUISIERA HACER...

Con el hilo de un suspiro.
Quiero hacer una leyenda.
De los cabellos un mito.
Y de un aliento, un destino.
Quiero ser una prebenda.
Del amor, que va contigo.

Con el brillo de los ojos.
Quiero hacer miles de espejos.
Que, reflejen los secretos.
Guardados con tanto esmero.
Con la piel, que viste el rostro.
Quiero hacer, un bello sueño.

Quiero hacer una cabaña.
Con las airosas pestañas.
¡Qué, abanican mis pupilas!
Y haré hermosas ventanas.
Con los versos que prodigas.
Hacer, un poema de tu alma.

Quisiera hacer un velero.
Con tus brazos y tus manos.
Y navegar en el océano.
Hacia un lugar duradero.
Hacer, quiero una canción.
Que llegue a tu corazón.

Quiero sembrar la semilla.
En la generosa tierra.
Para que el jardín florezca.
Y las bellas madreselvas.
Crezcan, como crece la vida.
Cuando el amor es su estrella.

Querer, quiero construir.
Un palacio con los besos.
Que, bellos labios, prodigan.
Con el amor de las almas.
Sinceras, bellas y auténticas.
Quiero, que el mundo se entienda.

Quiero, hacerlo, con los abrazos.
Un rimero de obras buenas. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

FUEGO ETERNO BAJO LAS ESTRELLAS.

Bajo un cielo de estrellas cómplices,
en una playa donde el mar murmura secretos,
nos encontramos, descalzos, sintiendo la arena cálida
mientras las olas, suaves, besan nuestros pies.

La luna llena nos cubre como un manto plateado,
y el viento susurra tu nombre en mi oído,
tan cerca de tu cuerpo que puedo oír el ritmo de tu corazón,
tan fuerte, tan intenso, como el deseo que nos consume.

Te acerco lentamente, en un baile sin música,
mi mano en tu cintura, como si tu piel fuese el único mapa que quiero recorrer.
Tus ojos, reflejo de los cielos, me invitan a perderme,
y en ese instante, todo el universo se reduce a ti y a mí.

Tus labios, cálidos y llenos de promesas,
se encuentran con los míos en un beso que detiene el tiempo,
donde el sol mismo se oculta celoso,
y las estrellas parecen arder más intensamente por nuestra pasión.

Nuestros cuerpos se funden en un abrazo eterno,
el calor de tu aliento en mi cuello me lleva más allá de lo imaginable,
y bajo ese cielo infinito, cada caricia se convierte en poesía,
cada susurro, una declaración de amor que retumba en mi alma.

Te amo con la fuerza del océano que no conoce fin,
con la locura del viento que no se detiene jamás.
Eres mi refugio, mi incendio, mi paz y mi tormenta.
Y en esta noche, bajo este cielo, sé que no hay nada más grande
que el amor que arde entre nosotros, consumiéndonos,
creando un fuego eterno, inmortal, solo nuestro. 

UNOS VERSOS DE CRISTAL.

Unos versos de cristal,
ven la luz de la mañana,
y es que llegan con el sol
cual caricia de las almas.

Ya las sombras se despiertan
y las aves, en las ramas,
dan entrada a su concierto
como todas las mañanas.

Es la vida que comienza
y un poema en la jornada,
con los versos y las letras
que susurran las cigarras.

Todo es una maravilla
y hasta el sol en lontananza,
perezoso, ya se estira
y saluda con su magia.

Ya se ven por los caminos
las alfombras marchitadas
que las hayas y los robles
regalaron con su gracia.

Y ese mundo de colores
se diluye en una capa,
de blancura y por la nieve
que ha venido a las montañas.

Es otoño, todavía,
al invierno aún le faltan,
unos días, solamente,
y quizás una semana.

Y esos versos de cristal
son de otoño, sus migajas,
con recuerdos y saudades
y con fiebre en la mirada.

Poesía que renace
cada día en otra etapa,
con suspiros y susurros,
de sus rimas hoy quebradas. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

LOS POETAS CUESTAN CUENTOS.

Los poetas cuentan cuentos,

graban eternos, los momentos.

Son pulmones inmortales de difuntos.

Cuando yacen, cansados, con los pies juntos.

 

Pensantes de los cuerpos, ya ausentes,

En las pupilas del lector ahora presente.

 

Ruedas infinitas sin agüero.

Que, bajo tierra, hablan por el agujero.

 

Siempre conversan, buscando respuesta.

Como si estuviera la puerta, aún abierta.

 

A veces, alcanzan la calma, con una respuesta.

Cuando encuentran, una gentil, pupila dispuesta.

 

Y se pregunta;

 

¿Cómo, borra de su mente, los desenfrenados besos?

Si, nunca aprendieron a besar, sus labios yertos.

 

¿Cómo prohíbe a su mano tan astuta, las deleitables caricias?

Si nunca pasó, un pensamiento impuro de malicia.

 

¿Cómo otorgarle a su cuerpo, visitar su piel?

Cuando ya no acaricia la noche, con sabor a miel.

 

¿Cómo vestir de nuevo, ajustar las prendas, que nunca aflojó?

Si estando abajo, ya no hay musas. no conoció.

 

Y se despide, esperando respuestas.

Con un comentario, una mente dispuesta. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

EN EL VIENTO DE LA NADA.

Imagina un desierto vasto, donde el horizonte se pierde,
donde la arena se desliza como susurros olvidados,
y el sol, un testigo silencioso, quema la piel,
mientras nos encontramos, perdidos en el eco del vacío.

