Creí que sin
ti no podría seguir,
Que el día en
noche se iba a convertir,
Que el corazón
moría con tanto dolor,
Que el corazón
perdía su resplandor.
Que esta
dolencia sería un cruel calvario,
Que un río de
lágrimas lloraría a diario,
Que ese
inmenso amor sería multiplicado.
Creía que si
no estabas, el arte me faltaría,
Que la música
no me confortaría,
Y buscaría en
la muerte un mejor pastor.
Veo aquí que
mi vida continúa,
El día es común,
la noche también,
El corazón va
lento pero aún late,
El día se nubló
pero el sol sigue ahí.
El dolor sigue
mas no igual que ayer,
El cariño lo
estoy conjugando en pasado,
El llanto pronto
se habrá agotado.
Hoy mis
pulmones inhalan un preso aire,
Cada mediodía me
llena de alegría,
Mis sueños se
han vuelto a renovar
Y la muerte …
Ella por un
tiempo me ha de regalar.
Autor
Antonio Carlos Izaguerri
Antonio Carlos Izaguerri
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