martes, 14 de abril de 2015

RESIGNÓ SU DESTINO.

Se cubre de sombras la tarde,
El sol atisba a la luna,
Que blanquecina entre nubes se esconde,
Quiere y no quiere la noche cancina.

Las sonrisas se suicidaron en las lágrimas
Que el dolor provoca en este aletargado corazón.
La historia de amor en sueños
Se quedó dormida.

Sin sonido la voz llamó,
Pronunciando en la valla del adiós
Tu nombre antes de la muerte
Que condena al incierto laberinto del desamor.

Frente a mí, ataviada de rojos vestidos
En la palidez de la luna
Oscureciéndose lamente,
Se declara pecadora y enamorada.

Sin milagros que la protejan
Ni la salven de los miedos y las dudas,
Púsose de rodillas ante la vida
Esperando ver aparecer esa estrella que la guíe.

No pudiendo enfrentar a los monstruos
que hacen piltrafas de su cuerpo
Resignó su destino
A manos de la soledad.


Autor
Antonio Carlos Izaguerri

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