A nuestro alrededor, el silencio es un lienzo,
pintado con los colores de nuestras fantasías,
y en cada grano de arena, un deseo oculto,
un refugio para nuestros sueños, desbordados y salvajes.

En este paisaje desolado, donde el tiempo se detiene,
tu risa se convierte en melodía,
una sinfonía que desafía la soledad,
y nuestros ojos, brillando con la locura del instante,
se encuentran en un universo que inventamos.

Nos abrazamos a la locura de la nada,
donde cada palabra se convierte en un hechizo,
y en el aire pesado, las promesas flotan,
como nubes de algodón que nunca se desvanecen.

Aquí, en este rincón olvidado,
los murmullos del viento llevan nuestras historias,
tejiendo un tapiz de anhelos y susurros,
donde el amor se siente etéreo, casi divino.

Las estrellas comienzan a asomarse,
como destellos de esperanza en la inmensidad,
y mientras la noche se despliega,
nuestras almas danzan, libres, sin ataduras,
en un vals que desafía la realidad.

Y aunque estamos en medio de la nada,
en este desierto de sombras y espejos,
creamos un mundo solo para nosotros,
donde cada latido resuena con el eco de nuestros sueños,
y la fantasía se convierte en nuestra verdad. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

QUÉDATE A MÍ LADO PARA SIEMPRE..

Tal vez no fui el sentimiento que esperabas

tal vez solo atrapé tu corazón en el momento

que volteabas al cielo deseando saber si huías

de los lazos que atrapaban tu alma y tu sentir

 

No pude evitar ser atraído por tus lágrimas

las que escribieron en mi corazón la tristeza

y la soledad de días y noches furtivas y frías

que llegaron cuando tus ojos buscaban amor

 

Pero toqué tus manos furtivamente y sonreíste

pasé mi brazo sobre tu hombro y me confiaste

que la soledad atrapó hace tiempo tus latidos

y dejó tus besos y tus caricias en un cielo gris

 

Ambos tocamos el cielo una tarde maravillosa

nos hemos reflejado uno al otro en nuestra piel

sedienta de pasión y de alimentar nuestra alma

esa que esperó largo tiempo encontrar el espejo

que desnude el interior y borre tus viejos temores

 

Porque caminar las veredas del alma contigo

es recorrer el espacio que nos llevó de la mano

con nuestros brazos unidos por la magia única

al entrelazar nuestras manos y saborear un beso

 

Guarda las nubes grises de antes en el armario

de los días aciagos y tristes antes de saber de ti

y entierra la llave en el jardín olvidado del ayer

o déjala hundir en esa fuente de tu infelicidad

 

Quiero hablarles a tus pensamientos para saber

que te dejó nuestra tarde maravillosa al amarnos

si escribiste nuestros nombres con tinta del universo

o sí dibujaste las estrellas y constelaciones amigas

que nos acompañaron al amarnos con pasión

 

Solo vuelve tu rostro hace mi y dame tus manos

levanta tu corazón de esa silla donde te sujetan

los deseos insatisfechos y las lágrimas de las noches

donde esperaste en vano que tus esperanzas vivieran

 

Porque nos encontramos en ese punto del camino

donde tu soledad y la mía se tocaron con ansiedad

y vieron en nuestros ojos el velo de la negra tristeza

que desapareció en el instante de tocar tus labios

con mis labios trémulos y llenos del deseo de la miel

y el néctar que me entregaste con tu amor y tu piel

 

Ya no te vayas de mi lado llena de pesar y temor

quédate al alcance de mis brazos que son tu refugio

y al alcance de mis besos que serán nuestro eterno amor. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

EL AMARGO ENCANTO DE LA REALIDAD URBANA.

En los sabores amargos de la vida cotidiana,

Se esconden los enigmas de una realidad urbana.

En las calles bulliciosas, en el trajín diario,

Se dibujan las sombras de un mundo solitario.

 

El café matutino, con su sabor amargo y profundo,

Refleja las penas que el corazón carga en lo más hondo.

El tráfico interminable, como un río sin cauce,

Simboliza las frustraciones que a diario nos acechan.

 

El amor fugaz, como una fruta ácida y esquiva,

Nos deja con un sabor amargo que el alma aviva.

Las promesas rotas, como un trago amargo de licor,

Nos recuerdan que la vida no siempre es de color.

 

Pero entre los sabores amargos, también hay dulzura,

Momentos de alegría que nos llenan de ternura.

Una sonrisa inesperada, como un bocado de miel,

Nos regala instantes de felicidad en este vaivén cruel.

 

Así es la vida, con sus sabores agridulces,

Un constante vaivén entre momentos tristes y felices.

Pero en cada amargura, en cada sabor desafiante,

Se esconde la oportunidad de ser más perseverante.

 

No dejemos que los sabores amargos nos consuman,

Encontremos la belleza en cada experiencia que asumamos.

Aprendamos a saborear la vida en todas sus facetas,

Y descubriremos que incluso lo amargo tiene su belleza completa.

 

En los sabores amargos de la vida cotidiana,

Se esconden lecciones que nos hacen más humanos cada mañana.

Aprendamos a apreciar cada matiz, cada sensación,

Y encontraremos la magia en cada experiencia, sin excepción.

viernes, 13 de diciembre de 2024

CUANDO EL ALMA HABLA.

En las hondas cavidades del silencio,

donde el eco se encuentra consigo mismo,

allí nace el lenguaje del alma,

un susurro profundo, eterno abismo.

