Entre tú y yo,
Mi alma y la
tuya,
Hay tatuado un
recuerdo.
Viaje de dos
orillas de mar,
Y quiero
contarlo con dulzura,
En atardecer
adelantado,
Hermoso como
un grito
Y atrasando la
belleza como una huella,
Suspendido en
las espumas
Acumuladas de
la luz,
Que gotas
transparentes en las venas
Arrastran rompiendo
cualquier camino
Que no fuera
la “tierra” tibia de flores,
Incendio total
entregado
Y la joya
brilló en la tierra,
En mi pecho,
en su pecho,
Enmudeciendo
en el aliento
Y recibiendo
la eternidad
De un único
momento.
Autor
Antonio Carlos izaguerri
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