 

La noche extiende su manto oscuro,

y las estrellas murmuran canciones,

cada luz un fragmento de tiempo,

cada sombra, un puñado de emociones.

 

El viento acaricia las hojas del mundo,

como quien busca consuelo en el tacto,

y yo, en mi rincón solitario,

escribo un poema que nace del acto.

 

El acto de amar sin fronteras ni límites,

de soñar despierto en el umbral del querer,

de entregarme entero a la danza infinita

de los días que pasan sin dejar de llover.

 

Lluvia de recuerdos, tormenta de anhelos,

ríos que arrastran mi ser hacia ti,

donde el corazón, aún temeroso,

se atreve a ser libre, se atreve a latir.

 

Y si acaso el tiempo apagara la llama,

y el polvo cubriera los pasos dados,

que quede este verso tallado en la calma,

testigo eterno de dos mundos cruzados.

 

Oh, vida que en su fragilidad se eleva,

y en cada lágrima forja un poema,

sigue danzando, guiando mi alma,

hasta

el final de esta infinita escena. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

EL TIEMPO Y SUS HUELLAS

El tiempo danza con pasos fugaces,
tejedor de historias en piel y mirada,
un susurro eterno que deja sus trazos,
en hojas caídas y arena arrastrada.
Sus dedos de bruma acarician los sueños,
desgastan los muros, los bordes, la voz,
y en su andar constante, tan lento y risueño,
transforma en silencio lo que ayer brilló.
Huellas invisibles que marcan caminos,
cicatrices suaves de días que fueron,
como un río inquieto de curso divino,
esculpe memorias que nunca se mueren.


A la postre de un nuevo día, las manecillas inquietas giran,
anunciando nuevos desafíos, nuevos comienzos: un ciclo sin fin.
El ciclo es continuo, un río que fluye sin cesar,
sin benevolencia, sin pausa; solo la corriente implacable.
Más anda sin correr que los tropiezos, piedras en el cauce,
dejan marcas profundas, melancólicas cicatrices.
Olvidar sus huellas, el eco de sus pasos en la arena,
es querer detener el río; un ocaso de tiempo imposible.
Pero su brisa, fresca y suave, acaricia aún la memoria:
un recuerdo eterno, un susurro constante en el corazón.
Marco Montana


El tiempo y sus huellas
Camino repitiendo pasos
Detrás de alguna sombra
Busco entre escombros,retazos del tiempo
Algo ah de haber que me recuerde nuestra glorioso pasado
Talvez si sigo tu risa encuentre ese sentimiento
Que nos ha abandonado
Las huellas van borrando las rutas que tomamos
Mi mano fría sin tomarte
Buscaré hasta reunir lo que algún día profesamos
Negándose a detenerse, el tiempo me arrastrado. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

QUÉ ME VAN HABLAR DE AMOR.

La primera es la simple estructura demográfica, la América Latina es un crisol de razas y mestizaje. La america Anglosajona casi exterminó a las razas autóctonas.

 

La segunda es la propia fe humanística castellana de la época. Según un concilio se dictaminó que los indios tenían alma y por ello se respeto su existencia.

 

La tercera fue que los castellanos se mezclaron con los indígenas, los ingleses y holandeses nunca se mezclaron.

 

La cuarta es ..la subjetividad de la historia. La historia nunca la escriben los perdedores. Yo no sabía de pequeño que Inglaterra perdió muchas batallas con España. Ni de la existencia de Vernon o Blas de Lezo.

 

La quinta, la madre patria, España fue expulsada de hispano América hace doscientos años. No somos ni podemos ser responsables de fracasos posteriores.

 

La sexta, los castellanos y por ende los españoles, nunca nos quejamos y soportamos esa falacia y creación en su momento de esa leyenda negra.

 

La séptima, España es Europa, y nunca fue rica al menos su pueblo. Tuvimos reyes que por Dios malgastaban cualquier entrada de dinero.

 

La octava, nuestros reyes pasados fueron desastrosos. Pero no entiendo que el rey actual tenga que pedir perdón por alguna injusticia cuando el es un rey culto, respetuoso y modélico.

 

La novena, España es un país diverso, nada intolerante con la diferencia y la diversidad.

 

La décima, la leyenda negra española, fue un éxito justificado por Inglaterra para ser ellos la primera y única potencia. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

RAZONES PORQUE LA LEYENDA NEGRA ES FALSA.

La primera es la simple estructura demográfica, la América Latina es un crisol de razas y mestizaje. La america Anglosajona casi exterminó a las razas autóctonas.

 

La segunda es la propia fe humanística castellana de la época. Según un concilio se dictaminó que los indios tenían alma y por ello se respeto su existencia.

 

La tercera fue que los castellanos se mezclaron con los indígenas, los ingleses y holandeses nunca se mezclaron.

 

La cuarta es ..la subjetividad de la historia. La historia nunca la escriben los perdedores. Yo no sabía de pequeño que Inglaterra perdió muchas batallas con España. Ni de la existencia de Vernon o Blas de Lezo.

 

La quinta, la madre patria, España fue expulsada de hispano América hace doscientos años. No somos ni podemos ser responsables de fracasos posteriores.

 

La sexta, los castellanos y por ende los españoles, nunca nos quejamos y soportamos esa falacia y creación en su momento de esa leyenda negra.

 

La séptima, España es Europa, y nunca fue rica al menos su pueblo. Tuvimos reyes que por Dios malgastaban cualquier entrada de dinero.

 

La octava, nuestros reyes pasados fueron desastrosos. Pero no entiendo que el rey actual tenga que pedir perdón por alguna injusticia cuando el es un rey culto, respetuoso y modélico.

 

La novena, España es un país diverso, nada intolerante con la diferencia y la diversidad.

 

La décima, la leyenda negra española, fue un éxito justificado por Inglaterra para ser ellos la primera y única potencia. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

BAJO UN CIELO DE CRISTAL.

Bajo un cielo de cristal que refleja mil colores,

danza la luna, tejiendo destellos en las flores.

Un río de estrellas fluye entre los montes,

y el viento canta versos sobre sus horizontes.

 

Allí, en un campo de árboles dorados,

se alzan luminarias de sueños olvidados.

El aire huele a magia, a tierra encantada,

y cada paso nuestro enciende la alborada.

 

Te miro entre la bruma de luces titilantes,

y tus ojos, dos faroles, son fuego fulgurante.

El tiempo se detiene, el cosmos nos observa,

somos dos cometas que el destino conserva.

 

Nos sentamos en un prado de pétalos brillantes,

bajo cascadas de luciérnagas danzantes.

Tu risa se mezcla con el canto del mar,

que en la distancia rompe con su suave vaivén lunar.

 

En el cielo, dos lunas juegan con su reflejo,

mientras dibujo tus sueños en el lienzo del espejo.

Las constelaciones susurran canciones,

que guardan el ritmo de nuestros corazones.

 

Entre montañas que brillan como cristales,

el eco de nuestra voz cruza los valles.

Cada palabra se eleva en una espiral,

tejiendo un poema en un idioma celestial.

 

El rocío nocturno besa nuestra piel,

y el universo entero parece un pincel.

Pinta tu silueta con colores divinos,

y mi alma se ancla en nuestros destinos.

 

No hay final en este mundo inventado,

donde el amor es eterno y nunca apagado.

Bajo el cielo de cristal, quedamos tú y yo,

esculpiendo la eternidad con nuestro amor. 

CUANDO EL SOL ARDE.

Esta semana estuve perdido entre las alfombras de la vida,

sentado, observando el paisaje que el destino me ofrece.

No fue un cambio, ni siquiera un giro en mis días,

todo sigue siendo monótono, aún cuando siento el aliento de un nuevo amanecer.

 

Tal vez sea la conciencia quien marca la caducidad de las cosas,

poniendo valores que no se pueden contar con los dedos,

y precios inalcanzables para nuestro paladar.

 

Pero ¿Quién soy yo para juzgar la ruleta del destino?

El futuro se me escapa, invisible,

a pesar de que el sol decidió visitarme,

y las nubes blancas eligieron no volver a su lugar.

 

Me pregunto si el sol guarda la respuesta,

o si decidió arder ante mi búsqueda.

Y las nubes, cómplices silentes, parecen saber

de mi exploración interna,

como si ocultaran secretos que solo el viento se atreve a susurrar.

 

A veces me siento como una sombra frente al sol,

deseando vivir, pero sin saber cómo.

El sol sigue su curso,

brillando, indiferente,

con o sin mí,

con o sin mis preguntas. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

jueves, 12 de diciembre de 2024

ERES MI ENCANTO DIVINO.

Eres mi encanto divino, mi delicia favorita, el querer lindo de mi sentimientos, mi ternura linda, la pastilla que calma todas mis locuras.

La chica linda que más quiero, tan solo siempre quisiera poderte robar un beso siempre de esos labios tuyos, para desencadenar esta pasión que me mata por dentro, cuando tan solo quisiera amar todo tu lindo y bello encanto.

Has de haber llegado de ese mundo de las cosas lindas, de ese donde las mariposas se deleitan de tu aroma, y los ruiseñores te entonan de su más bello canto.

Eres mi cosita rica, mi chuleria en pote, mi cóctel predilecto, apetecible cual esperma alborotada como manantial divino en mi riachuelo. 


Eres mi tesoro lindo en este crucigrama para que descifres en esta entrega cuanto yo a usted la amo.  





Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

ESTA PLUMA.

𝘌𝘴𝘵𝘢 𝘱𝘭𝘶𝘮𝘢
𝘭𝘢 𝘱𝘰𝘴ó 𝘶𝘯𝘢
𝘨𝘳𝘶𝘭𝘭𝘢 𝘦𝘯 𝘮𝘪𝘴
𝘮𝘢𝘯𝘰𝘴 /

𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘲𝘶𝘦
𝘪𝘮𝘱𝘳𝘦𝘨𝘯𝘢𝘥𝘢
𝘤𝘰𝘯 𝘢𝘮𝘰𝘳
𝘭𝘦 𝘥𝘪𝘦𝘳𝘢 /

𝘭𝘦𝘵𝘳𝘢𝘴 𝘢
𝘮𝘪𝘴 𝘱𝘰𝘦𝘮𝘢𝘴,
𝘺 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘯
𝘱𝘶𝘭𝘤𝘳𝘰 /

𝘺 𝘴𝘦𝘯𝘴𝘶𝘢𝘭
𝘱𝘢𝘱𝘦𝘭,
𝘥𝘪𝘫𝘦𝘳𝘢 𝘥𝘦 𝘵𝘶
𝘣𝘦𝘭𝘭𝘦𝘻𝘢,

𝘱𝘭𝘶𝘮𝘢 𝘥𝘦
𝘨𝘳𝘶𝘭𝘭𝘢 𝘤𝘰𝘯
𝘭𝘦𝘵𝘳𝘢𝘴 𝘥𝘦
𝘢𝘮𝘰𝘳 /

𝘲𝘶𝘪𝘻á𝘴 𝘯𝘰
𝘢𝘭𝘤𝘢𝘯𝘤𝘦𝘯
𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘥𝘦𝘴𝘤𝘳𝘪𝘣𝘪𝘳
𝘵𝘶 𝘦𝘴𝘱𝘭𝘦𝘯𝘥𝘰𝘳 /

𝘦𝘯𝘤𝘢𝘯𝘵𝘰
𝘥𝘦 𝘮𝘶𝘫𝘦𝘳,
𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘧𝘪𝘯𝘢
𝘦𝘴𝘵𝘪𝘳𝘱𝘦 /

𝘮𝘰𝘥𝘦𝘭𝘢𝘥𝘢
𝘱𝘰𝘳 𝘭𝘢𝘴 𝘢𝘯𝘴𝘪𝘢𝘴
𝘥𝘦 𝘶𝘯 𝘱𝘰𝘦𝘵𝘢
𝘦𝘯𝘢𝘮𝘰𝘳𝘢𝘥𝘰,

𝘦𝘯 𝘵𝘪 𝘢𝘣𝘳𝘦𝘷𝘢𝘯
𝘦𝘭 𝘴𝘰𝘭,
𝘭𝘢 𝘭𝘶𝘯𝘢 𝘺 𝘭𝘢𝘴
𝘦𝘴𝘵𝘳𝘦𝘭𝘭𝘢𝘴,

𝘺 𝘤𝘢𝘥𝘢
𝘴𝘦𝘨𝘶𝘯𝘥𝘰 𝘺
𝘵𝘰𝘥𝘢 𝘩𝘰𝘳𝘢 𝘵𝘶
𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘱𝘳𝘪𝘮𝘢𝘷𝘦𝘳𝘢,

𝘥𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘴𝘪𝘦𝘵𝘦
𝘮𝘢𝘳𝘢𝘷𝘪𝘭𝘭𝘢𝘴,
𝘴𝘦𝘳á𝘴 𝘴𝘪𝘦𝘮𝘱𝘳𝘦
𝘭𝘢 𝘱𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳𝘢. 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

EL ENCANTO DEL CAMPESINO.

Huanimpampa mi pueblito serrano,

Donde el sol brilla temprano,

Vive un campesino valiente,

Recio al caminar, siempre presente.

 

Con su chullo y poncho de telar,

Trabaja con su chaquitaclla sin descansar,

Cultivando con amor y pasión,

Alimentando a toda la región.

 

Labrador de tierras fértiles,

Con su yunta trabaja sin límites,

Arando la chacra con destreza,

Sembrando esperanza con firmeza.

 

La chamba es su diario quehacer,

Con la pala y pico madruga al amanecer,

Despachando al yuyo sin piedad,

Para que la papa crezca en frondosidad.

 

En el mercadito, su cosecha se vende,

Con su voz ronca y su mirada valiente,

“¡Papas q’ompis, ricas y sabrosas!”,

Grita con fuerza, sin importar las horas.

 

el campesino se divierte, en cada verbena

Bailando su huaynito en arpa y quena,

Con su chicha de jora en la mano,

Y sus amigos festejando a lo peruano.

 

Con su alforja de liclla en su caballo,

Recorre los caminos sin atajo,

Cruzando ríos y quebradas,

En busca de nuevas jornadas.

 

Así es la vida del campesino,

Con su lenguaje Quechua y genuino,

Con palabras que solo en Perú se oyen,

Y jergas que en mi tierra florecen.

miércoles, 11 de diciembre de 2024

UN MUNDO DE AMOR.

Si pudiera crear un mundo, amor,

donde el sol brille solo para ti,

donde el viento susurre tu nombre

y cada estrella te mire a través de mí.

 

Un paisaje de flores, danza y risa,

donde cada hoja cuente un secreto,

el río, al fluir, traiga sonrisas,

Y el tiempo se detenga en este sueño perfecto.

 

Caminaríamos juntos por senderos dorados,

las nubes nos cubrirían con su suave abrigo,

los pájaros cantarían nuestros juramentos,

y el arcoíris sería nuestro testigo.

 

Imágenes de luces en un cielo estrellado,

abrirían puertas a un sinfín de caricias,

disfrutaríamos juntos, nuestras delicias.

 

Bailaríamos en la arena de playas lejanas,

con el murmullo del mar acariciando el oído,

y en cada ola que rompe, promesas te haría,

de un amor eterno, jamás distraído.

 

Si pudiera crear un mundo solo para los dos,

te juro, amor mío, sería un jardín florido

donde la paz reine y el alma vuele,

bajo el cielo de un eterno "sí" a la vida.

 

Así, con tu mano en la mía, de la nada,

pintaríamos un horizonte de sueños compartidos,

donde el amor sea el arte, la vida una danza

y cada día, juntos, un verso vivido. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

martes, 10 de diciembre de 2024

YO, EL ÁRBOL.

Al despertar una mañana, tras un sueño agitado, Marcos sintió que su cuerpo se hallaba extrañamente pesado, como si la gravedad lo reclamara con una fuerza inusual. Apretó los párpados para disipar el sopor, pero al abrir los ojos, no encontró los contornos familiares de su habitación. Algo había cambiado. Intentó mover las manos, pero sus brazos estaban rígidos, inmóviles, extendidos hacia los lados como ramas extendidas al viento.

Un temblor de angustia lo recorrió, aunque pronto notó que su piel ya no vibraba como antes; no era piel, sino corteza áspera, dura, fracturada en hendiduras por las que un líquido espeso                     - ¿su sangre? - parecía fluir lentamente. Un susurro escapó de su garganta, pero no fue humano: el sonido era como el crujir de hojas secas bajo un paso errante.

¿-Qué me sucede? -pensó, sin hallar eco alguno a su angustia-. Miró hacia abajo, donde debería estar su cuerpo, pero en su lugar encontró un tronco grueso, con raíces que rompían las tablas del suelo, extendiéndose en todas direcciones como dedos desesperados en busca de tierra.

—¡Marcos! —gritó la voz de su hermana tras la puerta—. ¿Qué ocurre ahí? He escuchado un ruido extraño.

Él intentó responder, pero su nueva condición no le permitía articular palabras. Un crujido profundo resonó en la habitación cuando sus ramas golpearon el techo, haciendo caer pedazos de yeso.

La puerta se abrió de golpe. Ana apareció, llevando aún el delantal de cocina. La expresión en su rostro cambió del desconcierto al horror en un instante.

—¡Marcos! —gimió, llevándose las manos a la boca—. ¿Qué… qué eres tú?

Ana retrocedió, sus ojos inundados de lágrimas, mientras las ramas de Marcos se agitaban en un intento torpe de calmarla. Él quería explicarle que seguía siendo él, aunque no sabía cómo.

Los días siguientes pasaron como un desfile de impotencia y desconcierto. Ana decidió mantener la puerta cerrada, quizás para protegerse de la visión de su hermano convertido en árbol. Sin embargo, dejaba entrar algo de luz por la ventana, y Marcos sentía cómo los rayos del sol lo llenaban de una energía nueva, inhumana, pero vital.

Un día, Ana regresó con un hombre al que presentó como botánico. Marcos no podía escuchar como antes, pero percibió fragmentos de la conversación.

—Nunca he visto algo así —decía el botánico mientras rodeaba a Marcos, observando cada grieta de su tronco—.

Esto desafía toda explicación científica. Es como si el árbol tuviera un alma atrapada en él.

Ana no respondió. Solo dejó escapar un sollozo ahogado.

A medida que pasaban las semanas, Marcos comenzó a aceptar su destino. Aunque había perdido el calor humano, había ganado una conexión insondable con la tierra y el aire. Sentía la humedad de la lluvia como caricias que descendían hasta sus raíces. Los vientos le cantaban canciones antiguas, y los pájaros anidaban entre sus ramas, ajenos a su tragedia.

Sin embargo, la soledad pesaba. Ana, incapaz de soportar la visión de su hermano, dejó de visitarlo. Los días se volvieron indistinguibles, hasta que, una noche, la tormenta llegó.

El viento rugía como una bestia enfurecida, y el agua caía en torrentes. Marcos, en su forma vegetal, se mantuvo erguido, pero con cada rayo que iluminaba la habitación, sintió una verdad profunda: algún día, incluso él, el árbol, perecería.

Y en ese instante, comprendió algo que nunca había percibido como humano. La vida no era un derecho eterno, sino un préstamo fugaz. Su transformación, aunque cruel, le había otorgado un privilegio insólito: ser testigo del mundo desde una perspectiva que pocos podían entender.

Cuando la tormenta cesó y el amanecer iluminó la habitación, Marcos se sintió en paz. Era árbol, sí, pero también era más: un puente entre la humanidad y la naturaleza, entre lo efímero y lo eterno. Y así decidió dejar de lamentarse, permitiendo que la vida fluyera a través de su savia y de sus raíces que seguían abrazando la tierra. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

GALERÍA DE SENTIMIENTOS

Siempre tuve claro que en la manera que te veía 

no veía a nadie más. 

En el momento en que nuestras miradas conectaban, 

inmediatamente se me suavizaban; 

se me suavizaba el corazón. 

 

Sentía esa caricia; 

anhelarte se sentía como mi último suspiro. 

El pecho se me llenaba de calor, 

un calor acogedor. 

 

¿Así se siente el amor? 

¿Esa es la definición? 

¿La llegué a conocer finalmente? 

 

El deseo de tenerte para mí, 

de poder sentirte libremente, 

de que me tocaras libremente; 

acariciar mi cintura, 

convertirme en tu lienzo favorito. 

 

Que pintes mi corazón 

a través de tus caricias, 

y tus dedos, mi complemento. 

 

¿Sabías que puedo convertir un corazón roto en una galería de arte? 

Tan solo para que me veas. 

Puedo ser todo, 

hacer de todo con el corazón hecho añicos, 

sin que nadie lo note, 

ni siquiera tú, 

ni siquiera yo. 

 

Sin tan solo pudiera vivir 

donde mi corazón pueda sentir sin disculparse, 

donde mi vida sea una fantasía, 

tu fantasía para ser más específica, 

y no esta pesadilla 

de estar sin ti. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

LA OTRA HISPANA JODEDERA.

Humor con buena intención

creo nada lo supera,

Y si de golpe y porrazo

se llega un día cualquiera,

 

en que por suerte o el azar

o cualquier otra manera

se nos diera por cambiar

de una a la otra jodedera?

 

Más que hispana jodedera

sería una gozadera,

al sonreír a placer

del goce como bandera.

 

Ya te imagino sensual

y de ropa muy ligera

ansiosa en la intimidad

con ritmo en ambas caderas.

 

Espero así te ruborices

y respondas muy sincera,

con firmeza y decisión

y al miedo y temor vencieras.

 

Mis versos sin ataduras

con cuerdas en mi loquera?

Las cuerdas van a un rincón

sin un uso que le dieras.

 

No temas decir que sí

encanto y oda vocinglera.

Mi propuesta es muy decente

pendiente en la carretera,

 

no soy policía o fiscal

te veo algo callejera,

y te parezca ideal

sin buscar peleadera.

 

Peleas por beber Polar

en vez de cerveza Solera

de acuerdo a la economía

lo que tengo en la cartera.





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

PROSA DE UNA NOCHE EN CALMA.

Qué bella está la noche, qué plácida y tranquila.
Desde el balcón lo diviso, semejante a un gigante zafiro negro, enorme, brillante, imponente y poderoso. Lo tengo enfrente.
¿Quién se atreve a desafiarlo? Ella. Coqueta y traviesa intenta seducirlo propiciándole suaves y lascivas caricias con su insinuante reflejo y, así, logra engalanar la enorme e intimidante superficie con un camino de oro que se convierte en deleite para quien puede observarla.
En algunos puntos logro ver quiméricos seres que, con descaro unos y con timidez otros, asoman sus cabecitas y hasta sus cuerpos. Seres con formas que la noche ayuda a imaginar: el más cercano parece una enorme tortuga; más allá, un enorme dromedario y, a su lado, otro se asemeja a un gracioso elefante. Mi imaginación es como una niña eufórica y disfruto mucho el momento; me divierto buscando sus formas.
Sigo observando la inmensidad que tengo enfrente, me sobrecoge, me estremezco y vuelvo a jugar con esos seres que ya son mis amigos.
Desvío la mirada hacia la orilla...
Puedo ver la fila de esbeltas siluetas, muy cerca unas de otras; señoritas de largas piernas y cabellos semejantes a enormes rastas; casi se toman de la mano, pero no, no lo logran..., parecen más cercanas de lo que en realidad están.
Vuelvo a fijar mi mirada en el gigante, el zafiro negro. Me atrae su majestuosidad.
Me quedo dormida en la hamaca, vencida por el cansancio del ajetreado día, sintiendo en mi cuerpo la delicada y fresca brisa nocturna.
Al despertar, ¡enseguida vuelvo a mirar a mis amigos! ¡Quiero seguir jugando con sus graciosas formas!... Ya no se ven igual. Se ha perdido la magia.
Ahora, enfrente de mí, puedo ver el mar; asomando en diferentes puntos, las rocas, y en la orilla, las bellas palmeras meciéndose al compás del viento. Lo disfruto…, mucho.
Siento un poco de desilusión al no poder jugar con mis nuevos amigos, pero pienso: esperaré a que caigan nuevamente las sombras de la noche.
Será mi última noche en este mágico lugar… 




Autor 
Antonio Carlos Izaguerri 

SABÍA QUE TE ENCONTRARÍA.

Sabía que te encontraría en el momento más inesperado

sabía que te encontraría en cualquier rincón de mi alma

sabía que te encontraría en ese espacio furtivo para ambos

sabía que te encontraría en el tiempo que marca ese reloj

 

Porque solo un compás de tiempo es suficiente para saber

cuan lejano o cercano es ese destino que nos permite hoy

tenerte al alcance de mis besos y del toque de mis manos

cuando el refugio de mis brazos espera tu ansiado regreso

 

Y es que mis labios han tocado tu piel y te han recorrido

de pies a cabeza en la sensualidad de nuestra primera vez

han dejado huella en el mapa de tu piel donde con amor

he dejado escrito mi nombre y apellido con letras de fuego

 

Te tuve en mis brazos estos momentos y me subyuga de ti

la maravillosa mujer que eres como estatua de alabastro

de oro y brillo tu mirada y de perlas perfectas tu sonrisa

de bella intensidad tu entrega llena de necesidad de amor

 

Porque guardas en tu corazón los deseos que buscan eco

y guardas en tu piel sensaciones y sueños de vida ansiosa

de amar y de llenar la copa de tu intimidad con la pasión

que hace mucho has esperado y que hoy vuelve a ti plena

desde mis brazos ansiosos y trémulos que te han buscado desde siempre. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri. 

NOCHE DE LUNA SOMBRÍA.

Aves en plena libertad bajo un cielo dominante,

pero ellas lo dominan con sus vuelos elegantes.

Ríos con un caudal importante,

que van deslizándose entre juncos y piedras,

rozando Las orillas por donde las almas se quiebran.

Noche de luna inquieta y sombría

bajo el aullido de un lobo, un búho lo vigila todo,

pero el animal con su lamento perturba el silencio,

levanta el vuelo ese vigilante nocturno,

y entre las ramas del frondoso árbol,

los pájaros han descendido alertados por el grito,

por el lamento de aquel lobo herido por la luz sombría de la luna.

Las aves con sus vuelos cruzan las ramas, y la noche se desploma,

y cae sobre la cima de la montaña,

por donde se asoma esa luna tan fría y distante,

En un instante lo podemos perder todo,  pero nos queda la esencia.

nos quedan los hijos, la constancia y si la noche aúlla como un lobo,

y sientes que lo has perdido todo, piensa que nos queda un hilacho

aunque pequeño de esperanza y si siguen sombrías noche y luna,

resbalarán destellos de luces divinas.





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

SE MOJAN LOS CRISTALES

Se mojan los cristales
en esta madrugada,
por culpa de la lluvia
y el viento con el agua.

Las lágrimas del cielo
empañan las ventanas,
formando en los cristales
pequeñas musarañas.

Un hombre se despierta
y mira lo que pasa,
la calle está vacía,
también lo está la plaza.

Silencio, salvo el viento,
que sopla con sus rachas
y deja mil lamentos
de árboles y ramas.

Los robles se lamentan,
igual lo hacen las hayas,
y al coro, los cipreses
se unen sin tardanza.

Yo veo todo aquello
que nace y que ahora pasa,
llegando en un otoño
con nieve en las montañas.

De pronto me estremezco
y siento que me falta,
tu mano entre mis manos
y el roce de tu cara.

El beso silencioso,
aquel que siempre dabas,
llegando hasta mi lado
en tantas madrugadas.

Te fuiste, mariposa,
volando hacia la nada,
dejándome el silencio
prendido en mi garganta.

No tengo a quien decirle
lo mucho que te amaba,
(y te amo, todavía),
soñando en la distancia.

Suspiro en un instante,
y así resto una lágrima,
un beso mando al cielo
con una telaraña. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

NO EXISTE NADA MEJOR

Acaricia mis oídos 
con tus lindas palabras,
de tus labios me apetece;
dime tú... cuanto quieras.

 

Que el amor es muy fuerte 
y aplaudo la atracción,
ni pensar lo quiero
viéndote tan cerca.

 

Y arda yo en deseos
y ardas tú conmigo,
que los cielos brillen
iluminando nuestra cita.

 

Es algo tan hermoso 
que muero por ellos,
por un abrazo tuyo
hasta quedarte dormida.

 

Carita de amapola 
vierte tu encanto
muy dentro de mí 
con toda tu dulzura.

 

Eres el universo
comprimido en mi corazón,
regálame tu luz 
que yo seré tu Luna. 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

UN AMOR BONITO.

Que bonito es el amor 

cuando es bien compartido,

porque un amor solitario 

no tiene ningún sentido.

 

El amor se fortalecerá 

cuando es mutuo y respetuoso,

y así podrá resistir la envidia 

el odio y cualquier acoso.

 

Un amor maravilloso 

es también muy exquisito 

y es el que todos deseamos

un amor que sea bonito.

 

El amor puede ser eterno

cuando es puro y sincero,

sería como de otro mundo

ese amor es el que quiero 

 

El amor es tan perfecto 

que no admite errores

y todos los que saben amar 

siempre serán los mejores.

 

Yo quiero un amor sin fin 

un amor que sea infinito,

Ese amor solo puede ser 

un amor que sea bonito. 




Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

lunes, 9 de diciembre de 2024

SE ME FUE LA IDEA...

Se me fue la idea

de cómo escribirte una canción,

pues son muchos lunas llenas

que ya no conversamos los dos,

mitigaré esta soledad sincera

caminando por la calle sin dirección,

acompañado por las luciérnagas modernas

que son las luces de los coches

y de una moto en ocasión,

encenderé el cigarrillo

abrazándome en su niebla

en el perfume de su tabaco

y de mi obsesión,

entre los pasos por esta calle desierta

mirando a la estrella alejada de vos

que eres la luna en mis poemas,

distante de ella, como en esta ocasión,

el viento acaricia lo poco que queda

de aquellas sonrisas que dí alguna vez,

las canas ya pesan sobre mi cabeza,

qué reza y reza pidiendo perdón

por aquello que dejé en la mesa

cuando decía hola y tú adiós,

ya pasaron tantas primaveras

que el calendario se desgastó,

marcando tus huellas sobre la arena,

se fue aquello que un día floreció,

bendita sea el día cuando solea

escuchando tu nombre en una canción

y una promesa que es recompensa

en una balada de resignación,

reemplacé el lápiz por el táctil y la tableta

y ahora compongo con notas de voz,

la gente me mira y piensa

que hay alguien al otro lado como oidor,

me pierdo entre la gente

esperando tu respuesta,

respuesta que no llegó,

la noche cae serena

y serena es la ilusión,

de que leas está nota al salir el sol,

porqué se me fue la idea,

de como escribirte una canción... 





Autor 

Antonio Carlos Izaguerri 

domingo, 8 de diciembre de 2024

DENTRO DE TI ESTÁ TODO.

Dentro de ti está todo,  
la esencia del tiempo,  
la luz que irradias con tu sempiterna sonrisa,  
como un amanecer que nunca se apaga,  
como el silencio de los sueños  
que aún palpitan en tu pecho.  

Esa apisonadora voluntad,  
firme como un roble,  
que allana los caminos dificultosos,  
que avanza sin titubear,  
con la certeza de un río  
que nunca se detiene.  

Están esos deseos de amor,  
que derramas como lluvia  
y tintinean contentos.  
Remendando la vida en hilos de esperanza,  
mojando corazones sedientos 
del calor de tu ser.  

No puedes ahora,  
decir adiós a la magia,  
a la chispa que enciende esa mirada,  
ni cerrar la puerta de tus anhelos,  
pues en tus manos llevas el mundo,  
en tus abrazos, un horizonte.  

Dentro de ti está todo,  
la fuerza y la fragilidad,  
un universo que espera florecer,  
y aunque a veces sientas el peso,  
recuerda: siempre brillará  
esa luz que en ti se encuentra.